CAPÍTULO  6

 

 

LAS COSTUMBRES EN LA BIBLIA

 

Por lo general no estamos familiarizados con los hábitos y costumbres de la gente que en los tiempos bíblicos vivía en el Medio Oriente y en el mundo Mediterráneo. La manera en que esta gente vivía, viajaba, se vestía, cultivaba la tierra, cocinaba, comía, trabajaba y adoraba, a veces nos parece muy extraña. Estamos separados de esta gente por miles de millas (el LAPSO DE DISTANCIA) y por miles de años (el LAPSO DE TIEMPO).

 

(LAPSO DE DISTANCIA) –Supongamos que fueras por un año a Inglaterra, a Francia, a Alemania o a España. ¿Crees que encontrarías que las personas viven de una manera algo diferente de lo que estás acostumbrado?

 

(LAPSO DE TIEMPO)—Supongamos que pudieras entrar en una máquina del tiempo y retroceder 250 años, a la época en que nuestro país fue colonizado. ¿Piensas que verías algunas diferencias en las costumbres y estilos de vida?

 

¿Te imaginas cómo sería la vida sin autos, aviones, tractores, bicicletas, televisión, radio, computadores, periódicos, teléfonos, imprenta, refrigeradores, bebidas (soda), restaurantes de comida rápida, ascensores, relojes pulsera, pañales desechables, biberones y máquinas de lavar? ¿Podrías sobrevivir? En la Biblia leemos sobre hombres y mujeres que no tenían ninguna de estas cosas y, sin embargo, tenían que comunicar, viajar, ver la hora, comer, lavar y criar a los hijos tal como nosotros hoy. Ellos hacían todas esas cosas sin las “comodidades modernas” de las cuales dependemos diariamente.

 

En esta lección consideraremos solo tres de los cientos de costumbres que se encuentran en la Biblia. Muchos pasajes de las Escrituras adquieren un vivo significado cuando comenzamos a entender algunas de las costumbres que la principio parecen tan extrañas a nuestra mentalidad moderna occidental.

 

 

1) LAVAMIENTO DE PIES

 

En los tiempos bíblicos los hombres no caminaban por veredas bien pavimentadas y tampoco usaban el tipo de zapatos que nosotros usamos hoy. Sus pies estaban calzados con sandalias y caminaban sobre caminos polvorientos. Es obvio que los pies estaban expuestos a la arena y al polvo y que se ensuciaban. De modo que cuando llegaban a destino, un lavamiento de pies era muy necesario.

 

Como puedes imaginarte, esta era una tarea modesta y humilde que realizaba generalmente un siervo o esclavo. En 1 Samuel 25:41, Abigail expresó su actitud humilde hacia los siervos de David cuando dijo, “He aquí tu sierva, que será una _____________ para ___________ los ___________ de los siervos de mi señor.” Ella estaba dispuesta a servir a los siervos. Juan el Bautista también se sentía totalmente indigno de agacharse ante Jesús y desatar la correa de Su calzado (comparar Marcos 1:7).

 

Por lo cual nos asombramos al leer Juan 13:4-16 y descubrir QUIÉN fue el que lavó los pies. El Señor de gloria se humilló a sí mismo y lavó los pies sucios de Sus discípulos. Obsérvese el versículo 10: “El que está ______________ (bañado, lo que significa que todo su cuerpo ha sido  lavado, de la cabeza a los pies) no necesita sino (excepto) ________________ (esta palabra significa lavar cierta parte del cuerpo, en este caso los pies) los ___________, pues está todo limpio (completamente, enteramente, cada parte de su cuerpo había sido lavada en el baño).

 

¿A qué costumbre se estaba refiriendo Jesús en el versículo 10? Se suponía que el invitado se bañaba antes de venir a la fiesta, de modo que a su llegada, solo era necesario que se lavara los pies (al caminar de la casa de baños hasta la sala de la fiesta, sus pies se ensuciaban). Al saber esto, el significado espiritual se aclara. Pedro ya había recibido su baño de salvación (Tito 3:5—el ______________________ de la regeneración”) y él estaba LIMPIO y LAVADO (1 Corintios 6:11); todos sus pecados habían sido completamente lavados y perdonados. Pero cuando el creyente CAMINA por este mundo lleno de pecado, sus pies se ensucian (1 Juan 1:8, 10), y tiene que acudir a Cristo para su diaria limpieza. Cristo no puede tener compañerismo y amistad con un discípulo que tiene sus pies sucios (Juan 13:8).

 

 

Preguntas:

 

  1. ¿Cuál discípulo estaba sucio todavía y nunca había recibido su baño de salvación (Juan 13:10-11)? _________________________
  2. ¿Has tenido tú tu baño de salvación? _________

     ¿Estás seguro? ¿Cómo puedes estar seguro? (“Lo sé, porque Dios lo dice.”)

  1. ¿Permitirá Dios que una persona IMPURA entre en Su Reino (Efesios 5:5; comparar con Juan 3:5)? _______
  2. ¿Cómo puede un creyente llegar a tener sus pies lavados (1 Juan 1:9)?

      _________________________________________

  1. ¿Quién hace la limpieza (1 Juan 1:9)? ___________________________

 

 

2) RASGAR LOS VESTIDOS

 

Supongamos que vas a la ciudad con tu familia para disfrutar de una buena comida en un buen restaurante. Después de disfrutar de la conversación de sobremesa, dejas el restaurante, te subes al auto y te diriges a casa. Al acercarte a tu calle, descubres que el camino está bloqueado y a la distancia puedes ver luces intermitentes. Estacionas en un lugar cercano y comienzas a caminar a tu casa. Puedes ver a lo lejos la bomba de incendios y comienzas a darte cuenta de que algo serio sucede. Puedes ver las llamas que suben al cielo oscuro. ¿De quién es la casa? Al acercarte, tus peores temores se cumplen cuando ves que es tu propia casa la que se está incendiando y que todas tus posesiones están siendo devoradas por las llamas. SI ESTO LLEGARA A SUCEDERTE ALGUNA VEZ, ¿QUÉ CREES QUE HARÍAS? Si estuvieras viviendo en los tiempos bíblicos, probablemente RASGARÍAS TUS VESTIDOS.

 

El rasgar los vestidos era una demostración externa de aflicción y pesar por algún desastre o calamidad. También era una señal de profundo dolor y desconsuelo por alguien que había muerto. A veces indicaba una santa indignación (una IRA justa) contra el pecado y lo que es contrario a la Palabra de Dios. Para ver cómo se exteriorizaba esta costumbre en los tiempos bíblicos, haga concordar lo siguiente:

 

 

 1. ____ Génesis 37:29

 

 2. ____ Génesis 44:12-13

 

 3. ____ 1 Samuel 4:11-12

 

 4. ____ 2 Samuel 3:30-31

 

 5. ____ 2 Samuel 13:30-31

 

 6. ___ 2 Reyes 18:37 (Jerusalén estaba

            a punto de ser invadida por el

            poderoso Rey de Asiria)

 

 7. ____ 2 Crónicas 34:24-27

 

 8. ____ Esdras 9:3

 

 9. ____ Mateo 26:65 (por cierto que el

             Señor no era culpable de este

             pecado)

 

10.____  Hechos 14:14 (el pecado de

             “adorar a la criatura”)  

 

 

 

 

 

 

 

 

A.  Señal de aflicción por

     alguna calamidad o

     desastre

 

 

B. Señal de pesar por la

    muerte de alguien

 

 

 

C. Señal de justa

    indignación (ira) por el   

    pecado

 

Nota: Usualmente el rasgar los vestidos se hacía cortando un trozo de la vestimenta, no haciendo pedazos todo el vestido.

 

A veces la gente muestra señales exteriores de dolor y pesar por el pecado, pero no hay verdadero arrepentimiento interior o cambio de corazón. Es solo una demostración exterior para encubrir la verdadera condición del corazón que no está bien con Dios. Es por esto que Dios dijo, “R______________ vuestro __________________, y no vuestros __________________, y _____________________ a Jehová vuestro Dios” (Joel 2:13). ¿Puede la gente hacer gestos exteriores de que honran a Dios, pero no tener corazones rectos para con ÉL (comparar Marcos 7:6)? _______ Podemos engañar a la gente con nuestros ademanes, pero, ¿Podemos engañar a Dios (comparar 1 Samuel 16:7)? Qué es lo que más interesa a Dios, ¿lo exterior o lo interior (Salmo 51:6, 16-17)? __________________ Si lo “interior” está bien, ¿estará bien también lo “exterior” (comparar Salmo 51:16, 17, 19)? _________

 

 

3) EL USO DE LA SAL

 

En los tiempos bíblicos la sal se usaba de dos maneras diferentes. Primero, era usada para sazonar los alimentos, que es como usamos la sal hoy día (aunque hoy día hay sustitutos de la sal y hay otros condimentos que dan sabor a los alimentos, y estas opciones no estaban disponibles en los tiempos bíblicos). ¿Puede comerse sin sal algo insípido (ver Job 6:6)? ______ La sal da buen sabor a la comida. Ayuda a que nuestras comidas sean apetitosas y agradables al paladar (aunque algunos de nosotros tenemos la tendencia a usar demasiada sal).

 

En los tiempos bíblicos la sal tenía otro uso que es menos conocido, pero que era aún más importante. En los días anteriores a los refrigeradores y las heladeras, la sal era esencial para preservar los alimentos. Los alimentos salados no se echaban a perder o se corrompían tan pronto. La sal en los alimentos combate el deterioro y la descomposición.

 

En Mateo 5:13, Jesús dijo a Sus seguidores, “Vosotros sois la _______ de la tierra.” Este mundo se está volviendo más y más corrupto y perverso (cuando hombres y mujeres permiten que su pecado se exprese abiertamente). Sin embargo, en este mundo hay creyentes que están luchando constantemente contra la decadencia moral y espiritual. Cuando un creyente obedece la Palabra de Dios, su vida ayudará a restringir las fuerzas del mal. Cuando un cristiano piadoso se encuentra en un grupo de personas mundanas, a menudo no se dicen groserías y no se cuentan  chistes de doble sentido.

 

Un buen ejemplo de esto se encuentra en el Antiguo Testamento. Joiada era un sacerdote piadoso que hacía las veces de “sal” durante el reinado del Rey Joás. Mientras Joiada estaba vivo, ¿qué hacía Joás (2 Crónicas 24:2)? ____________________________ Pero después que murió Joiada y la “sal” se hubo ido, nos espanta ver lo CORRUPTO que llegó a ser el Rey Joás (2 Crónicas 24:15-22).

 

Considera tu propia vida. ¿Estás ayudando a corromper el mundo o estás combatiendo la corrupción? ¿Eres la sal que está preservando o el alimento que se está echando a perder? ¿Te están refrenando otros (padres, pastores, cristianos piadosos) o está tú refrenando a otros? Si otros siguieran tu vida y ejemplo, ¿estaría mejor el mundo?

 

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¿Puedes pensar en otras costumbres mencionadas en la Biblia que, cuando se entienden, ayudan a dar más sentido a las Escrituras?