Lección 7

La Bendita Persona y Obra de Dios el Espíritu Santo

El Fruto del Espíritu

Leer Juan 15, versículos 1-17.

¿Cuáles son las palabras clave en esta porción de las Escrituras (palabras que se repiten)? _________________________________________________________________

Nótese lo que Dios quiere para el creyente. Él quiere fruto y Él quiere M________ fruto (v.2) y Él quiere M____________ fruto (v.8). El mayor deseo del creyente debe ser que Dios sea glorificado. ¿Cómo es glorificado Dios (v.8)? _______________________________________________

Encuentra en Gálatas capítulo 5 el versículo que habla “del fruto del Espíritu.” Versículo _______ El creyente debe estar lleno del Espíritu (Efesios 5:18). Cuando eso es así, Dios producirá el fruto del Espíritu. Eso no es algo que puede hacer el creyente; eso es algo que solo Dios puede hacer.

Debemos meditar cuidadosamente sobre el fruto. Considera lo siguiente:

1) El Fruto es la Expresión de Vida

El fruto es lo que produce un organismo vivo. El fruto es el resultado de vida. Los árboles muertos no producen fruto. Las rocas no producen fruto. Solo una planta  o una vid o un árbol vivo pueden producir fruto. El fruto del Espíritu es el resultado de la vida de Dios. Nadie pude tener el fruto de Dios a menos que tenga la vida de Dios. ¿Cómo recibe una persona la vida de Dios (1 Juan 5:11-12)? ___________________________________________________________________

El fruto es la expresión exterior y visible de vida interior y de poder. Por ejemplo, no puede haber manzanas a menos que haya vida interior, poder, nutrición y savia dentro del manzano. El racimo de uva es la expresión exterior de la vida interior de la vid. Nótese  el poder y la vida interior mencionados en Gálatas 2:20—“Cristo _________ en _________.” Recuerda, es el “fruto del E_____________” (Gálatas 5:22), y el Espíritu de Dios está lleno de vida y vitalidad (comparar Romanos 8:2 donde  se le llama “el Espíritu de V_________.”)

2) El Buen Fruto es Producido por un Árbol Sano

El secreto de llevar fruto está en permanecer sano. ¿Por qué no producen buen fruto los árboles o las parras? Hay varios problemas posibles: heladas, enfermedades, gusanos, otros insectos dañinos, etc. Un árbol sano produce  buen fruto. Ver Mateo 7:17-18. El creyente tiene que permanecer sano espiritualmente y en correcta relación con el Señor. Debe resistir enfermedades como el legalismo (pensar que podemos agradar a Dios con nuestras propias obras—Gálatas 3:1-3)  y formalismo (pensar que nuestras obras religiosas exteriores pueden ocultar la falta de realidad y de poder interior —2 Timoteo 3:5). Estos males sofocan la vida de Cristo y opacan nuestra visión de la cruz. El creyente debe permanecer en Cristo y seguir unido a Él (Juan 15:1-5) porque permanecer en la Vid verdadera es el único lugar donde se puede estar seguro.

3) En la Naturaleza el Fruto se Produce Naturalmente

El peral no se estira y se retuerce y se afana y se esfuerza para producir peras, tampoco se angustia ni se inquieta si acaso aparecerán peras. Todo lo contrario. El peral solo permanece sano, recibe los nutrientes adecuados y las peras aparecerán naturalmente.

Piensa en tus plantas de tomates. ¿Se esfuerzan y sudan y trabajan y dicen, “Oh, tenemos que producir un tomate”? No, Dios hace que los tomates aparezcan naturalmente.

Del mismo modo, el fruto del Espíritu no viene como resultado de los extenuantes esfuerzos del hombre o de sus luchas carnales. El fruto viene por obra de Dios y ÉL es experto en producir el mejor fruto.

4) El Fruto Ayuda a la Identificación

Nuestro Señor dijo, “Así que, por sus ____________ los __________________” (Mateo 7:20).

Si ves manzanas colgando de un árbol, puedes estar seguro de que se trata de un manzano. Si ves una enredadera creciendo en tu jardín, quizás no sepas de qué se trata, pero una vez que ves una sandía creciendo en ella, es fácil identificar la planta. Si ves tomates colgando de la planta, puedes estar seguro de que se trata de una planta tomatera.

Si ves que se manifiesta el genuino fruto del espíritu, entonces puedes estar seguro que es el Espíritu de Dios  el que está obrando en esa persona. A veces se  pregunta, “¿Cómo puede una persona dar evidencia del hecho de que el Espíritu Santo mora en ella?” La evidencia más grande, la prueba más segura no es que la persona habla en lenguas (como algunos creen), o que ha tenido alguna experiencia emocional, sino la evidencia más grande es el fruto. El fruto del Espíritu es la evidencia externa y visible de esa vida interior y de ese poder y de esa Persona que mora en el interior, que es  Dios el Espíritu Santo.

 

 

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22-23).

 

 

En Gálatas 5:22 la palabra “fruto” está en singular. No dice “los frutos del Espíritu,” aunque se nombran nueve virtudes en esos versículos. El singular “fruto” habla de unidad. Aunque se nombran nueve virtudes, hay un solo ramillete, como en un racimo de uva.

 

¿Quién produjo este fruto? ¿De dónde vino este racimo? Es el “fruto del E_______________” (Gálatas 5:22). Este fruto viene del Santo Espíritu de Dios. Es el fruto que ÉL produce en el creyente. Él es ese potente poder que obra en nosotros produciendo el fruto que glorifica al Padre. No dice que este es el “fruto del cristiano.” No es algo que nosotros podemos producir por nosotros mismos. El fruto no procede de nosotros; viene de Dios. Si quieres saber lo que nosotros producimos, lee Gálatas 5:19-21.

Solo el Espíritu puede producir el fruto del Espíritu. Tú puedes decir, “un momento. Tengo un vecino inconverso que es muy amable y afectuoso y considerado con los demás. También tengo un familiar inconverso que es muy jovial y alegre y que parece encajar mejor con la descripción del versículo 22 que algunos cristianos que conozco.” Todo esto puede ser cierto, pero permanece el hecho de que solo el Espíritu puede producir el fruto del Espíritu. Sólo el Espíritu puede producir un amor genuino. Cualquier otra cosa es un una burda imitación humana. Sólo el Espíritu puede producir gozo y cualquier otra cosa es una alegría falsa producida por el hombre. Tenemos que hacer una diferencia entre la cosa real producida por Dios y lo que es solo una imitación producida por el hombre y que es producto de la carne.

Hagamos una diferencia entre el fruto del hombre y el fruto de Dios. La carne puede amar a los amigos, la familia, a un esposo amoroso y a los que son amables. La persona espiritual puede amar a la vista del odio, del rechazo e incluso de la persecución. La carne puede alegrarse durante los días  festivos, los fines de semana o en momentos especiales de la vida. La persona espiritual puede tener gozo en medio del cáncer, frente a la tumba de una persona amada o en medio de la tediosa monotonía del trabajo diario. La carne puede tener paz en una habitación tranquila o en un bote sobre el lago o como resultado del final feliz de una historia. La persona espiritual puede encontrar paz en medio de problemas y presiones y dolor.

Sólo el Espíritu de Dios puede producir e irradiar el fruto del Espíritu, y el Espíritu de Dios solo mora en el corazón de la persona que ha creído en Cristo. Una persona inconversa que no tiene el Espíritu (Judas 19) nunca podrá tener el verdadero fruto del Espíritu.

Nótese el comienzo de Gálatas 5:22. Comienza con la pequeña palabra “pero.” Esta es una palabra que indica contraste. El fruto del Espíritu es contrastado con algo que ya ha sido mencionado en este capítulo, o sea, “las obras de la carne” (versículos 19-21). Las obras de la carne son aquellas cosas que el hombre produce por esfuerzo propio. Son el producto de la naturaleza pecaminosa del hombre. El pecado es la raíz; las obras de la carne son el fruto de la vieja naturaleza.

Lea cuidadosamente Gálatas 5:16. Nótese que este versículo describe una situación lo uno /o lo otro. O andas en el Espíritu (y manifiestas el fruto del Espíritu) o estás sirviendo los deseos de la carne (manifestando las obras de la carne). Es lo uno o lo otro. Hay una lucha en el corazón del creyente (leer Gálatas 5:17). Es una lucha por tomar el control. ¿Serás controlado por el Espíritu o por la carne? ¿Será la carne la que produzca algo o es Dios quien producirá algo? Otra situación lo uno/o lo otro se menciona en Gálatas 2:20—“No yo, mas Cristo…” Si es la vida del yo, entonces no puede ser la vida de Cristo; si es la vida de Cristo, entonces no puede ser la vida del yo. Ambas son totalmente incompatibles.

“Y M_________________ son las obras de la carne” (Gálatas 5:19). Pablo menciona luego esas horribles obras que produce la carne (vs. 19-21). La palabra “manifestar” significa “visible, a plena vista de todos, abierto, evidente, conocido, aparente, visto claramente, obvio.” Es lo opuesto a “escondido, oculto, secreto.” Las obras de la carne no son secretas. Estas obras están a la vista, son muy obvias y evidentes para todos. En otras palabras, si andas en la carne y no lo sabes, no tienes excusa. Si andas en la carne y no lo sabes, entonces ignoras lo que es obvio y no ves lo que está a la vista de todos. Dios dice que estas obras son “manifiestas.” Son obvias, se ven claramente y están a la vista de todos. Dios nos ha dado toda una lista para que podamos reconocer esos vicios. Nos ha dicho en lo que debemos fijarnos. Dios lo ha expresado claramente. Cada creyente debe poder discernir si está andando en la carne o si está andando en el Espíritu. Eso es algo que debería ser obvio. No debería ser difícil darnos cuenta si andamos en la carne o si somos guiados por el Espíritu.

Cuando las damas van a la verdulería, saben diferenciar muy bien entre la fruta buena y la fruta mala. Ellas escogen los melones buenos y dejan los malos o los que están comenzando a podrirse. Pueden diferenciar entre las manzanas buenas y las manzanas podridas, entre la fruta buena y la fruta mala. Ellas saben cuando la uva tiene buen aspecto y cuando no lo tiene. En la esfera espiritual también debemos discernir la diferencia entre buen fruto y malas obras.

Hay momentos en que el creyente debe detenerse y decir honestamente delante de Dios, “Esto es una abominable obra de la carne. Esto no ha sido producido por Dios. Esto lo hice yo. Algo anda mal. Debo estar apagando el Espíritu o contristando al Espíritu. Algo tiene que estar impidiendo el fluir de la vida de Dios. Mi relación con Dios en este momento no es buena y no estaré contento hasta que haya arreglado esta situación.”

Es triste que muchas veces los creyentes anden durante horas y más horas e incluso días produciendo las obras de la carne. Ellos saben que no están andando como deben, pero parece que no les importa mucho y no hacen nada para arreglar el problema. Si de tu grifo comenzara a gotear agua  hedionda y turbia y sucia, estoy seguro que harías algo al respecto y que tratarías de arreglar el problema lo más pronto posible. Jesús dijo, “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior ____________ ríos de agua viva. Esto dijo del E____________” (Juan 7 38-39). Este es el mismo río de agua viva que se describe en Gálatas 5:22-23. Este río de agua viva es producido por el Espíritu de Dios y fluye por causa de la vida de Dios. No nos contentemos nunca con otro río.

Nótese el turbio, sucio y enlodado torrente que produce la carne (Gálatas 5:19-21):

 

adulterio

 

Ser infiel al cónyuge, (sexo extramatrimonial, relación sexual fuera de la relación matrimonial); adulterio espiritual es desear a otra mujer en el corazón (Mateo 5:28)

 

fornicación

 

Toda relación sexual ilícita, todo sexo ilícito, en particular sexo prematrimonial (relación sexual voluntaria entre un hombre soltero y una mujer soltera). Esto proviene de una palabra griega de la que viene la palabra “pornografía”, sin embargo la palabra pornografía se refiere a la ilustración de esos actos, pero la palabra griega se refiere al acto mismo.

 

inmundicia

 

Cualquier cosa que es moralmente sucia o impura o manchada y contraria a las normas absolutas de Dios, cualquier cosa que es asquerosa y repulsiva a los ojos de Dios; puede referirse a pensamientos impuros y a asociaciones que pueden llevar a actos inmorales.

 

lascivia

 

Exceso,  conducta desvergonzada que denota ausencia de control, hace lo que quiere sin considerar lo que piensan o dicen los demás o lo malo y feo es hacerlo

 

idolatría

 

Poner algo en lugar de Dios, honrar otra cosa más de lo que se honra a Dios; la idolatría siempre está acompañada por la inmoralidad

 

hechicería

 

Magia, uso de drogas (la palabra griega es pharmakeia, farmacia en español), pociones, conjuros para engañar o causar daño, como veneno para el cuerpo y veneno para la mente, artes mágicas

 

enemistades

 

Hostilidad, odio y malicia hacia otra persona (lo contrario de amor) sentimientos y hechos hostiles

 

pleitos

 

Litigios, querellas, juicios, pugnas, luchas, discusiones, peleas, así es como se expresa el odio (la palabra previa)

 

celos

 

Disensión,  sentimiento o deseo hostil de tener lo mismo o algo semejante a lo que tiene otra persona

 

iras

 

Iras (plural) se refiere al estallido de ardiente enojo o pasiones. Ver Efesios 4:31

 

 

contiendas

 

Ambiciones egoístas, voluntarioso, egolatría, egocentrismo, querer ser el “número uno” aún a expensa de los demás

 

disensiones

 

Discrepancias, desacuerdos, separaciones debido a divisiones, conflictos, oponer  resistencia o rebeldía, tomar partido, tener espíritu sectario. El creyente debe cuidarse de  causar división y no apoyar a los que causan divisiones.

 

herejías

 

Tomar un curso de pensamiento o acción autónomo, opinión obstinada. La persona desecha someterse a la Palabra de Dios y se guía por su propia opinión.

Esto la lleva a 1) separarse de los que no piensan igual; primero mentalmente, luego verbalmente y finalmente hay una separación física.; 2) compartir sus falsas y erradas ideas con otros para ganar aprobación y apoyo; 3) sectas o partidos;  la división termina estableciendo un grupo llamado secta.

 

envidias

 

El sentimiento de desagrado ante el éxito o prosperidad de otros. La envidia quiere arrebatar lo que pertenece a otro.

 

homicidios

 

Quitar la vida a otra persona de manera deliberada y premeditada, una total falta de respeto por lo sagrado de la vida humana. El pecado externo de asesinato comienza con el pecado interno del odio.

 

borracheras

 

Intoxicación causada por bebidas fuertes. Beber demasiadas bebidas fuertes (ver Efesios 5:18).

 

orgías

 

Bacanales, juergas, farras, jolgorios, fiestas en que se bebe en demasía, reuniones desenfrenadas debido al exceso de bebida.  El alcoholismo es un pecado por el cual la persona es responsable y debe dar cuenta ante Dios (1 Co. 6:10). Los alcohólicos se hacen, no nacen así. Es una elección tomada libremente y la persona es controlada finalmente por el alcohol. “Un trago es demasiado y cien no son suficientes.”

 

cosas semejantes

 

Esta frase se parece a nuestro etc. La lista que Pablo ha dado de las obras de la carne no está completa. Hay otras obras de la carne; él nombró solo algunas de ellas. Hay muchas otras maneras en que la conducta pecaminosa y viciosa se manifiesta.

 

La última frase del versículo 21 ha turbado a mucha gente y a menudo ha sido malentendida: “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” Si consideramos honestamente  esta lista de obras pecaminosas de la carne, podemos encontrar que nosotros mismos, como creyentes, somos culpables de algunas de estas cosas. Quién de nosotros podría decir honestamente, “Desde que soy salvo, nunca he sentido envidia.” Quién de nosotros podría decir, “Siempre me he guardado de los ídolos (1 Juan 5:21). Nunca he permitido que cosa alguna tomara el lugar de Dios en mi vida, porque siempre he puesto a Dios en primer lugar.” Esta lista de vicios condena a cada uno de nosotros. Incluso como cristianos hemos manifestado obras de la carne. Aunque odiamos estas cosas, debemos admitir nuestra culpa y decir, “he sido culpable de andar en la carne. Algunas de las obras de la carne se han manifestado en mi vida.”

“Los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” ¿Significa eso que todos nosotros estamos excluidos del reino? Considera 1 Corintios 6:9-11. Si solo leyeras los versículos 9-10, llegarías a la conclusión de que no hay esperanza para ninguno de nosotros. Pero, la buena nueva se encuentra en el versículo 11. ¿Por qué puede Dios permitir que pecadores culpables hereden Su reino? ________________________________________________________________________ ¿Heredamos el reino gracias a nuestra buena conducta o gracias a lo que Cristo hizo por nosotros? _____________________________________________________________

La clave para entender Gálatas 5:21 se encuentra en la palabra “practican.” Este verbo está en tiempo presente e indica un hábito permanente: “los que siempre hacen esas cosas” o “los que de continuo   practican esas cosas.” Los que se complacen en esas obras de la carne (descritas en Gálatas 5:19-21) y que persisten en ellas y que continúan practicándolas, esas personas no heredarán el reino. Si la vida de una persona se caracteriza por las obras de la carne y es dominada por ellas, eso indica que esa persona posiblemente no es salva.

Es triste que creyentes caigan en esos pecados mencionados en la lista, pero eso no será la pauta  habitual de su vida. Una cosa es caer dentro de un pantano; otra cosa es vivir en el pantano. Una cosa es ser una oveja y ensuciarse de vez en cuando; otra cosa es ser un cerdo que se revuelca en el fango como modo de vida y que, además, lo disfruta. Un creyente cae en pecado, pero detesta eso; un inconverso vive en pecado y además se deleita en ello.

Noé se emborrachó; pero él no era un borracho. Su vida en general se caracterizó por la rectitud. Abraham mintió en cuanto a su mujer, pero aunque cayó en este pecado, él no vivía en este pecado. David cometió adulterio y asesinó al marido de la mujer para cubrir su pecado. Sin embargo, David no persistió en estos pecados. Su corazón se apesadumbró y él confesó y volvió al camino de rectitud (Salmo 51 y Salmo 32). Pedro negó al Señor tres veces y a pesar de lo serio que fue este pecado, eso no fue la característica de la vida de Pedro. En el Día de Pentecostés confesó con firmeza a Cristo ante miles de personas (Hechos 2:36). Si tomaras una foto de Pedro cuando negó al Señor, podrías decir que Pedro fue un hombre que negó a Cristo. Sin embargo, si hicieras un video de su vida, tendrías que concluir que él fue un hombre que confesó muchas veces con firmeza a Cristo, aunque finalmente le costó la vida. Negar a Cristo no fue lo que caracterizó su vida, aunque constituyó un feo capítulo de su vida.

La cruz ha hecho una diferencia entre la vida que vivíamos antes y la vida que vivimos ahora (ver Gálatas 2:20). ¿Hay esperanza para la gente descrita en 1 Corintios 6:9-10? En el versículo 11 leemos que la cruz puede hacer una diferencia.

¿Ha hecho la cruz una diferencia en tu vida? Si fueras arrestado por ser cristiano, ¿habría suficiente evidencia para condenarte? ¿Podría presentarse una Biblia ajada por su uso? ¿Podrían testificar varias personas que tu les hablaste del Salvador? Si un árbol asegura ser un manzano, entonces deberíamos poder desafiar a ese árbol y decir, “Demuéstrame que eres un verdadero manzano. Muéstrame tus manzanas.” Recuerda, le fruto identifica (ver Mateo 7:17-19).

Considera Mateo 12:33. Lo primero que tiene que hacer la persona es hacer bueno el árbol. Si eres una persona que no es salva, no trates de dar buen fruto. Si no eres un cristiano, entonces es imposible que vivas una vida cristiana. Eso sería como tratar de manejar un auto sin gasolina o tratar de saltar de un avión sin un paracaídas. Eso no dará resultados. Si no tienes el Espíritu de Dios (Romanos 8:9), entonces no trates de producir el fruto del Espíritu. Eso es imposible. Primero haz bueno el árbol, lo que significa que lo primero que tienes que hacer es creer en el Señor Jesucristo (Hechos 16:31) y dejar que Dios te haga una nueva criatura (2 Corintios 5:17). No puedes vivir una vida cristiana sin Cristo. No puedes vivir una vida santa sin el Espíritu Santo.

En Mateo 12:34-35 el Señor Jesús está hablando de otra clase de fruto, el fruto de nuestros labios. Tal como el fruto revela el árbol, así también nuestro lenguaje revela nuestro corazón: “Porque de la abundancia del _______________ ___________ la boca” (Mateo 12:34). Las palabras que salen de nuestra boca revelan la condición de nuestro corazón. Cuando en el trabajo o en el colegio o en la cancha de juegos alguien blasfema o dice groserías o usa palabrotas, está mostrando su corazón. Palabras sucias revelan un corazón no regenerado y sucio. Palabras limpias revelan un corazón limpio, porque “el hombre bueno, del buen tesoro del _______________ saca ___________ cosas” (Mateo 12:35).

Dios quiere que Sus creyentes lleven fruto.  Él quiere M__________ fruto (Juan 15:29) y ÉL quiere M________ fruto (Juan 15:8). ¿De qué clase de fruto estaba hablando Jesús? ¿Estaba hablando de manzanas o uva o melones? En Gálatas 5:22 dice que el __________ del Espíritu es 1) __________ 2) _________ 3) ________ (escribe solo los primeros tres). En Juan 15:9-10, ¿qué fruto es nombrado? __________ En Juan 15:11 y Juan 16:20, 22 ¿qué fruto es considerado? ________ En Juan 14:27 y 16:33 ¿qué fruto es considerado? _______ ¿Es esto el mismo fruto del cual hemos leído en Gálatas 5:22? _______

 Dios quiere que “llevemos F_________ en toda buena obra” (Colosenses1:10).

¿Qué es lo que Dios NO quiere (dos últimas palabra de Tito 3:14)? Que seamos _____ _________

Permanece en la vid.

Permanece conectado a Cristo, quien es tu vida.