Lección 17

 

La Iglesia

 

Meditando Sobre el Cuerpo de Cristo

(1 Corintios 12)

 

El cuerpo humano es una maravillosa obra de Dios, el gran Creador. Cuando David meditaba sobre el cuerpo, él dijo, “Te ____________; porque formidables, maravillosas son tus __________” (Salmo 139:14). Tu cuerpo es un organismo vivo maravilloso, que se compone de millones y millones de pequeñas células. Hay más células en tu cuerpo que personas en el mundo. [Nadie sabe con certeza cuántas células tiene el cuerpo humano, pero los científicos estiman que su número es entre 10 y 100 billones de células]. Aquí hay algunas de las maravillas del cuerpo:

 

 

 

  1. Nuestra sangre circula a través de 60.000 millas de tuberías que llegan a cada parte del cuerpo. Estas tuberías podrían dar vuelta la tierra más de siete veces (si todas las venas, arterias y capilares se unieran unas con otras).

 

  1. Cada día el corazón bombea entre 5000 a 6000 litros de sangre. El corazón es una bomba asombrosa que nunca parece cansarse y nunca descansa.

 

  1. Un adulto tiene como 200 huesos. Dentro de los huesos también hay una asombrosa fábrica de sangre. Las células sanguíneas se producen al interior de los huesos.

 

  1. El cuerpo tiene más de 600 músculos. Estos músculos, junto con muchas articulaciones bien diseñadas, capacitan al hombre para mover sus brazos, pies y cuerpo con asombrosa coordinación.

 

  1. El sistema nervioso puede ser comparado con un muy bien organizado sistema postal o sistema telefónico, que lleva mensajes al y del cerebro. Los impulsos nerviosos se mueven a una velocidad de 100 metros por segundo. Pueden subir y bajar de los pies al cerebro más de 30 veces por segundo.

 

  1. El computador más complejo del mundo es el cerebro humano. De hecho, todo el cuerpo humano es una increíble maquinaria. Los hombres han construido diferentes clases de robots, pero nunca han podido hacer un robot que se pueda acercar a lo que hace un cuerpo humano.

 

 

1. HAY OTRO CUERPO QUE DIOS HA FORMADO

 

El cuerpo humano es algo maravilloso, pero hay otro cuerpo que Dios ha formado de una manera maravillosa. Se le denomina el Cuerpo de Cristo.

 

Considera Efesios 1:22-23—“Y sometió todas las cosas bajo sus (de Cristo) pies, y lo dio como ______________ sobre todas las cosas a la _____________ (creyentes), la cual es _____ _________.” Este versículo nos enseña que la Iglesia (compuesta de creyentes) es Su Cuerpo. La Iglesia es el Cuerpo de Cristo. ¿Quién es la Cabeza de este cuerpo (Efesios 1:22)? _________________

 

Leemos la misma verdad en Colosenses 1:18—“Y ÉL es la ________________ del cuerpo que es la _____________.” La Iglesia es llamada el Cuerpo de Cristo. ¿Quién es la Cabeza (Colosenses 1:18)? _____________________________________

 

Tal como un cuerpo humano tiene miembros (pies, manos, corazón, pulmones, hígado, etc.) así también el cuerpo de Cristo tiene miembros. Veamos quienes son estos miembros. Consideremos 1 Corintios 12:27—“V_____________ (los creyentes), pues, sois el ___________ de _____________, y miembros cada uno en particular.” Cada creyente (cada persona salva) es un miembro del cuerpo de Cristo. Jesucristo es la Cabeza y nosotros somos los miembros.

 

2. HAY UN CUERPO, PERO MUCHOS MIEMBROS

 

Leer 1 Corintios 12:12. ¿Cuántas veces lees la palabra “uno”? ______ ¿Cuántas veces lees la palabra “muchos”? ________ ¿Cuál es la palabra que está antes de la palabra CUERPO (uno o muchos)? ________ ¿Cuál es la palabra que está antes de la palabra MIEMBROS (uno o muchos)? __________

 

El cuerpo humano tiene muchos miembros: ojos, nariz, estómago, lengua y orejas, para nombrar solo unos pocos. ¿Cuáles son algunos de los demás? Cada persona tiene muchos miembros, pero un solo cuerpo. ¿Cuántos cuerpos tienes? ________

 

“Además, el cuerpo no es _____ _________ ______________, sino ________________” (1 Corintios 12:14). ¿Y si todo el cuerpo no fuese más que un gran ojo (ver 1 Corintios 12:17)? Ese cuerpo podría ver muy bien, pero ¿podría escuchar bien? ______ ¿Podría correr o caminar? ______ ¿Podría comer y saborear cosas? ______ ¿Podría estrechar las manos con alguien? ______ ¿Qué otras cosas no podría hacer?

 

¿Y si todo el cuerpo no fuese más que un gran oído (ver 1 Corintios 12:17)? Ese cuerpo podría oír muy bien, pero, ¿podría oler bien? _______ ¿Podría ver bien? ________ ¿Qué otras cosas no podría hacer?

 

Si el cuerpo consistiera solo de un miembro, estaríamos en problemas.

 

Para que el cuerpo trabaje y funcione adecuadamente, es necesario que tenga muchos miembros. Lo mismo es cierto en cuanto al cuerpo de Cristo. Se necesita más de un creyente para tener una Iglesia. La Iglesia se compone de muchos creyentes, tal como el cuerpo se compone de muchos miembros. Si tú eres salvo, entonces eres uno de esos miembros. Pero tú no eres el único. Hay muchos otros creyentes en el cuerpo de Cristo.

 

3. ¿CÓMO LLEGA UNA PERSONA A SER UN MIEMBRO DEL CUERPO DE CRISTO?

 

¿Cómo llegué a ser un miembro del cuerpo de Cristo? Esto sucedió en el momento en que recibí a Jesucristo como a mi Salvador personal y creí en ÉL. ¿Pero cómo sucedió eso? La respuesta se encuentra en 1 Corintios 12:13—“Porque por un solo _____________ fuimos todos _______________ en ______ cuerpo.”

 

La palabra “BAUTIZAR” significa “sumergir, poner algo dentro de otra cosa.” Cuando una persona es bautizada en agua, ella es sumergida en el agua. Es colocada o hundida en el agua. Si pones un pedazo de papel en tu Biblia y cierras la Biblia, puedes decir que ese pedazo de papel ha sido “bautizado” en tu Biblia. En 1 Corintios 12:13 leemos que Dios ha bautizado o colocado creyentes en el cuerpo de Cristo. Esto sucede en el momento en que una persona es salva, y es ilustrado más abajo:

 

 

 

En el momento en que fuiste salvo, llegaste a ser miembro de este maravilloso cuerpo. Llegaste a ser un miembro de la Iglesia. Tú no eres el único miembro. Eres uno de muchos.

 

4. CADA PARTE DEL CUERPO ESTÁ VIVA

 

El cuerpo humano es un organismo vivo. Cada célula del cuerpo vive. Hay una gran diferencia entre ti y el maniquí en el escaparate. El maniquí parece humano pero no tiene vida. Tú eres una persona viva— un organismo vivo.

 

Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo (la Iglesia). La Iglesia no es una organización, sino un organismo vivo. Cada miembro del cuerpo tiene vida: “El que tiene al ________ tiene la _________” (1 Juan 5:12). Cada miembro del cuerpo tiene al Espíritu Santo morando en él (Romanos 8:9 y 1 Corintios 6:19). Espiritualmente hablando, ¿estás muerto (Efesios 2:1) o vivo (1 Juan 5:12)? ________

¿Tienes el Espíritu Santo o no? ¿Es el creyente una parte viva de un organismo vivo? ¿Por qué?

 

5. LA CABEZA DEL CUERPO DA LAS ÓRDENES

 

En el cuerpo humano es la cabeza la que dirige a los miembros del cuerpo. Tu mano no puede hacer nada a menos que reciba un impulso del cerebro que le diga lo que debe hacer. Tus pies no comienzan a correr cuando les da la gana, más bien tienen que esperar un impulso del cerebro que les dice lo que deben hacer. La cabeza (con su cerebro) es el centro de todas las operaciones del cuerpo.

 

Aquí va otra ilustración: Supongamos que tu mano toma algo que no debería tomar (robar). No puedes culpar a tu mano por este pecado. Tu mano solo hizo lo que tú le dijiste que hiciera. O supongamos que de tu boca sale una mentira. No puedes culpar a tu boca o a tu lengua por este pecado. No es culpa de tu lengua, es culpa tuya. La lengua solo dice lo que tú le dices que diga. Si le das a alguien un golpe en la nariz, no puedes culpar a tu puño. Tu puño solo obedeció órdenes. Tu puño hizo lo que tú le dijiste que hiciera. Puedes imaginarte a un criminal diciendo, “Juez, yo no soy culpable. Yo no maté a esa persona. Fue mi dedo el que apretó el gatillo. Yo no lo hice. Si quiere que mi dedo vaya a prisión, es problema suyo, pero yo soy inocente.” Esto sería tonto. El dedo solo hizo lo que la cabeza le dijo que hiciera.

 

¿Quién es la Cabeza del cuerpo de Cristo? ¿Quién es la Cabeza de la Iglesia (Efesios 1:22-23; Colosenses 1:18)? ___________________ Por lo tanto, ¿quién debe decirles a los miembros del cuerpo lo que han de hacer? ____________________ ¿De quién hemos de recibir nuestras órdenes? ¿Quién es nuestro Jefe? ¿Quién es Aquel que nos dice cómo actuar y cómo vivir? Los miembros del cuerpo humano siempre obedecen a la cabeza. Lo triste es que los miembros del cuerpo de Cristo no siempre obedecen al Señor Jesucristo. Deberíamos hacerlo, pero a veces fallamos en seguir Sus órdenes. ¿Dónde crees que se encuentran Sus órdenes?

 

 

 

 

a. En el diccionario

 

b. En la Biblia

 

c. En ninguna parte

 

d. En el periódico

 

 

6. TODOS LOS MIEMBROS NO TIENEN EL MISMO DON O FUNCIÓN

 

Considera 1 Corintios 12:15. ¿Es el pie parte del cuerpo? ______ ¿Es la mano parte del cuerpo? _____ ¿Hay cosas que puede hacer la mano y que el pie no puede hacer? ¿Hay cosas que puede hacer el pie y que la mano no puede hacer? ¿Puedes correr más rápido con tus pies o con tus manos? ¿Puedes agarrar el bate de béisbol y girarlo con tus dos pies? ¿Necesita tu cuerpo tanto las manos como los pies para trabajar y funcionar adecuadamente?

 

Considera 1 Corintios 12:16. ¿Es el oído parte del cuerpo? _____ ¿Es el ojo parte del cuerpo? ______ ¿Qué puede hacer el oído que el ojo no puede hacer? _______ ¿Qué puede hacer el ojo que el oído no puede hacer? ________ El cuerpo necesita a ambos, los oídos y los ojos.

 

Lo mismo es cierto en el cuerpo de Cristo (la Iglesia). Dios ha dado a los creyentes diferentes dones y habilidades. Sam podrá hacer algunas cosas que Hank no puede hacer y Hank puede hacer algunas cosas que Sam no puede hacer. Un creyente podrá predicar, pero no puede cantar. Otro creyente podrá cantar, pero no está dotado para predicar. El oído puede oír pero no ver y el ojo puede ver pero no oír. Necesitas a ambos.

 

Robert McCheyne escribió sobre dos leprosos que estaban sembrando arvejas en un campo. Uno no tenía manos y el otro no tenía pies—estos miembros se habían malogrado por causa de la enfermedad. El que no tenía manos llevaba sobre sus espaldas al que no tenía pies y el que iba sobre las espaldas de su amigo llevaba en sus manos una bolsa con semilla y tiraba de tanto en tanto una arveja, que el otro aplastaba en la tierra con sus pies; y así se las arreglaron entre ambos para hacer el trabajo de un hombre. Cada uno de estos hombres no podía hacer ciertas cosas, pero juntos pudieron hacer el trabajo. Así es en el cuerpo de Cristo. Hay muchas cosas que no podemos hacer solos, pero si trabajamos juntos, podemos cumplir con la tarea.

 

El mismo Dios que dio al cuerpo humano todo lo necesario para funcionar y ser sano, es el mismo Dios que ha dado al cuerpo de Cristo todo lo necesario para funcionar y ser sano (ver 1 Corintios 12:6-7, 11, 18).

 

7. CADA MIEMBRO DEL CUERPO ES IMPORTANTE Y NECESARIO

 

Leer 1 Corintios 12:21. ¿Necesita el ojo a la mano? Supongamos que el ojo ve un delicioso caramelo. ¿Necesita la mano? El ojo es un maravilloso miembro del cuerpo, pero el ojo no puede tocar o agarrar o tomar o manipular. El ojo necesita de la mano para hacer estas cosas. De igual modo, la mano necesita al ojo. El ojo es importante y la mano es importante. ¿Te gustaría estar sin tus manos? ¿Te gustaría estar sin tus ojos?

 

¿Puede la cabeza decir a los pies, “No te necesito”? (ver 1 Corintios 12:21) ______ La cabeza puede pensar, “me gustaría subir a ese carro y dar un paseo.” ¿Pero cómo podrá la cabeza subir a ese carro sin los pies? Los pies no sirven para pensar y la cabeza no sirve para caminar. Los pies necesitan de la cabeza para pensar y la cabeza necesita de los pies para caminar. ¿Es importante la cabeza? ¿Son importantes los pies?

 

Todos los miembros del cuerpo son importantes y tienen que actuar en conjunto. Piensa en un jugador de béisbol atajando la pelota fuera del campo. El oído oye que el bate le pegó a la pelota; el ojo ve la pelota. El cerebro avisa a los pies que corran en cierta dirección; los brazos y los pies y el cuerpo se mueven todos juntos y finalmente el jugador salta y agarra la pelota con su guante. Para tener éxito en atajar todos los miembros del cuerpo eran importantes y necesarios. Si el ojo no hubiese querido ver, o si un pie se hubiese negado a correr, o un brazo se hubiese negado a abrirse, la pelota no habría sido agarrada.

 

Los miembros del cuerpo humano trabajan muy bien en conjunto, ayudándose mutuamente y necesitándose uno a otro. Mis pulmones aspiran el aire. Mi cerebro y músculos y huesos ayudan a mis pulmones. Para mover mis huesos necesito ayuda. Mis músculos ayudan moverse a mis huesos. Mi cerebro piensa y envía mensajes a todas las partes de mi cuerpo. Mi cerebro necesita oxígeno que es aportado por la sangre que lo recibió de los pulmones. Mis huesos, músculos, cerebro, corazón, nervios y estómago, todos se ayudan unos a otros. Así tiene que ser en el cuerpo de Cristo. Los creyentes se necesitan unos a otros y es necesario que los creyentes se ayuden unos a otros.

 

Las herramientas de un carpintero tuvieron una conferencia. El Hermano Martillo presidía, pero los demás le informaron que tenía que irse porque era demasiado ruidoso. “Bien,” dijo, “me iré, pero el Hermano Plano también tiene que retirarse. Su labor no tiene profundidad. Siempre es superficial.” El Hermano Plano respondió, “Bien, pero el Hermano Regla también tendrá que irse. Está continuamente midiendo a la gente como si fuera el único que siempre está en lo correcto.” El Hermano Regla se quejó del Hermano Lija, diciendo, “Es demasiado áspero. Siempre está raspando a la gente de mala manera.” En medio de la discusión, hizo su entrada el Carpintero de Nazaret. Se dirigió a Su banco de trabajo para hacer un púlpito para predicar el evangelio. Usó el martillo, el plano, la regla y la lija. Una vez que el púlpito quedó terminado, se levantó el Hermano Regla y dijo, “Ahora veo que todos nosotros somos obreros trabajando con Dios.”

 

Lo mismo sucede con los miembros de la Iglesia. Dios quiere usarnos a todos. Cada miembro de la Iglesia es necesario y cada miembro de la iglesia es importante. Si eres salvo, tienes un lugar importante en el cuerpo de Cristo y la iglesia te necesita. Sin el martillo, el Carpintero no podría hacer su trabajo. Sin ti, a la iglesia le faltaría uno de sus miembros necesarios e importantes.

 

Deberíamos recordar también que algunos miembros del cuerpo que no son tan prominentes y visibles y tan “lindos”, son importantes. Un miembro del cuerpo que es muy visible es el ojo. El ojo recibe mucha atención. Cuando miras a una persona, usualmente miras sus ojos. Por lo general, los ojos son bellos (ojos azules, ojos café, etc.). Otros miembros del cuerpo no son tan visibles y “bellos”. Por ejemplo, el hígado no ganaría en un concurso de belleza. Los pulmones no se pueden ver a menos que una persona sea operada y los pulmones no son la parte más hermosa del cuerpo. Puedes vivir sin tus ojos, pero no puedes vivir sin tus pulmones. El corazón, los pulmones, el hígado, los riñones, etc.-todos estos órganos son muy importantes aunque no son visibles y no son hermosos.

 

En la Iglesia hay algunos miembros que son muy visibles y muy prominentes. Todos ven al Pastor porque siempre está detrás del púlpito. Los miembros del coro y los que tocan los instrumentos también son muy visibles. Hay algunos miembros que son igual de importantes aunque son menos visibles. Puede haber una señora mayor que no es vista por mucha gente, pero ella ora fielmente cada día. Una de las razones de que el Pastor puede predicar tan bien, es porque gente fiel como esta mujer está orando por él y le está ayudando y apoyando sobre sus rodillas. Puede ser que la gente no te tome tan en cuenta como a otros, pero eso no significa que no seas importante. Ver 1 Corintios 12:22-24.

 

 

Estar Contento Con El Lugar Que Dios Te Ha Dado En El Cuerpo

 

Una vez un rey fue a su jardín y encontró todo marchito y desfalleciendo. Hablando a un roble que estaba cerca del portón, encontró que estaba cansado de la vida, porque no era tan alto y hermoso como el pino. El pino estaba descorazonado porque no producía un fruto tan delicioso como el peral, en tanto que el peral estaba molesto porque no tenía un aroma tan agradable como el abeto. Y así seguía por todo el jardín. Llegando donde un pensamiento, el rey encontró su carita sonriendo a más no poder. El monarca dijo, “Pequeña florcita, me alegra ver a alguien contento en medio de esta escena de tanto desánimo.” “Majestad, yo se que soy de poco valor; pero he llegado a la conclusión de que usted quería un pensamiento cuando me plantó. Si hubiese querido un roble o un peral, usted habría plantado uno en el lugar que yo ocupo. De modo que solo quiero ser la mejor florcita posible.” El rey le sonrió a la tierna florcita que iluminaba la esquina del jardín, porque su fidelidad alegró su corazón. Creyente, tu también tienes un lugar especial en el plan de Dios— sácale el mejor provecho.

 

 

 

8. UN MIEMBRO (SANO O ENFERMO) AFECTA A TODO EL CUERPO

 

Si un miembro del cuerpo padece, ¿quién más sufre con él (1 Corintios 12:26)?

___________________________________________ Si tu pulgar es golpeado con un martillo, ¿se sentirá afectado todo el cuerpo? ¿Cómo reaccionarán los diferentes miembros de tu cuerpo (por ejemplo, tu boca dirá “Ay”)? Si estás constipado o te duele la garganta, ¿no se siente miserable todo tu cuerpo? Lo mismo sucede en el cuerpo de Cristo. Si un miembro está espiritualmente enfermo, todo el cuerpo se verá afectado. Si un miembro no es un buen testimonio en el colegio o en el trabajo, eso afectará el testimonio de toda la Iglesia. Lo opuesto también es cierto. Si un miembro del cuerpo de Cristo es robusto y está progresando espiritualmente, eso ayudará a todo el cuerpo.

 

Piensa en un equipo de béisbol. Si un miembro del equipo usa un lenguaje sucio y discute con el árbitro y es un mal deportista, eso hará que todo el equipo adquiera mala reputación. Por otra parte, si un jugador se muestra como buen deportista y no discute con el árbitro (aunque el árbitro está equivocado), este buen ejemplo ayudará a todo el equipo. Como miembros del cuerpo de Cristo todos estamos en el mismo equipo. Lo que hacemos es muy importante porque afecta a todo el cuerpo.

 

9. CUANDO EL CUERPO ES HERIDO; LA CABEZA LO SIENTE

 

Cuando alguien te pisa un dedo del pie, tu cabeza lo sabe de inmediato. Un mensaje va desde tu dedo a tu cabeza. Cuando quiera que es lastimado un miembro de tu cuerpo, el mensaje siempre llega al cerebro y la cabeza siempre lo sabe.

 

Cuando un creyente es lastimado, el Señor Jesucristo siempre lo sabe. ÉL es la Cabeza de la Iglesia. Cuando tocas el cuerpo, la Cabeza lo siente.

 

En Hechos 8:1 y 9:1 leemos que Saulo andaba persiguiendo y lastimando a los cristianos. Luego en Hechos 9:4 Jesús salió al encuentro de Saulo y le dijo, “Saulo, Saulo, ¿por qué ______ persigues?” Saulo estaba acosando a los cristianos, pero Jesús dijo, “¿Por qué Me estás persiguiendo?” (Ver también Hechos 9:5). Jesús estaba enseñando a Saulo que cuando lastimas al cuerpo (cristianos) estás lastimando a la Cabeza (Cristo).

 

No importa cuales sean las dificultades o problemas que estás pasando, Jesús lo sabe todo al respecto. Cuando la gente se burla de nosotros o hablan contra nosotros o nos lastiman, el Señor Jesús lo siente. Los miembros del cuerpo tienen una maravillosa relación con su Cabeza celestial. Estamos conectados con Él de una manera maravillosa.

 

10. EL CUERPO DEBE PERMANECER SANO

 

El cuerpo humano debe permanecer sano. Por este motivo debemos cuidar nuestro cuerpo, tener suficiente descanso, comer los alimentos apropiados, etc. El cuerpo de Cristo debe permanecer sano. El cuerpo de Cristo solo es tan sano como lo son sus miembros.

 

Como miembro del cuerpo, también debo recordar que no necesito estar enfermo solo porque otro lo está. Aunque otro creyente esté espiritualmente enfermo, Dios me puede ayudar a permanecer sano. La única persona que puede impedir que yo sea espiritualmente sano, soy yo mismo. Si no estoy espiritualmente sano, no puedo culpar a los otros miembros del cuerpo de Cristo. Al único que puedo culpar es a mi mismo.

 

Si muchos de los miembros están enfermos, el cuerpo no funcionará muy bien. ¿Cómo puede una persona ser un creyente sano? ¿Qué es lo que necesita hacer una persona para ser un creyente sano?  ¿Cómo describirías a un creyente sano? ¿Cómo es un creyente sano en el colegio? ¿En el hogar? ¿En la iglesia? ¿Cuán sano eres tú? Si los demás creyentes fuesen tan sanos como tú, ¿funcionaría muy bien el cuerpo de Cristo?

 

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Dios me ha dado un cuerpo físico maravilloso. Dios también me ha dado el privilegio de ser parte del cuerpo de Cristo (si es que soy salvo). ¿Estoy agradecido por mi cuerpo físico? ¿Estoy agradecido por el cuerpo de creyentes? ¿Estoy agradecido por la Cabeza del cuerpo? ¿Estoy siguiendo Sus órdenes?