La Mujer Virtuosa

 

Proverbios 31:10-31

 

 

 

La “mujer de Proverbios 31” resplandece como un luminoso faro en este maravilloso libro de preceptos y advertencias del Antiguo Testamento. Cuando hoy día vemos a mujeres de  todas las edades siguiendo dudosas modas, nos sentimos reconfortados al encontrar un ejemplo de  invariable virtud, responsabilidad y buen sentido. Aquí, en este encantador cuadro de femineidad, hay una mujer que personifica las cualidades que toda mujer creyente debería ambicionar para su vida y apariencia personal, para su vida familiar y sus deberes diarios.  

 

Proverbios 31:10-31

 

La última parte de Proverbios 31, comenzando con el versículo 10, consiste de 22 versículos. Cada versículo comienza con una letra diferente del alfabeto hebreo (en el orden correspondiente). El mismo modelo alfabético se encuentra en algunos de los Salmos y pueden haber sido usados como una ayuda para memorizar las Escrituras. El Salmo alfabético más conocido es el Salmo 119 en el que hay 22 secciones alfabéticas de ocho versículos cada uno. En el texto hebreo de Proverbios 31, cada versículo también está dividido claramente en dos partes (por ejemplo, en el versículo 10—Parte 1: Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Parte 2: Porque su estima sobrepasa  largamente a la de las piedras preciosas.) Este mismo formato doble se encuentra en todos estos versículos. La única excepción podría ser el versículo 15 que parece estar dividido en tres partes.

 

Proverbios 31:10

 

Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?

 

La primera parte del versículo dice literalmente, ¿Quién encontrará una mujer fuerte? El término “virtuoso” viene de una palabra que significa fuerza, eficiencia, habilidad. Aquí se refiere a fortaleza de carácter, es decir, fuerza moral y firmeza.

 

En Éxodo 18:21 encontramos que esta expresión se usa para hombres. Moisés debía encontrar hombres, “varones de virtud” (literalmente “varones fuertes), que temen a Dios, hombres de verdad, que aborrecen la avaricia. En vista de este versículo podemos decir que un hombre virtuoso es un hombre que teme a Dios, que ama la verdad y que detesta el pecado. Moisés debía buscar y encontrar hombres así y la implicación es que esos hombres no se encuentran fácilmente. La expresión también se encuentra en 1 Reyes 1:42 (“hombre valiente” o “hombre fuerte”) y 1 Reyes 1:52 (“hombre de bien” o “hombre fuerte”).  En este último pasaje (v.52) vemos que lo opuesto a un hombre virtuoso es un hombre en el que hay maldad. De modo que un hombre virtuoso es un hombre de gran integridad moral, en el cual no se halla maldad. Es un hombre piadoso, temeroso de Dios. De igual manera, una mujer virtuosa es una mujer temerosa de Dios—comparar Proverbios 31:10 con 31:30.

 

El Antiguo Testamento  usa esta expresión de mujer virtuosa en otros dos lugares. En Rut 3:1 se usa en cuanto a Rut. Todos en la ciudad sabían que ella era una mujer virtuosa. Cuando una mujer tiene un carácter firme (teme a Dios, ama la verdad, odia el pecado), entonces los demás tomarán nota y lo reconocerán. Será muy obvio, porque es muy inusual. Usualmente la gente es tan débil moralmente y tiene un carácter tan anémico, que cuando aparece un hombre o una mujer con firmeza, será evidente para todos. El otro lugar en que el término es usado es Proverbios 12:4 donde leemos que la mujer virtuosa (lit. una mujer fuerte) no avergüenza a su marido.

 

Su estima sobrepasa a la de las piedras preciosas

 

Ella es más valiosa y es más estimada que las piedras preciosas.

¿Quién puede encontrar una mujer virtuosa (mujer íntegra)? Es como una joya escasa. Las piedras preciosas son preciosas y costosas porque son tan escasas. Si pudieras ir por el camino y recoger cantidades de rubíes cada vez que quisieras, los rubíes no serían muy valiosos. Es la gema rara y difícil de encontrar la que es tan valiosa. Por alguna razón, Dios hizo a la mayoría de las piedras comunes poco atractivas, sin embargo, las piedras más raras Él las hizo muy hermosas y brillantes y radiantes. La mujer virtuosa es una mujer hermosa, no necesariamente por fuera, sino ciertamente en su interior (ver Prov.31:30). Ella no es solo una gema rara, sino una gema hermosa.

 

Una mujer piadosa es excepcional y muy difícil de encontrar. Lo mismo podría decirse de un hombre piadoso. El número uno de la lista de especies en peligro es el homo sapiens pious. “Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos, porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres” (Salmo 12:1). Hay pocas de esas criaturas en los alrededores y los pocos que existen, pronto se extinguirán. Quiera Dios, en Su infinita gracia y misericordia, levantar a hombres y mujeres piadosos en estos difíciles y angustiosos días.

 

Si un joven busca a una mujer piadosa, ¿dónde podrá encontrarla? Primero, debe confiar que Dios la encontrará para él. Segundo, debe darse cuenta que una mujer virtuosa no querrá a cualquier hombre. Ella querrá encontrar a un hombre virtuoso (un hombre íntegro, un hombre valeroso por la verdad, un siervo de Cristo piadoso). De modo que si quieres tener alguna posibilidad de encontrar una joya, tienes que ser tú mismo una joya. Ejercítate tú mismo para la piedad. Aprende el temor del Señor. Atrévete a ser diferente. Atrévete a ir contra la corriente del mundo y ser transformado por la renovación de tu mente (Romanos 12:2). Se la clase de hombre que puede atraer el interés de una mujer piadosa.

 

De modo que en este primer versículo hemos aprendido que la mujer piadosa es muy difícil de encontrar. Es más valiosa que una joya. Tiene belleza interior y una fortaleza de carácter y una firmeza moral que le falta a la vasta mayoría de las mujeres, incluso a las mujeres creyentes.

 

Proverbios 31:11

 

El corazón de su marido está en ella confiado

 

Lamentablemente, esto no se puede decir de la mayoría de los maridos de hoy. Ellos no pueden confiar en sus esposas (y muchas veces ellas no pueden confiar en ellos). Poder confiar plenamente en el cónyuge es uno de los fundamentos básicos de un matrimonio fuerte que honra a Dios. Martín Lutero dijo de su esposa, “El don más grande de Dios es una esposa amable y piadosa, que teme a Dios, ama su hogar y con quien uno puede vivir con toda confianza.” (Citado en Proverbios de Charles Bridges).

 

El término “marido” es la palabra común para esposo en el Antiguo Testamento. También significa “señor” o “dueño.” (También es la palabra que se usa para el falso dios Baal).

 

Hay dos razones por las que el corazón del marido puede confiar en su esposa virtuosa. La primera razón se encuentra en la segunda parte del versículo 11 (“y no carecerá de ganancias”) y la segunda razón se encuentra en el versículo 12 (le da ella bien y no mal”). Ver el comentario que sigue.

 

Y no carecerá de ganancias

 

“No carecerá” es la misma expresión que se encuentra en el Salmo 23:1 “Nada me faltará.” Significa tener necesidad, que le falta algo. En ambas partes, aquí y en el Salmo 23:1 se usa con el negativo: no carecerá, no le falta. Cuando el Señor es mi Pastor, entonces no tendré necesidad, porque ÉL suplirá todas mis necesidades. Si tengo una esposa piadosa, no careceré de ganancias.

 

La palabra “ganancias” significa “botín, despojo, lucro.” Se usa muchas veces de un botín obtenido después de una batalla, cuando los soldados victoriosos recogen todo lo valioso de sus enemigos vencidos y así ganan riquezas de la batalla. Aquí en Proverbios 31:11 la palabra tiene un significado secundario que significa “ganancia.” (No sugiere, por cierto, que si su esposa no es virtuosa él tiene que ir a la guerra, matar al enemigo y tomar despojos.)  “No carecerá de ganancias” porque su esposa es un tremendo beneficio para la familia, incluso en lo financiero. Ella no es una desventaja financiera (como lo ilustran ampliamente los siguientes versículos). Ella administra tan bien el hogar, ella es tan hacendosa y productiva, que sus esfuerzos resultan en gran ganancia y provecho.

 

Lamentablemente hoy en día algunas mujeres son tan  indolentes y despreocupadas que causan que la familia sufra una gran pérdida financiera. Hacen muchas compras o incurren en grandes deudas con sus tarjetas de crédito o malgastan cada semana innumerables horas en actividades improductivas (televisión, etc.) ¿Cómo puede su marido confiar en ella? Una vez que ellas han  terminado de destruir el presupuesto familiar, él tiene gran necesidad de ganancias, considerando todo lo que ella ha perdido. Por cierto, el problema de gastar inútilmente y de actividades improductivas no se limita solo a las mujeres. Los hombres también cometen esas faltas.

 

Proverbios 31:12

 

Le da ella bien y no mal

 

Su marido puede confiar en ella y no necesita preocuparse de que ella sea una desventaja financiera (v. 11) porque él sabe que ella le hará bien y no mal. “El que halla esposa, halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová” (Prov.18:22). Por cierto, el hombre tiene que encontrar la esposa adecuada. La esposa de Job era una calamidad, que solo añadió aflicciones a sus pruebas (Job 2:9-10). Algunos hombres encuentran una corona para su cabeza, mientras que otros encuentran “carcoma para sus huesos” (Prov. 12:4). Una de las razones por las que fue escrito Proverbios 31:10-31 es, sin duda, para ayudar a los hombres a encontrar la mujer apropiada. (Algunos ven Proverbios 31:10-31 como la continuación de lo que la madre del rey Lemuel le enseñó (Proverbios 31:1-9) que concluye con esta descripción de una esposa ideal para su hijo). La clave para encontrar a la mujer apropiada es buscar al Señor en oración y serena confianza, para que el Señor Mismo sea Quien la encuentre. Dios sabe quien debería ser mi cónyuge.

 

El verbo “da” es interesante. No es el verbo hebreo común para “hacer”. Significa repartir, distribuir, dar generosamente. A veces incluso se asemeja al significado de “recompensar y devolver.” Ilustremos cómo se usa. En Samuel 24:17 Davis ha perdonado la vida de Saúl, aunque podría haber matado fácilmente a su perseguidor. Saúl responde, “Más justo eres tú que yo, que me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal.” Saúl merecía el mal, pero David trató con él de buena manera. Saúl infligió mal a David, pero David hizo bien a Saúl, quien realmente merecía el mal. En Génesis 50:15,17 el término se usa para los hermanos culpables de José que recordaban el mal que habían hecho a José. “José nos dará el pago de todo el mal que le hicimos…Así diréis a José, Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron.”

Ellos trataron mal e hicieron mal a José, pero él no les devolvió de la misma manera. José vio en todo eso la buena y soberana mano de Dios (Génesis 50:20).

 

Este verbo también se usa del Señor que trata generosamente con Sus siervos. Ver Salmo 13:6; 116:7; 119:17; 142:7.

 

La mujer virtuosa proporciona a su marido lo que es bueno. Le imparte y le sirve lo que es bueno, y no lo malo. Ella solo quiere lo mejor que Dios tiene para él. Su vida y sus hechos son un constante beneficio y una bendición para su marido.

 

Todos los días de su vida

 

Ella es consistente en hacer bien a su marido. Ella no le sirve un día lo que es bueno, y lo que es malo al día siguiente. Su marido puede contar con que le hará bien y que será una bendición para él. El puede contar con que ella hará eso hoy día, en cinco días más, en un año más, en diez años más y todos los días de su vida. Su piedad está marcada por la consistencia.

 

Proverbios 31:13

 

Busca lana y lino

 

La lana es por cierto el pelaje ondulado o crespo de una oveja que se puede tejer como una abrigada prenda de vestir o tela. Hasta el día de hoy usamos suéter o guantes de lana para protegernos del frío.

 

El lino era una planta fibrosa que se usaba para hilar. Las fibras se pueden estirar y torcer en hilo o fibra para la manufactura de telas de lino. El lino más famoso crecía en condiciones ideales en Egipto. No había lino mejor que el “lino fino de Egipto.” Esta fue una de las razones por la cual la séptima plaga fue tan terrible. Este juicio involucró granizo mezclado con fuego. El granizo “destrozó toda la hierba del campo” (Éxodo 9:25), destruyendo, entre otras, cosas el lino. Con el lino se pueden fabricar una variedad de materiales, incluso gruesas lonas, velas resistentes para los barcos y también finas y delicadas bufandas.

 

La mujer piadosa sale en “busca” de lino y lana, dos materiales básicos para hacer atavíos y vestimentas. El término “busca” puede significar que ella “selecciona,” escoge la lana y el lino de mejor calidad o puede significar que busca con diligencia o se preocupa por el lino y la lana. La palabra tiene este último significado en Deuteronomio 11:12—“tierra de la cual Jehová tu Dios cuida (busca)”. Ella busca y colecciona y guarda cuidadosamente la lana y el lino que usará para hacer vestidos para su casa y quizás también para otros. 

 

Y con voluntad trabaja con sus manos

 

La palabra “con voluntad” procede de la palabra que significa “deleite, placer”. Ella se deleita en gran manera en su trabajo. No es una labor trabajosa y aburrida, sino es placentera y agradable. El trabajo no necesita ser tedioso. Puede ser una gran fuente de agrado y satisfacción.

 

En nuestra sociedad moderna, computarizada, electrónica y saturada de entretenimiento, hemos perdido el arte de trabajar con nuestras manos. Muchas mujeres no disfrutan haciendo vestidos con sus manos. Prefieren deleitarse comprando ropa en el mall, dañando así el presupuesto familiar. En lugar de aprender de sus madres como coser y tejer a palillos y tejer a crochet y remendar, muchas niñas están demasiado ocupadas viendo televisión o jugando con el computador. Lamentablemente, muchas madres tampoco saben cómo hacer estas cosas y no podrían enseñar a sus hijas aunque quisieran. Yo solía observar que mi madre pasaba innumerables horas tejiendo a palillos y a crochet y cosiendo, pero estas cosas han llegado a ser un arte olvidado.

 

Madres y esposas que no son costureras, pueden intercambiar las habilidades que tienen con las habilidades de aquellas que saben coser. Puede haber épocas en que sea más económico, tanto en tiempo como en dinero, comprar barato que comprar moldes, materiales, cremalleras, etc. La mujer sabia usa su tiempo y sus recursos lo mejor que puede.

 

La mujer piadosa tiene mucho agrado en trabajar con sus manos y en proveer vestidos para su familia.

 

Proverbios 31:14

 

Es como nave de mercader;

Trae su pan de lejos.

 

En el versículo 13 ella está tratando de proveer vestimentas para su familia y en el versículo 14 ella está tratando de proveer alimentos para su familia. La Biblia enseña que teniendo sustento y abrigo podemos estar contentos (1 Timoteo 6:8) y la mujer virtuosa tiene un importante papel como instrumento de Dios para proveer ambas cosas.

 

Nótese el símil. La mujer virtuosa es comparada a un barco mercante. Los mercaderes son comerciantes que compran y venden mercaderías por ganancia y los barcos mercantes están llenos de productos de países lejanos. Así la mujer virtuosa trae alimentos de lejos (de lugares distantes). La palabra “alimento” es en hebreo la palabra común para “pan”, pero también se usa para alimentos en general.

 

¿Significa esto que ella viaja a lugares lejanos para procurar delicias internacionales para su familia? Eso es poco probable. Probablemente significa que compró alimentos de países distantes negociando por ellos. Ella tomó algunos de los bellos atuendos o vestimentas que hizo con sus manos (v.13) y los llevó a algún mercader que los cambió por alimentos llegados de lugares lejanos.

 

Hoy día la mujer dice a su marido, “Querido, necesito dinero porque iré a la ciudad a hacer la compra semanal.” La mujer virtuosa decía, “Querido, iré a la ciudad, pero no necesito dinero porque llevaré algo del lino fino que he hecho y lo cambiaré por algunos alimentos que realmente disfrutarás.” ¿Cómo podría él quejarse de eso?

 

Parece que ella también se ha dado cuenta de que sería bueno para su familia darle una dieta variada, incluyendo platos internacionales, y no darle todo el tiempo el mismo alimento. La variedad da sabor a la vida.

 

Proverbios 31:15

 

Se levanta aún de noche

 

Se levanta antes de la salida del sol, mostrando que la pereza y flojera no tienen lugar en ella (comparar versículo 27). El holgazán (Prov. 6:6-11) no solo debería ir donde la hormiga, sino también debería ir donde la mujer virtuosa para aprender una lección sobre diligencia. Hay mucho beneficio en levantarse temprano. Es un tiempo tranquilo, libre del mundanal ruido y las distracciones del día. Es un tiempo ideal para pasarlo con el Señor en tranquila meditación y oración, y comenzar el día con ÉL.

 

También vemos este principio en el maná que Dios proveía para los hijos de Israel en el desierto. El maná debía ser recogido nuevo cada mañana (Éxodo 16:14-22), tal como el alimento fresco para nuestra alma es necesario cada día.

 

Tenemos el ejemplo de nuestro bendito Señor: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba” (Marcos 1:35). El salmista tenía el hábito de la oración matutina: “Y de mañana mi oración se presentará delante de ti” (Salmo 88:13).

 

 

¿Te has encontrado con el Maestro

Al romper el alba,

Antes de que tu mente se nublara

Con tus trabajos o juegos?

 

Si, tuve un encuentro con el Maestro,

En el lugar secreto.

¡Oh! Cuán dulce el consuelo

Cuando Él da gracia.

 

 

Levantarse temprano también permite un buen comienzo del día. Cuando una persona duerme hasta tarde, descubre que cuando comienza sus actividades, gran parte del día ya ha transcurrido y le queda poco tiempo para hacer algo. Los corredores saben que la parte más importante de la carrera es el comienzo de la carrera (el momento de la partida). La clave es comenzar bien. Quiera Dios ayudarnos a comenzar bien nuestros días, iniciando el día con Dios y teniendo temprano un buen principio con las tareas y deberes que demandan nuestra atención y diligencia. No es necesario decir que una madre pueda tener que dormir después de haber tenido que pasar la noche en vela con un niño enfermo. La mujer virtuosa es diligente, sin embargo, flexible y realista.

 

Y da comida a su familia y ración a sus criadas

 

Una de las razones para levantarse temprano es para proveer alimento para su familia. Cuando el padre y los hijos se levantan, son saludados con un buen desayuno preparado en casa. Los nutricionistas consideran que el desayuno es la comida más importante del día, al alimentar el cuerpo que no ha recibido alimentos durante muchas horas (“descontinuar el ayuno” es decir “desayuno”) y proveer energía para las tareas del día. La mujer virtuosa se asegura de que su familia tenga un buen comienzo nutritivo. El término “alimento” (que algunos traducen como “juego”) también es usado en al Salmo 111:5 en cuanto a la bondadosa provisión de alimentos de parte de Dios para quienes le temen.

 

Las mujeres jóvenes de hoy, en muchos casos, casi no saben cómo preparar comidas. Muchas familias comen fuera con frecuencia o compran comida que se puede llevar a casa. ¿Cuántas familias se toman el tiempo para sentarse alrededor de la mesa y comer juntos? Muchas veces las familias no comen juntas, no oran juntas y no leen juntas y como resultado no permanecen juntas.

 

Sus criadas son sus sirvientes femeninas. Esta mujer virtuosa disfrutaba de una gran casa familiar que incluía sirvientas femeninas o criadas. Ella no vivía en pobreza. Recordemos que durante la economía del Antiguo Testamento los israelitas que honraban y temían al Señor no solo disfrutaban de bendiciones espirituales, sino también de bendiciones materiales y esta mujer, descrita en Proverbios 31, tenía ambas.

 

Uno podría pensar que esta mujer virtuosa podía mandar a sus sirvientas femeninas y decirles que se levantaran temprano y que prepararan el desayuno y lo tuvieran listo para toda la familia. Pero se  dice que ella daba una ración de alimentos a sus criadas. Esto no solo habla de su generosidad hacia los que trabajan a su servicio, sino también indica que ella demandaba de los demás solo lo que ella misma estaba dispuesta a hacer. Los trabajadores y los sirvientes tendrán gran respeto hacia su superior que está dispuesto a “ensuciarse las manos” y a hacer algunas de las tareas que puede requerir de ellos. El término “ración” es usado en aquel maravilloso pasaje que se encuentra en Job 23:12—“del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida”. 

 

Proverbios 31:16

 

Considera la heredad y la compra

 

La palabra “considera” viene de un verbo que se usa a menudo para describir al impío que maquina el mal o que está tramando hacer algo malo.

Aquí van algunos ejemplos:

 

Maquina el impío contra el justo, y cruje contra él sus dientes” (Salmo 37:12). “Mientras consultan juntos contra mí e idean quitarme la vida” (Salmo 31:13b). “Y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer” (Génesis 11:6b). En este último pasaje la gente de Babel pensaba en su mente toda clase de mal y habrían realizado sus malvados planes si Dios no hubiese confundido sus lenguas y los hubiese dispersado.

 

En el Salmo 17:3 se usa el mismo verbo para determinar un curso de acción: “He resuelto que mi boca no haga transgresión” (Salmo 17:3).

 

Cuando los hombres malvados idean algo malo, a menudo piensan y planifican mucho. Pensemos en los terroríficos ataques a las Torres Gemelas y al Pentágono el 11/09/01. Esos exitosos ataques fueron el fruto de mucha  planificación y premeditación. Fue una operación muy bien pensada.

 

La mujer piadosa considera una heredad (una parcela en un campo). Ella no hace esto por súbito impulso o precipitadamente, sino ha meditado bien sobre el asunto. Tiene un plan para la familia y piensa cuidadosamente en lo que necesita. Ella piensa que una viña próspera sería beneficiosa para todos y así ella se decide por un campo indicado para ello.

 

“Ella lo compra.” Literalmente, lo toma. Ella adquiere el campo, probablemente comprándolo. El hecho de que ella compra un campo, indica que la mujer piadosa estaba involucrada en las decisiones y transacciones financieras de la familia. Por lo que sabemos de esta mujer piadosa, ella no actuaba independientemente de su marido. Sabemos que el corazón del marido confiaba en ella (v.11), lo cual no sería el caso si esta mujer anduviera por ahí comprando toda clase de cosas sin su conocimiento. La mujer piadosa, bajo la dirección de su marido, puede jugar un rol importante en el manejo de las finanzas familiares. Algunas mujeres saben manejar muy bien el talonario de cheques y el presupuesto familiar, y sería ventajoso para la familia si el marido delegara en ella esa responsabilidad.

 

Cuántas mujeres compran impulsivamente toda clase de cosas sin pensar ni deliberar el asunto. Cuando corre al centro comercial con sus amigas, ¿puede el marido confiar en ella? (También podemos preguntarnos si la esposa puede confiar en su marido cuando él sale de compras).

 

Y planta viña del fruto de sus manos

 

El propósito del campo era proveer un lugar para una viña, para que la familia y otros pudiesen disfrutar del fruto de la vid. El fruto de sus manos significa el resultado de su labor. Cultivar un campo y mantener una viña requiere de mucho trabajo. La viña era el fruto de su tierno cuidado.

Antes de comprar algo, debemos considerar el costo. Antes de comprar un campo, debemos preguntar, “¿Estoy dispuesto a trabajar el campo?” Muchas de las cosas que compramos requieren de mantenimiento, y si no queremos dedicar trabajo al mantenimiento, entonces probablemente la compra no es conveniente. (Piensa en la gente que compra de improviso una mascota y no considera todo el tiempo y esfuerzo que se requiere para cuidar al animal). Cuando la mujer piadosa hizo planes para comprar el campo, ella también calculó la cantidad de trabajo que necesitaría para mantener la viña.

 

El “fruto de sus manos” también se puede entender de otra manera, como el “fruto de sus ganancias.” Es decir, con el fruto de sus manos (ver v.13) ella pudo ganar suficiente dinero para comprar el campo y plantar la viña. Quizás empleó a sus criadas (v.15) para trabajar el campo o para ayudarle a trabajar en el campo.

 

Proverbios 31:17

 

Ciñe de fuerza sus lomos, y esfuerza sus brazos

 

La fuerza interior y una tenaz confianza en Dios se expresan en una fuerza exterior y en vitalidad y vigor físico. Los “lomos” son considerados como la base de la fuerza (ver 1 Reyes 12:10; Nahum 2:1). El término se refiere a la parte del abdomen o la cadera del cuerpo (la sección del medio), la región de la fuerza y del poder procreador.

 

“Ceñir” significa rodear o envolver con una faja o cinturón. En los tiempos de la Biblia tanto los hombres como las mujeres usaban vestidos o túnicas. Si la túnica no tenía cinturón, interfería con la habilidad de la persona de andar libremente. A menudo la Biblia usa el cinturón de manera simbólica. Jesús dijo, “Estén ceñidos vuestros lomos” (Lucas 12:35). En otras palabras, “sean como hombres que tienen por delante una larga carrera; tomen los pliegues sueltos de vuestros vestidos  y amárrenlos con el cinturón, para que nada dificulte o impida sus pasos.” En lenguaje bíblico “estar ceñido” significa “Estar preparado para entrar en acción.” “Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea” (Salmo 18:39). (Ver Fred Wight Usos y Costumbres de la Tierras Bíblicas).

 

La mujer virtuosa tiene una reserva de fuera interior que puede energizarla y capacitarla para realizar tareas que requieren de mucho esfuerzo físico. Ella no está debilitada por la pereza o haraganería, sino que es un hermoso ejemplo de diligencia y laboriosidad. George Lawson la describe de esta manera:

 

Tal como el óxido se apega al metal que se usa rara vez, así la indolencia o desgano ponen óxido en las fuerzas del cuerpo y la mente; y las personas ociosas esas excusas para su conducta que al principio son meros pretextos. La mujer virtuosa es de temple muy diferente. Ella no rehúsa nada de su responsabilidad por aversión al trabajo; y al ejercer su fuerza con alegría, ella la aumenta. Su labor le da salud y vigor, y presteza para acometer nuevas tareas, de modo que ella puede realizar con facilidad y tranquilidad las tareas que a otras mujeres les parecen imposibles. (Comentario en Proverbios).

 

Proverbios 31:18

 

Ve que van bien sus negocios

 

La palabra “ver o percibir” es la palabra hebrea que significa “gustar.” Literalmente, ella gusta que su ganancia es buena. Es la misma palabra que se encuentra en el Salmo 34:9, “gustad y ved que es bueno Jehová, dichoso el hombre que confía en él.” La bondad de Dios tiene que gustarse; tiene que ser experimentada personalmente. Solo los que han confiado verdaderamente en ÉL, han gustado Su bondad y han experimentado a Dios por ellos mismos.

 

La palabra “negocios” significa utilidad, ganancia, beneficio obtenido del negocio o comercio. La palabra se encuentra dos veces en Proverbios 3:14, “Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia; porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus frutos más que el oro fino” (vs. 13-14).

 

La mujer virtuosa compra un campo, planta una viña y se entrega a su empresa con mucha energía (vs.16-17). En el versículo 18 ella está obteniendo el resultado de su trabajo. Ella ve lo provechosa que es su industria cuando ve la venta de su producto. Ella ve que su negocio es provechoso. Ella está cosechando lo que sembró con su diligente labor y encuentra que la cosecha es buena. Ella está viendo el resultado de la labor de sus manos. Ella ve que el éxito es el resultado de su trabajo y que obtiene el fruto de su arduo trabajo.

 

Su mercadería es reconocida como buena y tiene buena aceptación y un buen precio, y saber esto, es en sí mismo una buena recompensa a su esfuerzo; porque mientras el perezoso está siempre inquieto por su conducta, para la mujer virtuosa, que está consciente de haber cumplido con su deber y percibe la ventaja de ello, esto es una constante fuente de satisfacción y alegría. (George Lawson, Comentario en Proverbios).

 

Su lámpara no se apaga de noche

 

En los tiempos bíblicos, los hogares eran iluminados de noche con lámparas de aceite. La lámpara de la mujer virtuosa no se apagaba de noche, es decir, no se sofoca o extingue (ver 1 Samuel 3:3). ¿Qué hacía ella de noche? Probablemente la actividad mencionada en el v.19 (hilar a mano). Aquí tenemos a una mujer que trabaja día y noche con asombrosa diligencia y tenacidad. Podríamos decir que “quemaba el aceite de medianoche.” Si pasaras por su casa tarde en la noche, verías que la luz está encendida. Nos preguntamos cuándo dormía esta mujer, porque en este versículo ella trabaja hasta tarde en la noche y en el versículo 15 ella se levanta cuando aún es de noche. El hecho que ella se levanta indica que ella algo dormía. Tenemos el dicho de “acostarse temprano y levantarse temprano,” pero parece que ella tenía la costumbre de “acostarse tarde y levantarse temprano.”

 

Algunas mujeres están levantadas hasta tarde en la noche, entretenidas en actividades dudosas (usando la luz inferior de la lámpara), pero luego duermen hasta entrada la mañana (perdiéndose la luz superior del sol). Pero la mujer piadosa es diligente tanto de día como de noche y se las arregla para tener el sueño necesario y no se sobrepasa al dormir. La pobreza mencionada en Proverbios 6:9-11 no será su porción. No la alcanzará.

 

Los creyentes deben asegurarse de que sus actividades nocturnas sean agradables al Señor y  provechosas para la eternidad. Normalmente, durante el día tenemos nuestras obligaciones y nuestros programas, cosas que tenemos que hacer y lugares donde debemos estar. Usualmente, durante el día, nuestro tiempo está bien aprovechado. Pero después de la puesta del sol, usualmente tenemos nuestro “tiempo libre” y es importante reconocer que ese tiempo pertenece al Señor. Dediquemos ese tiempo a los negocios de nuestro Padre. Cuando finalmente nos acostemos, nuestro sueño será dulce.

 

Proverbios 31:19

 

Aplica su mano al huso,

y sus manos a la rueca

 

Ella sabe cómo usar con destreza sus manos para proveer vestidos a su familia y quizás también a otros. Este versículo describe un método muy antiguo para hilar, que se usaba en los días antes de que existiera el torno de hilar. La rueca era un bastón que se usaba para sostener el lino, la estopa o la lana que se transformaba en hilo mediante un huso. El huso giraba y torcía las fibras para formar el hilo.

 

El huso era un bastón redondo, cónico en los extremos, que se usa para torcer y formar el hilo, cuando se hila a mano. El huso y la rueca eran los instrumentos más antiguos que se usaban en el arte del hilado. El huso medía entre ocho y diez pulgadas y se usaba para guiar el hilo cuando se  confeccionaba la tela. A veces la tejedora daba vuelta el huso rodándolo en su muslo.

 

Un ejemplo de hilar a mano lo encontramos en el antiguo libro de Éxodo: “Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino. Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra” (Éxodo 35:25-26).

 

Cuando las manos de una mujer son perezosas y ella no está ocupada en algo útil y constructivo, ¡cuidado! “Manos ociosas son instrumentos del diablo” y “si el diablo encuentra a un hombre (o mujer) desocupado, lo pondrá a trabajar.”

 

Proverbios 31:20

 

Alarga su mano al pobre,

Y extiende sus manos al menesteroso.

 

Comparar con un versículo anterior en Proverbios: “Defiende la causa del pobre y menesteroso” (v. 9). El versículo 20 es un ejemplo de paralelismo que se encuentra tantas veces en la poesía hebrea. En estas dos frases se expresan ideas paralelas, donde la segunda frase dice básicamente lo mismo que la primera frase, con una pequeña variación. Ambas frases enfatizan que la mujer virtuosa tiene compasión hacia el pobre y menesteroso y muestra su compasión con actos concretos de misericordia. Ella ama al pobre, no solo de labios y palabras, sino con hechos y con verdad (1 Juan 3:16-18).

 

La palabra “pobre” significa “afligido y humilde.” Se usa para los que son física y materialmente pobres, como en Proverbios 31:20, y también se usa para los creyentes que reconocen su pobreza y bancarrota espiritual (“aunque afligido yo y necesitado”—ver Salmo 40:17; 70:5; 109:22; 34:6). Nadie puede progresar en su vida espiritual hasta que reconoce cuan desesperadamente necesitado es realmente, y hasta que reconoce que solamente el Señor puede suplir lo que necesita.

 

El pueblo de Dios debe tener un corazón compasivo para los que son física y materialmente pobres y necesitados. En la ley, Dios dijo a los israelitas que los rebuscos de sus viñas y campos deberían ser dejados para los pobres de la tierra (Lv. 19:10; 23:22). La mujer piadosa de Proverbios 31 obedece fielmente el mandamiento: “Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra: por eso yo te mando, diciendo: abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.” (Deut. 15:11). En Prov. 31:9 los creyentes ya habían sido animados a abogar por la causa de los pobres. En Proverbios 14:21 se pronuncia una bendición sobre los que muestran compasión por los pobres y les ayudan: “Peca el que menosprecia a su prójimo; mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.”

 

Al estudiar esta palabra hebrea que se traduce como “pobre” en Proverbios 31:20, me sorprendí al ver que se usa para nuestro bendito Señor Mismo durante los días de Su humillación: “Alégrate mucho, hija de Sion: da voces de júbilo, hija de Jerusalén, he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna” (Zacarías 9:9). La palabra “humilde” es la misma palabra “pobre” en Proverbios 31:20. Recordamos la asombrosa condescendencia de nuestro Señor: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos” (2 Corintios 8:9).

 

La palabra “menesteroso” al final del versículo 20 significa “uno que está en necesidad, en                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          carencia; que le falta algo.” Cuando a una persona le faltan las necesidades básicas materiales como alimento y vestido, entonces es considerada pobre, luego la palabra es un sinónimo de pobre.

 

La palabra “menesteroso” se usa para describir la condición espiritual del pueblo de Dios. Cada creyente necesita reconocer su bancarrota espiritual: “Aunque afligido yo y necesitado.” Ver Salmo 40:17; 70:5; 86:1; 109:22. Solo Dios puede suplir lo que necesitamos. Cuando Él provee lo que nos falta, entonces somos ciertamente ricos.

 

El principal pasaje del Antiguo Testamento que instruye a los israelitas en cuanto a sus responsabilidades hacia los pobres y menesterosos se encuentra en Deuteronomio 15:7-11:

 

7: Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre,

8: sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite.

9: Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado.

10: Sin falta le darás, y no serás mezquino de corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas.

11: Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.

 

Nótese que no debían cerrar su mano, sino abrir ampliamente su mano a la persona pobre (v.7,8,11), tal como la mujer piadosa alarga su mano al pobre y extiende su mano al menesteroso (Prov.31:20).

 

En Job 29:16 Job dice, “A los menesterosos era padre.” Tal como el padre tiene cuidado de las necesidades de sus hijos, así Job tenía cuidado de las necesidades materiales de los pobres. Ver también Job 30:25 donde vemos el corazón compasivo de Job hacia los pobres.

 

Proverbios 17:5 enseña que la persona que tiene misericordia de los pobres y necesitados es la persona que honra a Dios. Otra traducción lo dice así: El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor; pero el que es amable y misericordioso con el necesitado, honra a Dios.”

 

Cuando consideramos hoy nuestra responsabilidad hacia el pobre (ver 1 Juan 3:17-18), es necesario ser cauteloso. No seas incauto. Un hombre puede estar pidiendo dinero para comprar alimentos y luego lo gasta en alcohol. El escritor de esto recuerda con tristeza haber dado a un hombre dinero para reparar su coche en una emergencia, y luego me di cuenta, para mi horror, que el dinero fue gastado en drogas. Otro puede pedir dinero para gasolina y usarlo en un hábito pecaminoso y malo. Se pueden usar diferentes métodos para ayudar. Por ejemplo, si una persona está realmente con hambre y crees que es apropiado ayudar, puedes sentarte con ella en un restaurante. Mientras se sirve su comida, tendrás la oportunidad de compartirle el evangelio. No estarás solo satisfaciendo su hambre física, sino estarás también proveyendo oportunidad para el alimento espiritual, lo cual es su mayor necesidad. Si es realmente necesario reparar el coche, no le des dinero al hombre que puede usarlo de mala manera, sino dale el dinero al mecánico. Procura que el dinero sea usado debidamente. Se necesita discernimiento. A veces lo correcto es no dar nada de dinero.

 

Hay gente que acostumbra rondar por las iglesias buscando dádivas y ayuda financiera. Apoyar esta clase de comportamiento no ayudará a la larga para que la persona sea responsable. Después de haberse aprovechado de ti, esa persona irá a otra iglesia. No queremos apoyar la irresponsabilidad.

 

En los tiempos bíblicos, el pobre y el cojo y el ciego dependían de las limosnas compasivas para sobrevivir. Las cosas son un poco diferentes en nuestra sociedad norteamericana en la cual (para bien o para mal) hay toda clase de programas de gobierno para asistir a los pobres y necesitados y una mayordomía sabia debe tomar esto en consideración. Nuestro gobierno gasta una gran cantidad de dinero para asistir a los pobres y necesitados (y contribuimos a ello con nuestros impuestos), pero nuestro gobierno no gastará dinero en esfuerzos misioneros que honran a Dios. Debemos recordar también que proveer para las necesidades físicas y materiales de una persona no resuelve su principal problema. Si damos a una persona casa, vestido y alimento durante toda su vida y luego muere y va finalmente al lago de fuego, ¿qué habremos hecho por esa persona?  Cuánto mejor es apoyar agencias misioneras centradas en Cristo que tienen misioneros que están preocupados por las necesidades materiales de los pobres, pero que están más preocupados por sus necesidades espirituales y eternas.

 

Quiera Dios darnos mucha sabiduría y discernimiento para saber cómo ayudar mejor a las personas con las que Dios nos pone en contacto.

 

Proverbios 31:21

 

No tiene temor de la nieve por su familia,

Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.

 

A veces sucede que nieva en Palestina, pero cuando nieva, nunca alcanza mucha profundidad. Durante algunos inviernos no hay nada de nieve. “No es raro que en Palestina caiga nieve durante el tiempo de lluvia…y a veces está acompañada con mucho frío” (Keil & Delitzsch). La Biblia menciona varias veces la nieve (Salmo 51:7; Proverbios 26:1; Isaías 1:18), pero registra solo una vez caída de nieve: “Después, Benaía hijo de Joiada, hijo de un varón esforzado, grande en proezas, de Cabseel. Este mató a dos leones en Moab; y él mismo descendió y mató a un león en medio de un foso cuando estaba nevando” (2 Samuel 23:20; comparar 1 Crónicas 11:22).

 

La mujer virtuosa, siempre preocupada por el bienestar de su familia, no teme la nieve. En este caso la nieve es símbolo del frío que la acompaña. Ella no teme el frío, porque ha hecho preparativos a tiempo para vestir a su familia con ropa abrigada. “Familia” puede incluir al personal de servicio.

 

Su familia estaba “vestida de púrpura.” El color púrpura (rojo-comparar Isaías 1:18 y grana-Josué 2:18, donde se usa la misma palabra), por sí mismo, no añade nada para abrigar. “La ropa púrpura es de lana, la que preserva el calor, y como es de color vivo, tiene al mismo tiempo una apariencia de dignidad (2 Samuel 1:24)” (Keil & Delitzsch, ver bajo Proverbios 31:21). De modo que estaban protegidos por la lana y el color púrpura proveía ornamentación. La púrpura se obtiene de tola, un insecto parecido a la cochinilla, que al molerlo produce un tinte de color rojo oscuro o carmesí, que es muy apreciado por los orientales. Es el “gusano” del Salmo 22:6, al cual se compara nuestro Señor Mismo, cuando fue herido y molido para que todos Sus redimidos puedan vestirse con esplendor por toda la eternidad (Ironside).

 

Una lección que encontramos aquí es que los creyentes y los hijos de padres piadosos no necesitan vestirse de ropa opaca. Deslustre y monotonía en los vestidos no añaden nada a la espiritualidad. Al parecer, está permitido que la vestimenta sea colorida y atractiva. Los vestidos deben ser al mismo tiempo modestos y no deben llamar innecesariamente la atención sobre uno mismo y el cuerpo.

 

Nota: la LXX y la Vulgata traducen “púrpura” como “vestidos dobles.” Es una palabra hebrea diferente pero muy parecida a la palabra hebrea para “púrpura.” Este significado tendría sentido en cuanto al frío del invierno.

 

Proverbios 31:22

 

Ella se hace tapices;

De lino fino y púrpura es su vestido.

 

“Ella se hace tapices.” Aparentemente esto son cobertores para su cama. El único otro lugar en que se encuentra esta palabra hebrea para “tapices” en el Antiguo Testamento es en Proverbios 7:16 donde se refiere claramente a colchas para la cama: “He adornado mi cama con colchas recamadas.” La mujer virtuosa se tomó tiempo para decorar y adornar su dormitorio con hermosos cubrecamas y cobertores.

 

Sus vestidos son hermosos y atractivos, de muy buen material, de lino fino de Egipto.

 

La púrpura se fabricaba en Fenicia. Se extraía de un molusco marino (crustáceo). Se quebraba el caparazón para tener acceso a una pequeña glándula que era removida y molida. La glándula molida daba un líquido lechoso que se vuelve rojo al contacto con el aire. Montones de estas conchas quebradas se encuentran todavía en las costas de Tiro y Sidón. La púrpura era valorada por los antiguos y era exportada a todas partes. Requería mucho trabajo extraer la tinta púrpura, de modo que solo la realeza y los ricos podían darse el lujo de tener vestimentas coloridas. Se requerían un total de 250 000 moluscos para fabricar una onza de tintura, lo que ayuda a entender lo valiosa que era esta tintura. Se usó tela púrpura en el mobiliario del tabernáculo (Éxodo 25:4), en el templo de Salomón (2 Crónicas 2:14; 3:14) y en los vestidos del sumo sacerdote (Éxodo 25:4; 26:21). Era una vestidura real que usaban los reyes (Jueces 8:26). Era un símbolo de riqueza y lujo que usaba el hombre rico de Lucas 16:19 y la lujuriosa ramera de Apocalipsis 18:16. En Marcos 15:17,20 nuestro Salvador fue escarnecido vestido de púrpura cuando un manto real fue puesto sobre él. Lidia era una vendedora de púrpura (Hechos 16:14).

 

¿Cuál es el significado de este versículo? La mujer virtuosa no se vestía de una manera andrajosa. Ella era laboriosa y emprendedora y podía comprar los materiales más finos y podía hacer con sus propias manos finos vestidos. No consideraba que era una muestra de espiritualidad andar por ahí pareciendo pobre, ruinosa y raída. Más bien, como era costumbre en la dispensación anterior, la prosperidad material era una señal de la bendición de Dios y no era de despreciar. Ella usaba ropa costosa, ropa real que estuviera de acuerdo con su carácter real y piadoso. Sus vestiduras exteriores, esplendorosas y hermosas, concordaban con su belleza interior. “La esposa virtuosa está vestida de una manera que revela su verdadero carácter y dignidad” (Ironside). Ella no era vana o arrogante y sabía muy bien que la belleza exterior se desvanece (como veremos en el v.30). No era afectada en la manera de vestirse. Ella sabía que el vestido más importante era el adorno del hombre interior: “fuerza y honor son sus vestiduras.”

 

Es importante recordar que el uso de vestiduras costosas no era a expensas de su familia o de los pobres y tampoco interfería con alguna de las obligaciones que Dios le había dado:

 

Si la mujer virtuosa tiene cobertores de tapicería en su casa, ella misma los ha hecho; si está vestida con lino fino y púrpura, ella se lo ha ganado con su trabajo y buena administración. No deja de ser caritativa por gastar en sus atavíos, ni derrocha en su vestuario lo que podría ser de ayuda a una familia pobre y no considera indigno cumplir con las obligaciones de una esposa, ni deshonroso usar la rueca y el huso, porque se viste con lino fino y púrpura. El escritor inspirado permite el uso de vestidos costosos a quienes pueden costearlos sin descuidar sus obligaciones para con su familia, los pobres y todos los hombres (George Lawson, Comentario en Proverbios).

 

El templo del Antiguo Testamento estaba muy bien trabajado y bellamente adornado, y sus adornos incluían lino fino y púrpura. Como creyentes, nuestros cuerpos son templo de Dios (1 Corintios 6:19-20). ¿No debería nuestro “templo” expresar algo del Señor? “Sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios” (1 Pedro 3:4).  “Para que en todo adornen la doctrina de Dios, nuestro Salvador” (Tito 2:10). Vestirse bien, tanto interior como exteriormente, es una virtud, no un vicio.

 

La Mujer Piadosa y el Atavío Costoso

 

La mujer piadosa de Proverbios 31 estaba vestida con ropas costosas. En 1 Timoteo 2:9, la mujer cristiana es instruida a no adornarse con vestidos costosos. ¿Cómo explicamos esta aparente contradicción? ¿Está mal que una mujer creyente salga hoy a comprarse un vestido caro? ¿Debería comprar solamente en negocios baratos donde puede gastar solo una mínima cantidad en la vestimenta necesaria?

 

En el Antiguo Testamento la piedad y mucha riqueza no eran incompatibles. Abraham poseía mucha riqueza, como también David y Salomón, y no fueron condenados por poseer riquezas. Fueron condenados por poner su corazón en sus riquezas (Salmo 62:10). En el Nuevo Testamento es difícil encontrar creyentes ricos, aunque no están extinguidos. No es fácil amasar una fortuna mientras se es perseguido por un mundo que odia a Cristo. Los que son ricos, no son condenados por sus riquezas, sino que se les dice que no confíen en ellas (1 Timoteo 6:17) y que sean generosos en su distribución (1 Timoteo 6:18).

 

Homer Kent explica que el pasaje de 1 Timoteo no prohíbe usar vestidos costosos:

 

Debería estar claro que Pablo no está prohibiendo el uso de oro, perlas o vestidos costosos más de lo que Pedro estaba prohibiendo usar vestidos costosos en un pasaje similar (1 Pedro 3:3-4). Pero esas cosas no son el medio por el cual la mujer cristiana debe atraer a otros cristianos. Siempre debe prevalecer el buen gusto y la vanidad está fuera de lugar (Las Epístolas Pastorales).

 

R.C.H.Lenski concuerda:

 

Pablo no está insistiendo en vestiduras opacas. Aún éstas pueden usarse con vanidad; se puede hacer ostentación de la monotonía. Cada cual de acuerdo con su condición en la vida: la reina no debe ser igual a su dama de compañía, y esta última no ha de ser igual a su noble señora. Cada cual según su condición, por cuanto la modestia y la condición distinguirán a ambas al asistir al servicio divino y cuando aparecen en público. (Interpretación de las Epístolas de Pablo).

 

En los días de Pablo había algunas mujeres que ostentaban su riqueza y llamaban la atención usando vestidos costosos.

 

Los vestidos costosos que usaban las mujeres ricas podían costar más de 7000 denarios. Plinio el Mayor, un historiador romano del primer siglo, describe un vestido de Lollia Paulina, esposa del emperador Calígula, que costaba varios cientos de miles de dólares según los patrones de hoy. Los vestidos de las mujeres comunes costaban entre 500-800 denarios. El salario promedio de un trabajador común era un denario (un obrero tendría que trabajar dos años para comprar uno de esos vestidos). (John MacArthur).

 

Albert Barnes ofrece una conclusión razonable y equilibrada:

 

No se supone que todo uso de oro o perlas como artículos de vestir estuviesen prohibidos, sino la idea es que la mujer cristiana no ha de buscar esas cosas con afán ni imitar al mundo con estos adornos personales. Puede ser difícil determinar cuánto adorno es permisible y cuando se ha exagerado o traspasado la línea. Hay una regla general que se aplica a todo y que puede regular todo. Esta es que la línea ha sido traspasada cuando se dedica más pensamiento a la apariencia exterior que al adorno del corazón. Cuando el  adorno externo preocupa más que las virtudes del corazón y que ocupan más el tiempo y la atención, ciertamente está mal. El atavío debe ser tal que no llame la atención, que no dé la impresión de que el corazón está fijo en ello. (Barbes, Notas en 1 Timoteo 2:9).

 

Proverbios 31:23

 

Su marido es conocido en las puertas,

Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.

 

Es notable que en un pasaje dedicado a la mujer virtuosa encontremos este versículo, que no dice nada sobre la mujer, sino describe a su marido como un importante líder del país. Era en las puertas de la ciudad donde se realizaban los negocios públicos y se resolvían los pleitos (las “puertas” servían como los juzgados de la ciudad). ¿Qué aprendemos sobre la mujer virtuosa en este versículo?

 

Un conocido proverbio dice, “Detrás de cada buen hombre hay una buena mujer.” Una mujer piadosa contribuye mucho al éxito y prosperidad de su marido. “La mujer virtuosa es corona de su marido; mas la mala, como carcoma en sus huesos” (Proverbios 12:4). ¿Dónde estaría este hombre sin su mujer piadosa, trabajadora, amante y fiel? El valor de una mujer piadosa está ilustrado en la vida de Daniel Webster.

 

 

A la edad de 31 años era conocido como uno de los oradores más efectivos. Uno de los biógrafos de Webster, Norman Hapgood, atribuyó el éxito del orador a la calidad de su matrimonio con una mujer, Grace Fletcher, con quien se casó a los 26 años de edad. El escritor dijo sobre ella:

 

Su meta era estar alerta a esos grandes principios que su esposo tenía. Su fe sencilla y su dulce lealtad tienen que haber sido una fuerte barrera para resistir las tentaciones que se presentaban ante este político susceptible. (Norman Hapgood, Daniel Webster).

 

Al año después que Grace Fletcher Webster falleciera, Daniel volvió a casarse. El biógrafo dice de Carolyn Roy, su segunda esposa:

 

Ella le trajo dinero y una posición social, pero nada más que dejara huella en su vida.

 

Dos años después de ese matrimonio, se decía de Webster:

 

El declinaba continuamente desde una altura que su inestable  naturaleza no podía mantener.

 

Daniel Webster comenzó a comer y beber demasiado. Sus gastos aumentaron fuera de control y su vida moral se desintegró. Al final de su vida política, el hombre que se había destacado por su gran integridad, llegó a ser conocido por su compromiso. Una tragedia sucedió a otra y murió como un hombre golpeado y amargado.

 

 

Una mujer puede ser una tremenda influencia para bien o para mal; sin embargo el marido es responsable ante Dios de vivir rectamente a pesar de la condición moral y espiritual de su esposa. Si un hombre falla espiritualmente, es primeramente por su propia falta. El no tiene a nadie a quien culpar, sino a sí mismo. Su esposa puede ser una influencia negativa, pero él es responsable de seguir al Señor, no a ella. Piensa en el ejemplo de Job. Su mujer dijo, “Maldice a Dios, y muérete.” Pero a pesar de su influencia negativa, Job permaneció fiel al Señor. “Detrás de cada buen hombre hay una buena mujer” no siempre es cierto. “Detrás de cada buen hombre hay un gran Dios.”

 

Proverbios 31:24

 

Hace telas, y vende,

Y da cintas al mercader.

 

Esta mujer industriosa y capaz era muy emprendedora y manejaba un asombroso negocio hogareño. Ella confeccionaba vestidos finos, un proceso que ya hemos explicado (ver v.13). Vestidos de lino se mencionan en Jueces 14:12-13. Treinta camisas o treinta vestiduras de lino serían el pago a Sansón si los filisteos no podían adivinar su enigma. En Isaías 3:23 también se menciona que las hijas pecadoras de Sion usaban vestidos de lino. 

 

Ella también confeccionaba cintos o cinturones (cinturones adornados) o fajas que tenían buen precio en el mercado. Esta palabra  “cinto” es usada en 2  Samuel 20:8 para describir el cinto de Joab que sostenía una daga. La palabra “cinturón” que se usa en la Biblia se refiere a un artículo de vestir que rodea el cuerpo, usualmente en la cintura.

 

Ella puede haber incorporado a algunos de sus hijos para ayudarle en este trabajo. Ella entregaba estos bienes a los mercaderes o comerciantes. Estos eran mercaderes fenicios, de acuerdo con el significado de la palabra hebrea. Los fenicios eran conocidos por su negocio y comercio y su habilidad como navegantes. Los dos puertos principales de Fenicia eran Sidón y Tiro.

 

La mujer virtuosa proveyó una fuente de ingresos para su familia por medio de su negocio. “Mientras que otras mujeres empobrecen a sus maridos comprando, ella enriquece a su marido vendiendo esos valiosos productos que tienen continua demanda” (George Lawson, Comentario en Proverbios). “Es solo el orgullo y la indolencia modernos que han introducido la idea de que es inconsistente con la dignidad de una dama obtener ganancia con la fabricación de sus propios  artículos. Esta mujer virtuosa, aunque su marido se sentaba entre los ancianos, no piensa que es un descrédito, sino un honor hacer lino fino y cinturones para vender; y los sabios la alaban por ello” (George Lawson).

 

Proverbios 31:25

 

Fuerza y honor son su vestidura

 

Su vestuario es notable. Estas prendas de vestir no pueden adquirirse en el comercio o en el mall. El SEÑOR Mismo provee estos vestidos al corazón creyente que le busca. Esos vestidos adornan al hombre interior que es renovado cada día (2 Corintios 4:16).

 

Las mujeres que usan oro y joyas deslumbran los ojos y atraen las miradas de la gente  común; pero cuánto más brillante es el adorno de un espíritu afable y apacible, de fuerza y honor, que son el constante ropaje de la mujer virtuosa. Las que usan atuendos costosos se gozan en el presente, porque piensan que ellas son el objeto de la admiración de los hombres; pero ellas solo se preparan futuras amarguras con su extravagancia y con su descuido de aquellos logros que, con la edad, les ganaría respeto (George Lawson).

 

En cuanto a su vestidura de fuerza, ver el comentario de Proverbios 31:17. La mujer virtuosa sabe que el Señor es la fortaleza de su vida (Salmo 27:1).

 

La palabra “honor” significa esplendor, majestad, honra. En el Salmo 8:5 se usa del honor y la majestad que el Señor confirió a Adán y Eva: “Y lo coronaste de gloria y de honra.” En el Salmo 21:5 se usa de la majestad que Dios dio a David como rey: “Honra y majestad has puesto sobre él.”

 

De especial interés es cómo esta se usa esta palabra en cuanto a nuestro maravilloso Señor. Leemos que alabanza y magnificencia están delante de Él (Salmo 96:6) y que el Señor esta vestido de gloria y magnificencia (Salmo 104:1). Ciertamente que esto era así en cuanto a nuestro Señor Jesucristo en su estado de pre-encarnación. Echamos una ojeada a Cristo y Su  majestad en Isaías 6:1-3 (ver Juan 12:41, en el contexto, donde el glorioso Rey de Isaías es identificado con Cristo). Este espléndido Rey del Universo salió de Sus palacios y descendió a esta tierra llena de miseria. Puso a un lado sus magníficas vestiduras, por decirlo así, y se humilló a Sí Mismo tomando sobre sí nuestra humanidad (Juan 1:14). En Isaías 53:2 tenemos la descripción del siervo sufriente de Dios, el Mesías Mismo: “le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.” La palabra “atractivo” es la misma palabra como “honor” (majestad, esplendor) que se encuentra en Proverbios 31:25. El Señor se despojó de Su glorioso esplendor para poder morir como el Sustituto perfecto del pecador (Isaías 53), haciendo posible que el creyente fuera vestido con ropajes de majestad y esplendor, nosotros, los que solo estábamos cubiertos con trapos de inmundicia (Isaías 64:6).

 

Y se ríe de lo por venir

 

La palabra reír se usa en Eclesiastés 3:4—“tiempo de llorar y tiempo de reír.” En el Salmo 37:12-13 leemos que “el Señor se reirá de él (del impío); porque ve que viene su día (de juicio).”

 

La mujer virtuosa se ríe de “lo por venir,” una clara referencia a los días venideros, el futuro. Se reirá del futuro.

 

Confiando en sus amplias despensas y más aún en su fuerza y habilidad, ella se ríe del futuro en cuanto al mal que podría traer. Este “reírse del futuro” no debe entenderse como una expresión de presuntuosa auto-confianza (ver Proverbios 27:1), sino solo darse cuenta de que ha hecho todos los preparativos posibles y apropiados para el futuro.

 

Habiendo provisto sabiamente para el mañana, no está abrumada de preocupaciones.

 

Hay una analogía entre este pasaje y el Salmo 2. En el Salmo 2 los ejércitos de las naciones del mundo se unen para hacer guerra contra el Señor y Su Mesías (el Señor Jesús) en la gran batalla final de Armagedón. Podemos imaginarnos la escena. Los ejércitos del mundo vuelven sus armas contra Dios (sus misiles, sus aviones, sus armas nucleares, etc.). La humanidad contra Dios. El pequeño ser humano contra el Dios Omnipotente—que ridículo. Sería como si un barco de juguete se volviera contra un barco de guerra o una hormiga tratando de luchar contra un elefante. “El que mora en los cielos se reirá.” La palabra “reír” es la misma que se encuentra en Proverbios 31:25. El Señor se reirá porque ÉL sabe que todos los ejércitos del mundo no son capaces de causarle daño o de vencerlo. Así también, la mujer virtuosa puede reírse del futuro, porque ella sabe que el futuro no le puede causar daño. Ella ha hecho provisión para el futuro, lo mejor que ha podido (como vimos en Proverbios 31:21), y como ella confía en Dios, ella sabe que puede enfrentar el futuro con confianza y optimismo.

 

Es el privilegio de cada creyente en Cristo reírse confiadamente del futuro. Un futuro eterno y brillante nos ha sido garantizado. Se nos ha garantizado una seguridad eterna (Juan 6:37-40; 10:27-30). Tenemos la segura promesa de Dios de que el futuro (“las cosas por venir”) no nos pueden separar del amor de Dios (Romanos 8:38). De hecho, en 1 Corintios 3:22 leemos que poseemos el futuro. Es nuestro. El futuro nos pertenece. Dios ha trazado un glorioso futuro para cada hijo de Dios, que seamos conformados a la imagen de Cristo (Romanos 8:29). De esto se trata la predestinación. El Nuevo Testamento nunca enseña que una persona está predestinada al infierno. El término “predestinación” se usa para enseñar que Dios ha trazado un glorioso futuro para cada creyente.

 

La gente inconversa teme el futuro y tiene mucho motivo para ello. No tienen nada que esperar sino un eterno castigo y una eternidad sin Cristo (Mateo 25:41,46). Su futuro promete que, a menos que ellos se arrepientan, ellos perecerán (Lucas 13:3,5). A menos que se arrepientan, algún día escucharán las terribles palabras, “Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” (Mateo 7:23 y comparar con Mateo 25:41). Pero la persona que es salva puede reír del futuro con gratitud, sabiendo que algún día oirá la invitación de Dios de entrar a la bendición eterna (ver Mateo 25:34).

 

¡Cuán confiado puede estar! No sabemos lo que nos traerá el futuro, pero sabemos Quién trae el futuro. Sabemos que todo lo que nos suceda en el futuro es para la gloria de Dios y para nuestro bien (Romanos 8:28). Estamos totalmente persuadidos de que Dios, que comenzó en nosotros la buena obra, completará esa buena obra en el futuro (Filipenses 1:6).

 

Proverbios 31:26

 

Abre su boca con sabiduría,

Y la ley de clemencia está en su lengua.

 

Este es el único versículo en este pasaje que habla de la lengua de la mujer virtuosa y de las palabras de su boca. Nuestro Señor enseñó que “de la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34). Lo que sale de la boca indica lo que hay en el corazón. Nuestro hablar revela nuestro corazón. De un corazón sabio proceden palabras sabias. De un corazón amable salen palabras amables. De un corazón cariñoso salen palabras cariñosas.

 

Ten cuidado con lo que dices, porque estás mostrando tu corazón.

 

La palabra “clemencia” es la palabra hesed que se usa comúnmente en hebreo. Se encuentra como 200 veces en el Antiguo Testamento. Se encuentra en los siguientes pasajes conocidos:

 

 

Éxodo 20:6—“hago misericordia a millares”

Rut 1:8—“Jehová haga con vosotros misericordia

Salmo 23:6—“ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán”

Salmo 100:5—“para siempre es su misericordia

Salmo 107:8,15,21,31—“alaben la misericordia de Jehová”

Salmo 136 (cada versículo) —“porque para siempre es su misericordia

Lamentaciones 3:22—“por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos”

Jonás 4:2—“tardo en enojarte y de grande misericordia

 

 La palabra “misericordia” está relacionada con el cariño y la ternura y el cuidado de una madre para con su criatura.

 

La ley de clemencia (hesed) está en su lengua. El término “ley” (Thora) se refiere a instrucción. El término se usa en Isaías 2:3 respecto al ministerio de enseñanza del Mesías durante el reino milenial:..Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.”  “Cuando instruye, lo hace con amor” (NIV).

 

La instrucción de la mujer virtuosa se caracteriza por la bondad y por un amor inmutable. Es una instrucción benigna, fiel, cariñosa y afable. Suponemos que los principales beneficiarios de su afectuosa instrucción serán sus hijos y luego sus sirvientes. “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre” (Proverbios 1:8; ver también Proverbios 6:20,23).

 

La madre piadosa es una maestra. Por amor, ella quiere para sus hijos lo mejor de Dios. Las mujeres tienen un valioso ministerio de enseñanza de acuerdo con Tito 2:3-5.

 

Las palabras que salen de los labios de una mujer fiel son como instrucción y dirección para quienes las oyen. Pero no son dadas como imperativos, sino que “la misericordia encuentra la justicia” y el amor, que es el cumplimiento de la ley, es su fuente  (F.C.Cook-Proverbios).

 

Ella no es frívola y locuaz, como muchas mujeres, sino de palabras consideradas y sensibles. Como la ociosidad es la fuente del chisme (1 Timoteo 5:13), así la laboriosidad es el opuesto (Jamieson, Fausset y Brown, Proverbios).

 

Como una duna de arena es para los pies de un anciano, así es la mujer parlanchina para un hombre tranquilo; pero la mujer virtuosa no molesta a su marido ni a otro hombre con su hablar. Ella ha aprendido ese silencio y esa sujeción que el apóstol Pablo recomienda a las mujeres. Ella no aprisiona sus labios en un hosco silencio, y cuando habla es un deleite escucharla, porque abre su boca con sabiduría. Además de todas las labores ya mencionadas, ella se levanta de mañana y encuentra tiempo para leer la Biblia y otros libros instructivos; ella medita y reflexiona y recibe instrucción de lo que oye y ora al Padre de las luces y crece  diariamente en  conocimiento y prudencia; y cuando abre su boca, ella dice solamente lo que vale la pena ser oído. La bondad está reflejada en su rostro y fluye de sus labios, porque está asentada en el trono de su corazón y da razón  a todas sus palabras y acciones (George Lawson, Comentario en Proverbios).

 

Pero la mujer piadosa no solo tiene en su corazón la ley del amor, sino tiene sabiduría en su boca y en su lengua la ley de bondad. El mismo amor que embarga su corazón, es el que gobierna su lengua, no con veleidad, sino con la ley del amor—una ley que ha recibido de la sabiduría y que da cuerpo a todo su espíritu, de modo que no dice nada que sea necio, nada que sea desacertado. (Charles Bridge, Proverbios).

 

Proverbios 31:27

 

Considera los caminos (lo que se hace) de su casa

 

Ella “considera” o vigila. El verbo significa observar, supervisar, vigilar. Se usa en un mal sentido en Salmo 37:32, “Acecha el impío al justo.” Se usa para un centinela en 2 Reyes 9:17 y Ezequiel 3:17; 33:7. Un centinela observa al enemigo o cualquier cosa que pueda amenazar a la ciudad. La mujer piadosa vigila atentamente su casa para que ningún mal cause daño a su familia: malas compañías, entretención vil, peligros en internet, etc.

 

Tal como el espía reúne información sobre el enemigo, así la mujer piadosa averigua en lo que andan sus hijos. Algunos padres no vigilan nada. Ellos no saben lo que hacen sus hijos o donde van sus hijos o lo que ven en la televisión o la música que escuchan. Los padres deben estar informados de lo que está sucediendo, para que puedan ayudar a sus hijos, disciplinarlos, contenerlos cuando sea necesario y encaminarlos hacia sanas y provechosas actividades. Los padres deben “observar sus hábitos morales, su instrucción religiosa y su asistencia a los medios de gracia; darles tiempo para la oración privada y para leer la Palabra de Dios, hacerlos participar del culto familiar diario, inculcarles el hábito de observar el Día del Señor; supervisar sus modales, hábitos y amistades… ¿Quién puede llamarse una mujer virtuosa y no sentir el peso de la responsabilidad familiar?” (Charles Bridges, Proverbios).

 

Y no come el pan de balde

 

La pereza no forma parte de su dieta. Ella evita los carbohidratos de la pereza y no se complace en la ociosidad. La palabra pereza significa flojera, holgazanería. Esta palabra se usa en Proverbios 6:6,9; 10:26; 19:15; 24:30. Cualquiera que lea la descripción de la mujer piadosa en Proverbios 31 sabe muy bien que ella es cualquier cosa, menos perezosa. Uno se asombra de dónde obtiene suficientes horas en el día para hacer todo lo que hace. Sus horas se caracterizan por una diligente actividad y una laboriosa ocupación en sanos quehaceres.

 

“Con voluntad trabaja con sus manos”

“Se levanta aún de noche”

“Aplica su mano al huso”

“Hace telas y vende”

etc.

 

Ella es todo lo contrario a un perezoso.

 

Proverbios 31:28

 

Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;

Y su marido también la alaba.

 

Ella es alabada por los miembros de su familia. Los que mejor la conocen, son los que más la alaban. Ella se entregó a los que ama y es reconocida y recompensada por ellos.

 

 

Conozco a una pareja piadosa que hace años enfrentaba el desafío de criar a sus seis hijos, todos adolescentes. Cuando la esposa pidió a su marido aliento y consejo, él recordó Proverbios 31:28 y le comentó a su mujer, “Querida, por difíciles que sean las cosas ahora, recuerda que algún día tus hijos crecerán y te llamarán bienaventurada.” Su esposa amada le respondió irónicamente, “Sí, pero por ahora están solo creciendo.”

 

 

Su marido y sus hijos “la llamarán bienaventurada” o dichosa. Este término “dichosa” es el que usó Lea cuando se llamó a sí misma bienaventurada: “Dicha mía, porque las mujeres me llamarán dichosa” (Génesis 30:13). El hijo que nació a Zilpa fue llamado “Aser” que viene del mismo término hebreo y significa, “dichoso, bendecido” (Génesis 30:13).

 

De acuerdo con Salmo 72:17, durante el reino milenial, todas las naciones lo llamarán bienaventurado (“lo” se refiere al Rey Mismo, Jesucristo).

 

La piedad y la dicha van juntas. La mujer piadosa es la mujer dichosa y ella es bendecida. La mujer virtuosa busca primeramente el reino de Dios, y todas estas cosas (incluida la felicidad) le son añadidas (Mateo 6:33). La dicha es un subproducto de honrar al Señor y de ponerlo a ÉL primero. No es un fin en sí mismo. Los que buscan la felicidad y hacen de eso su meta, nunca la encontrarán. Los que buscan al Señor encuentran en Él su verdadera felicidad. ÉL satisface el corazón que está consagrado a ÉL.

 

La fórmula divina para la dicha se encuentra en los siguientes versículos, todos los cuales contienen la misma palabra hebrea “bienaventurado” o “dichoso” (Aser):

 

 

 

Bienaventurado (dichoso) el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado (Salmo 1:1).

 

Bienaventurados todos los que en Él confían (Salmo 2:12).

 

Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en Él (Salmo 34:8).

 

Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza (Salmo 40:4).

 

Bienaventurado el hombre que tiene en Ti sus fuerzas (Salmo 84:5).

 

Jehová de los ejércitos, dichoso el hombre que en Ti confía (Salmo 84:12).

 

Bienaventurado el hombre a quien Tú, Jehová, corriges y en Tu ley le instruyes (Salmo 94:12).

 

Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, y en Sus mandamientos se deleita en gran manera (Salmo 112:1).

 

Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan Sus testimonios, y con todo el corazón le buscan (Salmo 119:1-2).

 

Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos (Salmo 128:1).

 

Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios (Salmo 146:5).

 

 

 

Charles Bridges describa la dicha de la mujer piadosa como sigue:

 

¿Qué dicha terrenal más grande podría ella conocer que la reverencia de sus hijos y la bendición  de su esposo? Imaginémonos su condición--coronada por los años, sus hijos han crecido; quizás ellos mismos están rodeados por una familia a la que están tratando de enseñar como ellos fueron enseñados. Tienen constantemente ante sus ojos a su madre. Su tierna dirección, sus sabios consejos, su amante disciplina y su santo ejemplo permanecen vivos en sus recuerdos. Ellos no dejan de llamarla bienaventurada y de dar gracias al Señor por ella, como Su valioso don. Su esposo no la alaba menos. Su apego a ella no se debía a su engañosa y vana belleza, sino a su temor de Dios. Por lo cual hasta el final de sus días, ella es a sus ojos el puntal en sus años de decaimiento, la que alivia sus molestias, comparte sus congojas, consuela sus penas, es el sol de sus alegrías terrenales. (Proverbios).

 

Proverbios 31:29

 

Muchas mujeres hicieron el bien;

Mas tú sobrepasas a todas.

 

Este versículo es diferente de todos los demás en esta sección. Todos los versículos hablan de la mujer virtuosa en tercera persona. Por ejemplo, los versículos 12-22 comienzan con la palabra implícita “ella.” Le da ella…Ella busca lana…Ella es como nave de mercader…Ella se levanta aún de noche…etc. Pero en el versículo 29 se usa por primera vez el segundo pronombre personal: “Mas tú sobrepasas a todas.” Es más personal, familiar e íntimo. Aparentemente es su mismo marido quien dice estas palabras.

 

Al final del versículo 28 se nos dice que su marido la alaba. En el versículo 29 tenemos la alabanza del marido en sus palabras: “Muchas mujeres hicieron el bien, mas tú sobrepasas a todas.”

 

La palabra “virtuosa” es la misma palabra que se encuentra en el versículo 10—“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? La palabra virtuosa viene de un verbo que significa fortaleza, eficiencia, habilidad. Aquí se refiere a fortaleza de carácter, integridad moral y firmeza. Ver el comentario más amplio en Prov.31:10. Este marido sabía que su esposa no era la única mujer piadosa y virtuosa en el planeta. El sabía que había otras mujeres temerosas de Dios, de integridad moral y de carácter virtuoso. Esas mujeres son escasas (v.10), pero no se han extinguido. Cómo debemos agradecer a Dios por todas las mujeres que viven una vida piadosa en Cristo Jesús y que reflejan a la Persona de su Salvador en su andar y hablar. Que la belleza del Señor nuestro Dios esté sobre todas ellas (Salmo 90:17).

 

Luego el marido dirige su alabanza a su propia esposa: “Mas tú sobrepasas a todas.” Tú las sobrepasas a todas. Te has elevado por sobre todas ellas. Tú eres excelente e incomparable. Tú sobrepasas a todas las demás. ¿Estaba este hombre casado con la mujer más virtuosa del mundo o solo le parecía así a él? Cuando un hombre ha encontrado un joya que no tiene precio (comparar con v.10), él considera que su tesoro es mejor que todos los demás. Para él, ella es la mujer más maravillosa que un hombre pueda tener. Con esta ventaja, ninguna otra mujer puede competir. “En todo el mundo no hay otra mujer como tú.” “Cuando me casé contigo, Dios me dio el mejor regalo de este lado del cielo.” El derrocha alabanzas sobre ella y a ella no le incomodan sus exageraciones. A  su parecer, ella sobrepasa a todas las demás.

 

 

George Lawson comenta:

 

Las alabanzas de su marido serán más deliciosas a los oídos de ella que las de sus hijos. ¿Qué felicidad terrenal puede desear una buena mujer más que el afecto y la aprobación del guía de su juventud? Y es difícil que una mujer virtuosa no reciba eso, porque ¿qué corazón puede ser tan duro como para resistir esas virtudes que aparecen de continuo en su otro yo? El no puede dejar de llenar de alabanzas a quien calma sus inquietudes, es su fiel consejero en las incertidumbres, su consuelo en las aflicciones, el caudal de gran parte de su felicidad terrenal, su mejor amigo, su incesante alegría y su reluciente corona. No es extraño que  experimentar esa bondad y felicidad lo haga ser elocuente en su alabanza y hace fluir elogios de su lengua, que deben entenderse en un sentido limitado para que sean verdaderos. El la prefiere a ella a cualquier otra mujer sobre la tierra y él es sincero al decirlo, porque ella cautiva su corazón con la belleza de su mente y con su razonamiento. La piedad llevará al hombre a tenerse en poco a sí mismo en comparación con otros hombres, pero a tener en alto a su mujer cuando la compara con otras mujeres (Comentario en Proverbios).

 

Proverbios 31:30

 

Engañosa es la gracia, y vana la hermosura

 

En este versículo la palabra “gracia” se refiere al porte y a la apariencia externa de la mujer. Es una palabra paralela a “hermosura,” y ambas palabra llevan la misma idea.

 

En Nahum 3:4 la palabra se usa para una ramera de hermosa gracia. En Proverbios 5:19 se usa para una gacela graciosa.

 

En Proverbios 17:8 la palabra “gracia” es usada para describir a una piedra. Es una piedra preciosa o hermosa, agradable y grata a los ojos. Las piedras preciosas generalmente son de colores brillantes y de hermosa apariencia exterior. Así también una mujer con gracia, es una mujer que es agradable y placentera a los ojos, una mujer hermosa.

 

La palabra “hermosa” en la frase paralela tiene un significado similar. Describe lo que es bello y atractivo a los ojos. Se usa para el hermoso aspecto de Sarai (Génesis 12:11), de Tamar (2 Samuel 13:1), de Abisag (1 Reyes 1:3-4) y de Vasti (Ester 1:11).

 

También se usa para la belleza física de hombres, como en el caso de José (Génesis 39:6) y Absalón: “Y no había en todo Israel ninguno tan alabado por su hermosura como Absalón; desde la planta de su pie hasta su coronilla no había en él defecto” (2 Samuel 14:25). El aspecto y belleza exterior de Absalón ocultaban una profunda rebelión que finalmente lo destruyó. Su belleza era solo exterior.

 

En Proverbios 6:25 hay una severa advertencia en cuanto a la perversa ramera: “No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos.” La belleza de esta mujer solo es superficial. Es como un precioso vestido que cubre un cuerpo lleno de repugnantes llagas” (George Lawson, Comentario en Proverbios). Bajo la superficie hay mucha fealdad.

 

“Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa y apartada de razón” (Proverbios 11:22). La hermosa joya no sienta bien a la bestia que la usa, cuya nariz se deleita escarbando en la suciedad. La belleza que cubre vileza, no es verdadera belleza.

 

En el versículo 30 se dicen dos cosas sobre la gracia y belleza exteriores: 1) La gracia es engañosa; 2) La hermosura es vana.

 

La belleza exterior es engañosa. El término hebreo se refiere a lo que encandila y luego decepciona. Lo que ves no es lo que recibes. Parece que estás viendo a una persona muy bella, una persona muy especial, pero la apariencia exterior desvirtúa a la persona interior. El encanto exterior de la mujer oculta su deformación interna. Es como una nuez en una cáscara lustrosa, pero cuando la has partido, encuentras que la nuez en el interior está podrida y es detestable. Actrices y modelos hermosas son conocidas por sus matrimonios destrozados, por los abusos, problemas personales, etc. lo que indica que bajo la corteza exterior vive una persona muy pecadora y angustiada que necesita de la gracia transformadora de Dios.

 

La belleza exterior es vana. “Vano” describe lo que es evanescente (lo que tiende a esfumarse como el vapor). Se usa para lo que pronto se desvanece como el vapor, como el hálito o una burbuja. El término “vano” de la vanidad de los ídolos. Se usa en el Salmo 39:5,11, “Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive.” Es la palabra clave del libro de Eclesiastés y se usa para describir la falta de significado y el vacio de la vida bajo el sol separada de Dios (“vanidad” se usa 31 veces en Eclesiastés). La belleza externa no dura mucho. Hoy es y mañana se ha esfumado.

 

Hoy día se enfatiza mucho la belleza exterior. El maquillaje se usa tan abundantemente que Jezabel se sentiría muy en casa en nuestra sociedad (2 Reyes 9:30). Se ofrecen toda clase de suplementos y productos para la salud para ayudar a la gente a verse joven y atractiva y para retardar el natural deterioro de la naturaleza. Se ofrecen intervenciones quirúrgicas que pueden cambiar y mejorar la apariencia exterior de la persona. Personas que desean verse hermosas y sentirse bien gastan millones de dólares en programas de ejercicios y de dietas. Hay programas de televisión dedicados a mostrar cómo una persona sencilla y poco atractiva puede ser transformada y cambiada en una persona atractiva mediante el maquillaje, el peinado, pérdida de peso, ejercicio, cirugía, etc. La humanidad no conoce límites en su intento de embellecer el cuerpo y preservar lo exterior.

 

El mejoramiento exterior y los programas de transformación no duran mucho. Una mujer hermosa puede ganar un concurso de belleza, pero no lo podrá ganar en treinta años más. Bellas actrices envejecen y a pesar de todo lo que hacen para preservar su juventud, ellas pierden la batalla con el tiempo y su belleza se deteriora. La belleza exterior se puede dañar y estropear por alguna herida, o una seria quemadura, una enfermedad, etc., y esto también le puede suceder a los que son jóvenes. El tiempo siempre vencerá y toda la humanidad se deteriorará finalmente y llegará a ser polvo (Génesis 3:19; Eclesiastés 3:20; Salmo 39:4-5; 103:14; 104:29).

 

La mujer que teme a Jehová, esa será alabada

 

La belleza interior viene de una recta relación con el Señor. Una belleza verdadera es imposible sin el temor del Señor. Cuando el Señor es entronizado en el corazón, Su gloria se reflejará en el exterior. “Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; sí, la obra de nuestras manos confirma” (Salmo 90:17).

 

Un proverbio alemán dice, “Toda mujer prefiera ser bella antes que buena.” Glenn Conjurske comenta este proverbio como sigue:

 

Por naturaleza. Y es cierto que la mayoría de ellas sacrifican la bondad y la piedad por la búsqueda de la moda o lo que sea que ellas piensan que las hará bellas. Sin embargo, la que prefiere ser piadosa en vez de elegante, no sacrifica su belleza. Ella ganará en belleza, porque la belleza del corazón pone belleza en el rostro (Colección de Antiguos Proverbios).

 

Pedro menciona esa belleza interior que debe reflejarse en la vida y conducta de toda mujer creyente:

 

 

1 Pedro 3:1-6

 

1: Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,

2: considerando vuestra conducta casta y respetuosa.

3: Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,

4: sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

5: Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;

6: como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.

 

 

El temor del Señor es esencial para cultivar la belleza interna. Si el temor del Señor está ausente, es imposible irradiar la belleza del Señor.

 

El temor puede ser algo malo; el temor también puede ser una respuesta sana y buena. Si me encuentro con un oso en el bosque, debería sentir un sano respeto hacia el animal, conociendo algo de su poder y su potencial ferocidad. Este es un temor sano que puede salvar mi vida. Debemos temer y respetar a Dios de manera apropiada, sabiendo que ÉL es un Padre Celestial que nos ama y cuida y que nos insta a echar todas nuestras ansiedades sobre ÉL y a acercarnos confiadamente a Su trono de la gracia para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Una vez que Adán cayó, él tuvo temor de Dios de manera inapropiada y se escondió de ÉL (Génesis 3:10). El temor de Dios apropiado nos lleva a acercarnos a ÉL.

 

La persona que teme a Dios cree que Dios es grande y que merece todo nuestro respeto y reverencia. Teme hacer cualquier cosa que pueda disgustar a un Dios tan admirable. En Génesis 22 Abraham se vio frente al mandamiento, que parecía irrazonable, de sacrificar a su amado hijo Isaac. En el versículo 12 Dios da este testimonio de Abraham: “porque ya conozco que temes a Dios.” Abraham temía a Dios; es decir, él creía que Dios era tan grande que era impensable desobedecerle.

 

Muchas veces, en vez de temer a Dios, nosotros tememos a los hombres. El temor al hombre es un gran lazo (Proverbios 29:25). Comenzamos a pensar de la siguiente manera.

 

“¿Qué pensarán ellos de mí?” “¿Qué dirán ellos?” “¿Se enojarán ellos?” “¿Se sentirán contentos ellos?” “Quizás ellos me vean.” “Temo lo que ellos me puedan hacer.” “¿Se ofenderán o molestarán ellos?” “¿Seguirán ellos siendo amables conmigo?” “¿Qué quieren ellos que yo diga?” “¿Qué quieren ellos que yo haga?” “¿Dónde quieren ellos que yo vaya?” “Temo que ellos no estén muy felices conmigo.” “No creo que ellos aprueben esto.” “Ellos pueden desaprobar lo que yo hago.” “Espero que ellos aprecien realmente lo estoy por hacer.”

 

 

Esto es, entonces, el temor del hombre. ¿Qué es el temor de Dios? Para contestar esta pregunta, simplemente lee nuevamente las frases anteriores y reemplaza la palabra “ellos” por la palabra “Dios.” Esto es el temor de Dios.

 

A continuación hay un pequeño ejercicio que puede ser de ayuda. Si una persona teme realmente al Señor, entonces lo siguiente es verdad:

 

1.      Proverbios 3:7; 14:16; 16:6; Job 28:28

El ______________________________________

 

2.      Proverbios 8:13

El ______________________________________

 

3.      Éxodo 20:20

El ______________________________________

 

4.      Nehemías 5:15

El ______________________________________

 

 

5.      Deuteronomio 5:29; 6:2; 13:4

El ______________________________________

 

 

¿Quiénes deberían ser nuestros amigos y compañeros (Salmo 119:63)?

_____________________________________________ ¿Cómo podemos aprender a temer a Dios (Deuteronomio 4:10; 17:19; 31:11-13)?

 

 

De acuerdo con Salomón, ¿cuál es el fin de todo el discurso (Eclesiastés 12:13)?

__________________________________________________________________________

 

 

Algunas preguntas personales para evaluar una reverencia y un sano temor de Dios:

 

1.      ¿Temes disgustar al Señor?

2.      ¿Temes no estar bien con el Señor?

3.      ¿Temes pecar contra el Dios Santo?

4.      ¿Temes recibir menos que lo mejor de Dios?

5.      ¿Temes no oír el “BIEN HECHO” de Dios?

 

Cada uno de nosotros es personalmente responsable de temer a Dios. Si ni lo hacemos, solo podemos culparnos a nosotros mismos. La Biblia dice que el temor de Dios es algo que debemos escoger:

 

 

ESCOGE EL TEMOR DE DIOS

(Ver Proverbios 1:29)

 

La mujer que teme a Jehová, esa será alabada (Prov.31:30)

 

La mujer que teme a Dios será alabada. En el versículo 28 leímos que su marido la alaba (se usa la misma palabra hebrea). Sus hijos hablarán bien de ella y también la alabarán (v.28). Sus criadas y sus sirvientes que tienen el privilegio de observar diariamente su caminar piadoso, también se unirán a la alabanza (v.15). Los pobres y necesitados que eran el objeto de su generosidad, también ofrecerán elogios (v.20). Pero lo más importante es que en aquel día, en que toda obra será traída a juicio (Eclesiastés 12:14), ella recibirá la única aprobación que realmente importa: “Bien, buen siervo y fiel” (Mateo 25:21). En aquel día el Señor “aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios” (1 Corintios 4:5). Una vida piadosa y virtuosa recibirá su recompensa.

 

Proverbios 31:31

 

Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus hechos.

 

Una mujer piadosa y virtuosa será recompensada. Lo que ella da, ella lo recibirá de vuelta. Es el efecto bumerán: ella lanza muchas buenas obras y todas volverán a ella. Por devoción a su Dios y por amor a su familia, ella está dispuesta a entregarse (“ofrecerse y ser ofrecida”). Al trabajar con perseverancia y abundar en la obra del Señor, ella sabe que su labor no será en vano (1 Corintios 15:58). Dios es un Galardonador muy generoso de aquellos que Le buscan con diligencia (Hebreos 11:6), “sabiendo que el bien que cada uno hiciere, ése recibirá del Señor” (Efesios 6:8). El Señor, que conoce todas nuestras obras, recompensará con exactitud todo lo que fue hecho en Su nombre y para Su gloria. Vale la pena vivir rectamente. Vale la pena temer al Señor.

 

El “fruto de sus manos” se refiere al resultado de su labor. En este pasaje hemos visto que sus manos han estado muy ocupadas haciendo el bien (vs.16, 19, 20). Como ha dicho Frances Havergal, “Toma mis manos y que se muevan al impulso de Tu amor.”

 

¿Cuál es el significado de la frase “en las puertas”? En las ciudades antiguas, el espacio dentro de la puerta era el lugar de encuentro público, donde se realizaban toda clase de negocios (como nuestras municipalidades). Sus propias obras, sus propios hechos la alabarán en las puertas. Es decir, ella será reconocida públicamente por sus buenas obras y resultados. La idea de este versículo es: dadle las alabanzas que ella ampliamente merece. “decid al justo que le irá bien, porque comerá del fruto de sus manos” (Isaías 3:10).

 

Quieran las mujeres cristianas de hoy adornar la doctrina de Dios nuestro Salvador con sus buenas obras (comparar Tito 2:10). El pueblo especial de Dios debería ser “celoso de buenas obras (buscar con fervor agradar a Dios en todo lo que hacemos)” (Tito 2:14). Que nuestra luz brille ante los hombres, que ellos vean nuestras buenas obras y glorifiquen a nuestro Padre que está en los cielos (Mateo 5:16).

 

 

 

 

 

Comparación de Rut con la Mujer de Proverbios 31

 

 

Dedicada a su familia

 

Rut 1:15-18

 

Proverbios 31:10, 11, 12, 23

 

 

Se deleita en su trabajo

 

Rut 2:2

 

Proverbios 31:13

 

 

Es diligente en su trabajo

 

Rut 2:7, 17, 23

 

Proverbios 31:14,15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 24, 27

 

Habla palabras piadosas

 

 

Rut 2:10, 13

 

Proverbios 31:26

 

Depende de Dios

 

 

Rut 2:12

 

Proverbios 31:25b, 30

 

Se viste con modestia

 

 

Rut 3:3

 

Proverbios 31:22,25a

 

Discreta con los hombres

 

 

Rut 3:6-13

 

Proverbios 31:11, 12, 23

 

Trae bendiciones

 

 

Rut 4:14,15

 

Proverbios 31:28, 29

 

 

 

 

 

 

 

UN CONTRASTE

 

 

 

LA MUJER VOLUPTUOSA

 

LA MUJER VIRTUOSA

 

Es descrita en los primeros 9 capítulos de Proverbios

 

Es descrita en Proverbios capítulo 31

 

ELLA ES SENSUAL

(Proverbios 6:24; 2:17).

 

ELLA ES LEAL

(Proverbios 31:11).

 

ELLA DESTRUYE EL HOGAR

(Proverbios 7).

 

ELLA CONSTRUYE EL HOGAR

(Proverbios 31).

 

ELLA ES FÁCIL DE ENCONTRAR

(Proverbios 7:10-12)

 

ELLA ES DIFÍCIL DE ENCONTRAR (una joya)

(Proverbios 31:10).

 

ELLA ES FÁCIL

(Proverbios 30:20).

 

ELLA ES PRECIOSA

(Proverbios 31:10)

 

ELLA TIENE BELLEZA EXTERIOR

Atracción superficial (Proverbios 6:25)

 

ELLA TIENE BELLEZA INTERIOR

Atracción de corazón (Proverbios 31:10; 1 Pedro 3:4).

 

ELLA TRABAJA CON SU BOCA

(labios vivaces, pero no vida)

(Proverbios 21:9, 19; 25:24; etc.)

 

ELLA TRABAJA CON SUS MANOS

(vida amable diciendo palabras amables)

(Proverbios 31, muchos versículos)

 

ELLA ES RELIGIOSA

(Proverbios 7:14)

 

ELLA ESTÁ BIEN CON DIOS

(Proverbios 31:30)

 

ELLA SE LO PASA FUERA DE CASA

(Proverbios 7:11-12).

 

ELLA VIVE EN SU CASA

(Proverbios 31:27).

 

ELLA SOLO CAUSA DAÑO A SU ESPOSO

(Proverbios 2:17)

 

ELLA HACE BIEN A SU ESPOSO

(Proverbios 31:12).

 

ELLA ANDA SUELTA DE NOCHE

(Proverbios 7:9, 18).

 

DESCANSA EN LA NOCHE PARA PODER DESPERTAR TEMPRANO

(Proverbios 31:15)

 

ELLA MATA A SUS VÍCTIMAS

(Proverbios 7:23).

 

ELLA BENDICE SU FAMILIA

(Proverbios 31:28)

 

ELLA VIVE POR PLACER (Proverbios 7:10)

 

ELLA VIVE POR AMOR (Proverbios 31:20)