A Cristo se le Aplican Nombres que Sólo
Pueden ser Aplicados Debidamente a Alguien que es Dios
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Este estudio ha sido adaptado de unos apuntes del Dr. Alva McClain, fue
revisado por el Dr. John Whitcomb e Ivan French y es usado con el permiso del
Seminario Teológico Grace, Winona Lake, Indiana. Este es uno de los estudios
más bellos sobre la deidad de Cristo y todo estudiante de las Escrituras
debería dominar este material.
A. ÉL es llamado DIOS.
- “…y el Verbo era Dios” (Juan 1:1). Nota: los Testigos
de Jehová se ven forzados a traducir Juan 1:1 como “el Verbo era un dios.”
Para una información detallada del porqué esta es una traducción pobre y
terriblemente engañosa, ver el siguiente estudio: El comentario del Dr.
Mantey sobre Juan 1:1.
- “Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío y
Dios mío!” (Juan 20:28).
- “Aguardando la esperanza bienaventurada y la
manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito
2:13).
- “Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas,
bendito por los siglos” (Romanos 9.5). Nota: muchas traducciones modernas
tratan de obviar esta clara declaración usando el truco de cambiar la
puntuación.
- “Mas del Hijo dice, Tu trono oh Dios, por el siglo
del siglo” (Hebreos 1:8).
- “Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos
ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el
verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida
eterna” (1 Juan 5:20).
- “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado…y
se llamará su nombre…Dios fuerte” Isaías 9:6).
B. ÉL es llamado “el Hijo
de Dios.”
Nota: En los
días de Cristo, se entendía que el título “Hijo de Dios” significaba “igual a
Dios”, es decir, “de igual naturaleza.” Afirmar ser el Hijo de Dios era afirmar
ser divino. Los siguientes textos lo dejan muy en claro: Juan 5:17-18; Juan
10:33, 36; Juan 19:7.
C. ÉL es llamado “el SEÑOR”
(en griego: kurios).
Ver Lucas
2:11; Juan 13:13; Romanos 10:9; 1 Corintios 12:3; Filipenses 2:10; etc.
D. ÉL es llamado “el
SEÑOR DE GLORIA.”
Comparar 1
Corintios 2:8 con Salmo 24:8-10.
E. ÉL es llamado “el
SANTO.”
Comparar
Hechos 3:14 con Oseas 11:9 e Isaías 48:17.
F. ÉL es llamado “el
PRIMERO Y EL ÚLTIMO.”
Comparar
Apocalipsis 1:17-18 con Isaías 44:6.
G. ÉL es llamado “el ALFA
Y OMEGA.”
Comparar
Apocalipsis 22:13, 16 con Apocalipsis 1:8.
H. ÉL es llamado el Gran
“YO SOY.”
Comparar Juan
8:58 con Éxodo 3:14.
CONCLUSIÓN - LOS NOMBRES
- Estos nombres fueron aplicados a Cristo por hombres
que eran judíos, que conocían el Antiguo Testamento y que por ello estaban
totalmente informados de la real importancia de estos nombres. Ellos se
daban totalmente cuenta de lo que implicaban esos nombres.
- Además, estos hombres eran intensamente monoteístas. La afirmación central de su fe era,
“Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová UNO ES” (Deuteronomio 6:4). Ellos creían que entre Dios y el
hombre había una diferencia abismal. Sin embargo, estos hombres aplicaron
estos nombres a Jesucristo.
- Además, Cristo mismo era un judío que creía en Un
Dios, y que este Un Dios estaba muy inmensamente por sobre el hombre. ÉL
sabía, como ningún otro nunca supo, el tremendo significado de estos
nombres que acabamos de examinar. Sin embargo, Él no solo permitió, sin
protestar, que los hombres se dirigieran a ÉL de esa manera, sino los
animó a hacerlo y a veces ÉL se aplicaba esos nombres a Sí Mismo (Juan
20:28-29 y Juan 13:13).
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