CAPÍTULO
4
Las Catacumbas y los Monasterios
¿Has
escuchado alguna vez de un CEMENTERIO SUBTERRÁNEO? Esto es exactamente lo que
es una catacumba. Es una cámara de sepultura o un cementerio. Catacumbas se
encuentran en diferentes partes del mundo, pero las más famosas se encuentran
en Roma y éstas son las que estaremos estudiando en este capítulo.
Durante
casi mil años nadie sabía de las catacumbas romanas. Luego, solo hace algunos
siglos, fueron descubiertas por algunos hombres que estaban plantando una viña.
¡Qué descubrimiento tan asombroso fue éste! Las catacumbas de Roma son el
cementerio más interesante que el mundo haya conocido.
Estos
fascinantes pasadizos subterráneos fueron construidos por los primeros
cristianos durante los tres primeros siglos de la iglesia cristiana. Los
romanos permitieron que los cristianos sepultaran a sus muertos bajo tierra en
estas catacumbas. Después del Emperador Constantino, los cementerios cristianos
fueron localizados sobre la tierra. De modo que las catacumbas fueron usadas
como sepulturas durante los tres primeros siglos (D.C.), antes de Constantino.
La tierra
sobre la cual está construida la ciudad de Roma consiste de piedra
comparativamente blanda. No era permitido sepultar a la gente dentro de los
límites de la ciudad. De modo que en muchos lugares adyacentes a la ciudad se
cavaron pasajes largos y estrechos en la piedra blanda. En las paredes de estos
túneles fueron excavadas cavernas y los cuerpos muertos eran colocados en estas
cavernas o compartimentos. Estos compartimentos eran cavados en la piedra
como estanterías, una encima de otra.
Una vez que el cuerpo era colocado allí, era tapado con una plancha de mármol o
losa.
Luego se
pintaba o grababa un epitafio en la losa o plancha de mármol. Un epitafio es
una breve declaración escrita en memoria de alguien que ha muerto. ¿Has visto
alguna vez un epitafio escrito en una lápida en el cementerio? Más adelante
diremos algo más acerca de estos
epitafios.
Los
cristianos que vivían en o alrededor de Roma sepultaban a sus muertos en estas
catacumbas. Los muertos incluían a muchos de los primeros cristianos que
murieron como mártires. Los cuerpos de estos fieles creyentes fueron colocados
en estos cementerios subterráneos.
Si
visitáramos Roma, podríamos hacer un tour por estas catacumbas y ver con
nuestros propios ojos esos pasajes subterráneos. Veríamos pasadizos largos y
estrechos (el ancho de estos pasajes es solo de dos y medio a cuatro pies en
promedio, apenas lo suficientemente ancho para dos personas). Los pasajes son
oscuros y tenebrosos y solo ocasionalmente se ve penetrar un rayo de luz. Se
entrelazan y entrecruzan en todas las direcciones de modo que forman un
complicado laberinto. Muchos de estos pasajes subterráneos están treinta o más
pies bajo la superficie de la tierra. Si se colocaran todos estos túneles uno
tras otro, tendrían un largo de como 500 millas. Y a lo largo de los muros hay como cuatro a
siete millones de tumbas. Esto nos da alguna idea de cuantos cristianos fueron
sepultados en las catacumbas.
Si fueras
a visitar hoy las catacumbas y abrieras una de las tumbas (removiendo la
cubierta de mármol o losa), puedes encontrar el esqueleto humano muy bien
preservado (asumiendo que abres una tumba que no ha sido abierta antes). A
veces el esqueleto es de un blanco brillante, como si estuviera cubierto con un
viso de gloria, pero cuando se toca, se hace polvo. ¿Cómo nos recuerda esto a
Génesis 3:19; Eclesiastés 3:20; 12:7)?
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Es muy
interesante estudiar los epitafios y dibujos pintados en las paredes, porque de
ellos podemos aprender acerca de los primeros cristianos y de lo que ellos
creían. Hay tres símbolos o dibujos que se encuentran comúnmente en las
catacumbas:
Los
primeros cristianos dibujarían un simple PEZ:
El pez
representaba algo muy significativo. El signo del PEZ significaba esto:
JESUCRISTO, DIOS (el) HIJO; (nuestro) SALVADOR. ¿Cómo obtuvieron este
significado de un PEZ los primeros cristianos?
La palabra
griega para PEZ es esta:
La palabra
griega para pez (ICHTHUS) es realmente un ACRÓSTICO GRIEGO (cada letra de la
palabra corresponde a la primera letra de otra palabra). Funciona como sigue:
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|
De modo
que el símbolo del pez llegó a ser símbolo de Cristo para los primeros
cristianos: JESUCRISTO, DIOS (el) HIJO, (nuestro) SALVADOR. Estas palabras
tienen un rico contenido doctrinal: Jesucristo es Dios. ÉL es el bendito Hijo
de Dios. ÉL es el único Salvador provisto por Dios. Aún en el día hoy, el signo
del pez es considerado a veces como un símbolo cristiano.
Los
epitafios cristianos que se encuentran en las catacumbas eran de esperanza y
consuelo. Indican que los primeros cristianos tenían mucha esperanza en la vida
más allá de la tumba. Aquí hay algunos de estas breves declaraciones
(epitafios) que se encuentran en las catacumbas:
“No llores, hijo
mío; la muerte no es eterna.”
“Prima, tu vives en
la gloria de Dios y en la paz de nuestro Señor Jesucristo.”
“Regina, que vivas
en el Señor Jesús.”
“Ágape, vivirás para
siempre.”
¿Qué
sucede realmente cuando un creyente muere (Filipenses 1:21-23; Lucas 23:43; 2
Corintios 5:8)?
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¿Es la
muerte física algo que el creyente debe temer? ¿Por qué o por qué no?
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¿Es la
muerte algo que las personas inconversas deben temer? ¿Por qué o por qué no? Cuando
los creyentes experimentan la muerte de seres queridos, ¿se entristecen y
angustian por sus seres queridos como lo hacen los inconversos (comparar 1
Tesalonicenses 4:13)? ¿Por qué pueden tener mucha esperanza los creyentes
frente a la muerte? Si tú murieras hoy o esta semana, ¿cómo se sentirían tus
seres queridos? ¿Tendrían la seguridad de que estás en el cielo con el Señor o
pensarían con tristeza, “El (o ella) quizás no era realmente salvo”?
Las
catacumbas también servían para otro propósito a los cristianos de los tres
primeros siglos. Ellas no solo servían como LUGARES DE SEPULTURA sino también
como LUGARES DE ESCONDITE. Ellas no eran solo lugares de descanso para los
muertos, sino lugares de refugio para los vivos. Los primeros cristianos eran a
menudo perseguidos y acosados por los romanos. Las catacumbas eran un lugar
excelente para esconderse. Los creyentes podían correr hacia estos pasajes
parecidos a laberintos y los romanos tendrían gran dificultad para
encontrarlos. Los romanos raramente los perseguían en estos silenciosos
refugios.
Algunos
han pensado que los cristianos se reunían en las catacumbas para adorar. Los
primeros cristianos ciertamente oraban y alababan a Dios dondequiera que
fuesen, pero las catacumbas no eran un lugar apropiado para la adoración. Aún
las catacumbas más amplias podían acomodar a lo sumo solo 20 o 30 personas a
una distancia conveniente. Eran buenos lugares para esconderse, pero no eran
muy buenos lugares de reunión.
A veces el
pueblo de Dios es perseguido por el mundo y ellos tienen que huir y esconderse
en toda clase de lugares. ¿Cómo te recuerda Hebreos 11:37-38 de lo que sucedía
en las catacumbas?
A veces
los creyentes tienen que ALEJARSE DEL MUNDO, porque si no lo hacen, podrían ser
muertos. ¿Hay creyentes en el mundo en el día de hoy que tienen que esconderse
de sus perseguidores y que tienen que ir a la “clandestinidad”
(“clandestinidad” significa reunirse secretamente, sin que las autoridades lo
sepan)? ¿Qué advertencias e instrucciones dio el Señor Jesús a Sus discípulos
para que estuviesen preparados y fueran capaces de enfrentar las dificultades
de la persecución por el mundo (Juan 15:18-21; 16:1-3, 33; 17:14 y Mateo
5:10-12)?
LOS MONASTERIOS
Había
tiempos en que los primeros cristianos tenían que alejarse del mundo y
esconderse en las catacumbas y en otros lugares. En años posteriores, sin
embargo, había gente que trataba de alejarse del mundo por otras razones.
En los
días del Emperador Romano Constantino, el Cristianismo llegó a ser una religión
aceptada y la persecución de cristianos, que anteriormente había sido tan
común, llegó repentinamente a su fin. Estudiaremos más acerca de Constantino en
el Capítulo 6 de estos estudios. Después de Constantino, la iglesia llegó a ser
más y más aceptada por el mundo y se hizo así más y más mundana. Los que
aseguraban ser cristianos empezaron a vivir más y más como la gente inconversa.
Más y más gente de la iglesia comenzó a parecerse a la gente del mundo. El
pueblo de Dios se conformaba más y más al mundo (prensada en molde—Romanos 12:2)
y se manchaba con el mundo (Santiago 1:27). ¿Es la mundanalidad un problema que
enfrenta la iglesia hoy?
Había
algunas personas que veían este problema y que querían hacer algo al respecto. Ellos
sabían que Dios demandaba vidas que fueran santas y puras y rectas. Ellos
sabían que los cristianos tenían que ser piadosos y no mundanos. Ellos veían el
problema y querían resolver el problema. Su solución era la siguiente:
¡ALEJÉMONOS DEL MUNDO! ¡HUYAMOS DEL MUNDO! ¡ESCONDÁMONOS DEL MUNDO! El mundo es
tan malo que tenemos que alejarnos lo más posible de él para poder vivir vidas
santas. Mientras más nos apartemos del mundo, tanto más nuestros corazones
serán limpiados y llegarán a ser puros y santos.
¿Qué
piensas de esta solución? ¿Es la solución correcta? ¿Es posible solucionar un
problema de una manera incorrecta?
Cuando tratamos de arreglar un problema de la manera incorrecta, estamos
creando muchos otros problemas.
UN CONVENTO es un lugar al cual va la gente religiosa cuando quiere huir de este
mundo. Es un lugar de retiro religioso donde la gente religiosa se puede
retirar del mundo. Es aquí donde la gente religiosa (usualmente llamados MONJES
o MONJAS) puede vivir una vida tranquila y solitaria.
UN MONASTERIO significa lo mismo que un CONVENTO. Es un edificio en el cual los
monjes (varones) o monjas (mujeres) viven una clase de vida muy apartada. La
palabra MONASTERIO viene de la palabra MONAZEIN que significa “estar solo.”
Los que
entraban al monasterio eran conocidos como MONJES (las mujeres eran conocidas
como MONJAS). Más adelante aprenderemos más de estas personas. En 1 Corintios 5:9-10
el Apóstol Pablo escribió a los corintios y les habló de la imposibilidad de
alejarse de la gente mala. A todo nuestro alrededor hay gente mundana—en la
escuela, en el trabajo, en el vecindario, en los centros comerciales, etc.
Podemos encontrarlos dondequiera haya gente. Pablo dijo, si quieren alejarse de
la gente mala, en tal caso “os sería necesario _____________ del ____________”
(1 Corintios 5:10). Para realmente escapar, tendrías que abordar una nave
espacial y volar a la luna o a algún planeta cercano. Pablo no estaba
diciéndonos que hiciéramos esto. El estaba mostrándonos simplemente la
imposibilidad de hacer esto, puesto que estamos en un mundo lleno de gente
mala. “Sería necesario salir del mundo”—los monjes son los que en verdad
trataron de hacer esto. Trataron de hacer lo imposible.
El Primer Monje Famoso
Había un
hombre que vivía en Egipto hacia finales del tercer siglo D.C. llamado Antonio.
Este hombre se fue a vivir solo en una caverna en el desierto y llegó a ser
conocido como un ermitaño. Un ermitaño es alguien que se aparta del mundo y
vive solo. El vivió una vida muy estricta y pensó de alguna manera que el
secreto para ser santo era salir y vivir en una cueva.
Otros
siguieron el ejemplo de Antonio. Decidieron vivir una vida de reclusión lejos
de los males del mundo. Más tarde muchos ermitaños o monjes vivieron juntos en
grandes casas llamadas monasterios, en los cuales cada monje tenía su propia
celda o cuarto pequeño.
Ejemplos Extremos
Los monjes
y ermitaños vivían vidas inusuales. Ninguno es tan inusual como el famoso SIMÓN
ESTILISTA que murió en el año 459 D.C. a
la edad de 69 años. Simón vivió en Siria. Durante los últimos treinta años de
su vida, hasta el día de su muerte, él vivió arriba de un pilar (llamado stylus en griego, de ahí que su nombre
fue Simón Stylites- Simón Estilista
o Simón el Ermitaño). Simón construyó sucesivamente varios pilares, cada uno
más alto que el anterior. Su último pilar tenía una altura de 15 metros y la
plataforma de la cúspide medía cuatro pies cuadrados (no es un área muy grande
sobre la cual vivir). Durante 30 años él vivió allí, estando sentado o a veces
de pie. Allí estaba todos los días— de día y de noche, en invierno y en verano,
con calor o con frío, con lluvia o con sol. Desde una altura de quince metros
predicaba a la gente que estaba abajo. El vivió esta clase de vida hasta el día
de su muerte.
Simón
hacía esto por motivos religiosos. ¿Crees que Simón estaba más cerca de Dios
que los que estaban sobre la tierra debajo de él? ¿Crees que Simón estaba más
capacitado para obedecer los mandamientos de Pablo que se encuentran en
Colosenses 3:1-2, ya que estaba más cerca del cielo? ¿Tuvo éxito en apartarse
del mundo y vivir una vida santa?
Otros
hombres siguieron su ejemplo y también se sentaron sobre columnas. Se dice de
un hombre, Daniel, que pasó más de treinta y tres años sobre la cima de una
columna. Hasta el día de hoy él aparece en el libro Guiness de Record
Mundiales. Otros monjes hacían otras cosas extrañas. Un grupo de ermitaños religiosos
vivía en el campo y comían pasto como si fueran ganado. Otro ermitaño vagaba
desnudo por las cercanías del Monte Sinaí durante 50 años. Quizás pensó que
podía ser santo estando cerca del lugar donde Moisés se encontró con Dios y
habló con Dios y recibió los Diez Mandamientos. Otro ermitaño llamado Ammoun
tuvo una especial reputación porque después de hacerse ermitaño, nunca se
desnudó o bañó. Quizás tuvo la extraña idea de que mientras más se ensuciara su
exterior, tanto más limpio se volvería en el interior.
La Vida Normal de los Monjes
Hemos
visto algunos ejemplos extremos; consideremos ahora algunos ejemplos normales. Los
monjes y las monjas practicaban un estilo de vida muy severo llamado ascetismo (la práctica de una
abnegación muy rigurosa). Se abstenían de poseer bienes terrenales. No comían
ni bebían más de lo que era absolutamente necesario. Algunos monjes comían
solamente pan y bebían solamente agua. Los monjes ayunaban frecuentemente, lo
que significa que durante un período de tiempo no comían nada. Todos los monjes
y las monjas se abstenían del matrimonio. Ellos trataban de dedicar mucho de su
tiempo a la oración y a leer libros religiosos y a meditar sobre lo que habían
leído.
Algunos
monjes incluso se castigaban a sí mismo golpeándose con azotes o látigos.
Quizás algunos pensaban lo siguiente:
“Necesitamos
ser perseguidos (ver 2 Timoteo 3:12), y puesto que no hay nadie cerca que nos
persiga, nos perseguiremos a nosotros mismos. Crearemos nuestra propia
persecución y Dios estará muy complacido cuando vea cómo sufrimos por Su
Nombre.” ¿Qué piensas tú lo que está mal con esta clase de pensamiento?
¿Salió Algo Bueno de los Monasterios?
El
movimiento monástico estuvo totalmente errado. Dios nunca tuvo la intención de
que la gente se aislara del mundo y viviera una vida recluida y retirada.
¿Dónde quiere Dios que Sus creyentes VIVAN y BRILLEN (Filipenses 2:15)?
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Aunque
algo esté mal, Dios lo puede usar para bien. Dios puede sacar bien del mal
(comparar Génesis 50:20). Aunque el movimiento monástico estuvo mal, Dios lo
usó maravillosamente. Los monjes se dedicaron a copiar las Sagradas Escrituras.
Esta era una de sus tareas. Los monasterios eran las casas editoriales de la
Edad Media. Esto era un trabajo grande, especialmente en los días anteriores a
la imprenta, cuando todas las copias tenían que hacerse a mano. Los monjes
hicieron este trabajo y lo hicieron bien. Hoy tenemos la Biblia en nuestras
manos y las Escrituras han sido preservadas fielmente durante los siglos. El
trabajo de los monjes de copiar las Escrituras es incalculable, y podemos dar
gracias a Dios por lo que estos hombres lograron hacer.
Es
interesante que las mismas Escrituras que los monjes copiaron, fueran luego
usadas por los reformadores (Martín Lutero, Juan Calvino y otros) para condenar
a los monjes y para condenar sus prácticas que no eran conforme a las
Escrituras. El mismo Libro que ellos copiaban, condenaba la clase de vida
aislada y retirada que ellos estaban viviendo.
¿Qué Estaba Mal Con Los Monasterios?
Aquí hay
algunos de los problemas:
Preguntas para Meditar
El
creyente en Cristo tiene ciertas responsabilidades hacia todos los hombres
puesto que representa a Cristo en el mundo.
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