El
TITANIC
Todos
conocemos la historia. El Titanic, un trasatlántico de pasajeros británico,
chocó contra un iceberg cerca de Terranova en la noche del 14-15 de Abril de
1912 y se hundió. Fue una tragedia de grandes proporciones.
¡Qué barco
tan espléndido! Todo lo que un constructor naval podía imaginar le fue
incorporado. Era hermoso, magnífico, TITÁNICO.
Se hizo a
la mar en Liverpool, Inglaterra, una mañana serena de Abril. Destellando contra
el cielo, era majestuoso. El orgullo de Bretaña se deslizó hacia la mar. Nueva
York era su próximo puerto.
Sus
pasajeros eran personas importantes de la sociedad y ellos tomaban el sol en el
esplendor de su lujo. Elegancia, era la palabra que describía el interior del
Titanic. Fastuoso en su decorado, menú y entretención, sobrepasaba las más
elevadas expectativas de sus pasajeros.
Habiendo
recorrido tres cuartas partes de su viaje inaugural, cerca de las heladas
costas de Terranova, el Titanic se transformó en una catastrófica pesadilla. Un
gran iceberg que se había desprendido de los campos de hielo polares, se
desplazaba hacia la ruta oceánica del Atlántico del Norte, destinado a tener un
encuentro con el fabuloso Titanic.
En el
lapso de dos horas, antes del amanecer del 15 de Abril de 1912, el Titanic que
supuestamente no podía ser hundido, se fue a pique en las heladas aguas,
llevando consigo a más de 1500 almas (incluso a la mayoría de la tripulación),
y todos sus tesoros.
En 1898,
14 años antes de que el Titanic hiciera su viaje inaugural, Morgan Robertson
publicó un libro de ficción titulado FUTILITY:
The Wreck of the Titan (Futilidad, El Naufragio del Titán). Esta era la
historia de un gran trasatlántico que no podía hundirse, y que, tal como el
Titanic, estaba cruzando el Océano Atlántico (navegando desde América a
Inglaterra) en el mismo mes de Abril, con 3000 personas a bordo. Tratando de
cruzar el Atlántico en tiempo record, chocó con un iceberg (cerca de
medianoche) y se hundió. No solo los nombres eran similares, sino también
perecieron la mayoría de los que estaban a bordo, simplemente porque no había
suficientes botes salvavidas (hubo solamente 13 sobrevivientes).
Pero lo
más notable es que la historia del Titanic tiene increíbles paralelos con el
plan de salvación de la Biblia, como lo ilustran los siguientes puntos:
“Antes del quebrantamiento es la
soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu” (Proverbios 16:18).
“No os engañéis; Dios no puede ser
burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas
6:7).
“Así ha dicho Jehová: Maldito el
varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se
aparta de Jehová…Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es
Jehová” (Jeremías 17:5,7).
“Hay camino que al hombre le
parece derecho: pero su fin su camino de muerte” (Proverbios 14:12).
“Y diré a mi alma: Alma mía,
muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe,
regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo
que has provisto, ¿de quién será?” (Lucas 12:19-20).
“Y de la manera que está
establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el
juicio….Porque la paga del pecado es muerte” (Hebreos 9:27 y Romanos 6:23).
“Yo, yo Jehová, y fuera de mi no hay quien
salve…Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”
(Isaías 43:11 y Juan 3:16).
“Y este es el testimonio: que Dios nos ha
dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la
vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5:11-12).
Amigo, al
transitar por los senderos de la vida, es posible que sepas con seguridad que
llegarás a salvo a los umbrales de la eternidad. La decisión que tomes ahora, determinará tu destino futuro. Dios ha provisto para ti un SALVAVIDAS perfecto. Si
te podemos ser de alguna ayuda espiritual, rogamos contactarnos.
[Este artículo ha sido adaptado de dos tratados evangelísticos 1) The Titanic Encounter, de George Genes; 2) Titanic
Tragedy de Eric Hollander. Ambos han sido usados con permiso]