José y Ester

 

Lección 12 (Ester)

 

Ester 7-8

 

 

 

 

La Caída de Amán

(Ester 7)

 

La mujer de Amán y sus amigos ya habían advertido a Amán de que “seguramente (por cierto) caería ante” Mardoqueo, el judío (Ester 6:13). Antes de que terminasen de hablar con Amán, él fue llevado de prisa al segundo banquete de Ester (Ester 6:14-7:1).

 

El primer banquete de Ester se había celebrado el día anterior. Entre estos dos banquetes habían sucedido algunos eventos muy importantes. ¿Puedes recordar algunos (Ester 5:9-6:13)?

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Una vez más el rey pidió a Ester que diera a conocer su petición (Ester 7:2), tal como lo había hecho antes. Esta vez la reina no quedó callada, sino habló con denuedo a favor de ella y a favor de los judíos (Ester 7:3-4). Esto  requirió de gran coraje, porque al hablar así, estaba revelando su origen étnico, que ella era judía. También estaba desafiando el decreto real y se estaba oponiendo al oficial más poderoso del rey. Ester sabía que hacer esa petición era un asunto de vida o muerte (comparar Ester 4:16). Como resultaron las cosas, fue vida para Ester y muerte para Amán.

 

Cuando Amán y el rey emitieron el decreto de matar a todos los judíos, ellos no se dieron cuenta de que la reina misma era judía y que se encontraba entre los que estaban destinados a muerte. Ester usó las mismas tres palabras—“destruidos, muertos, exterminados”—que fueron escritos en el decreto real para describir el destino de su pueblo (comparar Ester 7:4 con 3:13). Si los judíos hubiesen sido vendidos como esclavos, ¿habría hablado Ester a su favor (Ester 7:4)? ______ Pero puesto que sus vidas estaban en peligro, Ester no podía permanecer en silencio.

 

Cuando el rey oyó las palabras de Ester, preguntó quién era el responsable de hacer una cosa tan malvada (“¿Quién es?” “¿Dónde está?”—Ester 7:5). ¿A quién nombró Ester como el origen y la causa del gran problema que enfrentaban ella y su pueblo (Ester 7:6)? _____________ Aunque Satanás trató de usar a Amán para llevar a cabo sus malvados propósitos, ¿quién o qué era realmente culpable del gran pecado de Amán en contra del pueblo de Dios (ver Ester 7:5 y Mateo 15:19)?

 

a. Su mujer

b. Sus amigos

c. Su propio corazón

d. Sus padres

e. El rey

 

Cuando el rey abandonó la sala del banquete para ir al jardín, ¿cómo describirías su estado emocional? (Ver Ester 7:7 y marca la respuesta correcta):

 

a. Estaba asustado

b. Estaba calmado y en paz

c. Estaba molesto

d. Estaba ardiendo de ira y enojo

 

¿Cómo describirías la condición de Amán (7:6)? ___________________ (aterrorizado). Mientras el rey estuvo ausente de la sala, Amán comenzó a rogar desesperadamente por su vida ante la reina. El que había planificado destruir a los judíos (incluida Ester) estaba suplicando ahora a Ester, la judía, que lo salvara. El feroz perseguidor de los judíos se encuentra ahora rogando por su vida ante una mujer judía.

 

Al continuar implorando y pidiendo misericordia, Amán se postró ante la reina y cayó sobre su lecho (sofá). Recuerda, hace poco se había ordenado a toda la gente postrarse ante Amán; ahora él tiene postrarse ante una mujer y rogar por su vida. Cuando el rey regresó, vio a Amán sobre el sofá de Ester y pensó que Amán estaba tratando de atacarla o asaltarla (Ester 7:8). Esto hizo encolerizar aún más al rey y de su boca salió la sentencia de muerte (“¡Ahórquenlo!” o algo similar a eso). Cuando los siervos del rey oyeron eso, cubrieron el rostro de Amán, lo que en tiempos antiguos era una señal de que la persona había recibido la sentencia de muerte.

 

¿Fue Amán una víctima de la mala suerte o estaba permitiendo Dios que recibiera lo que merecía? _________________________________________________________ En nuestro estudio sobre la vida de José aprendimos que los pecados de los malos a menudo caen sobre sus propias cabezas—un efecto bumerang. Ver Proverbios 26:27; 28:10; Salmo 7:15-16; Eclesiastés 10:8; Abdías 15; Joel 3:4; Gálatas 6:7: Leer Ester 7:9-10 y explica cómo la vida de Amán ilustra el efecto bumerang:

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Considera también el Salmo 9:15-16. ¿Qué trampa había preparado Amán (Ester 5:14)? ______________ ¿A quién quería atrapar en esa trampa (Ester 7:9)? _____________________

Tal como resultaron las cosas, ¿quién fue cogido en la trampa de Amán (Ester 7:10)? _________ El que deseaba ser paseado y exhibido por la ciudad (Ester 6:7-9) ahora fue exhibido en una horca muy alta, donde fue visto por todos (Ester 7:10).

 

 

El Problema del Decreto Irreversible

(Ester 8)

 

¿A qué hombre se le dio la posición (como primer ministro) y la propiedad de Amán (Ester 8:1-2)? _____________________ Amán quiso poner sus manos sobre las riquezas de los judíos (Ester 3:9, 13), pero así como resultaron las cosas, las riquezas de Amán cayeron en las manos de su odiado enemigo (Ester 8:2).

 

Aunque Amán había muerto, los judíos aún estaban condenados a la destrucción por un decreto irreversible que ni el rey podía cambiar (comparar Ester 1:19 y 8:8). Amán estaba muerto, pero el decreto real seguía vivo. El enemigo de los judíos estaba muerto, pero su “maldad” (su mala acción—Ester 8:3) seguía viva, porque él era fue el autor de un decreto que no podía ser cambiado.

 

Podemos pensar hoy en hombres que han muerto, pero sus “maldades” siguen vivas. Dos ejemplos serían Charles Darwin (el padre de la evolución) y Carlos Marx (el padre del comunismo). ¿Puedes pensar en otros? Aunque estos hombres han muerto, las cosas que escribieron han tenido una influencia que aún perdura.

 

Una vez más, la Reina Ester hizo ante el rey una petición a favor de los judíos (Ester 8:5). Ella pidió al rey que revocara el decreto real que Amán había escrito (Ester 8:5). Aunque el rey no podía revocar la ley de los Medas y Persas (comparar Ester 1:19 y Daniel 6:8,15), él autorizó a Mardoqueo a escribir otro edicto que permitiera desbaratar el primer edicto. Era imposible revocar el primer decreto, pero era posible agregar un segundo decreto.

 

El segundo decreto, escrito por Mardoqueo, está descrito en Ester 8:9-14. Nótese que este edicto era en varios aspectos muy similar al primer edicto escrito por Amán (ver Ester 3:12-15). El segundo edicto daba a los judíos el permiso real para reunirse y defenderse contra sus enemigos en ese día de destrucción. Este contra decreto fue emitido dos meses y diez días después de que fuera anunciado el primer decreto y más de ocho meses antes del día previamente establecido como día de destrucción (comparar Ester 8:9 con Ester 3:7,13).

 

Por causa de este segundo edicto, hubo alegría y regocijo en el reino (Ester 8:15-17). La pesadumbre y las tinieblas que pendían sobre los judíos repentinamente se había vuelto en alegría y luz (Ester 8:16). El pueblo judío comenzó a experimentar una de las mayores liberaciones de Dios desde el Éxodo (cuando Dios sacó a Su pueblo de Egipto), y los pueblos gentiles del reino estaban muy impresionados por este notable cambio de las circunstancias. ¿Qué sucedió con muchas de la gente (Ester 8:17)? _______________________________________________

 

 

 

Una Lección Importante para Nosotros

 

El Rey del Universo, el Dios vivo, ha emitido un edicto irreversible. Este decreto se encuentra en lo siguientes versículos:

 

 

“Jehová no tendrá por inocente al _________________” (Nahum 1:3).

 

Esto significa que el Señor no permitirá que los culpables queden sin castigo.

EL tiene que castigar a los culpables.

 

“Jehová de ningún modo tendrá por inocente al _____________” (Nm. 14:18).

 

Esto significa que el Señor castigará a los culpables. ÉL no puede dejar que los culpables queden sin castigo.

 

“Yo no _________________ al _____________” (Éxodo 23:7).

 

Esto significa que el malvado tiene que ser castigado por sus pecados.

 

Considera también Deuteronomio 25:1, Proverbios 17:15 y Proverbios 24:24

 

Estos versículos revelan que Dios odia que un inocente sea castigado y que odia que un culpable quede sin castigo

 

 

El primer decreto dice que el culpable tiene que ser castigado y que el castigo es la M__________

(Romanos 1:32; 6:23). ¿Cuántos de nosotros somos culpables ante Dios (Romanos 3:10,19,23)? ____________ De modo que, de acuerdo con el primer decreto, todos los hombres son culpables y tienen que ser castigados con la pena de muerte (comparar Ester 3:13). Esta es la ley de Dios.

 

¿Puede ser cambiado o revertido este decreto? ¿Puede Dios, el Rey, cambiar de parecer y decir, “Ruego que olviden lo que he escrito en Mi Palabra. Ahora he decidido permitir que los culpables queden sin castigo. Pasaré por alto sus pecados y olvidaré sus malas acciones”? ¿Puede Dios revocar lo que ha dicho (Números 23:19-20)? ________

 

¿Hay alguna esperanza para la humanidad? ¿Estamos todos destinados a la destrucción? ¿Hay alguna posibilidad de que Dios pueda justificar al impío y no castigarlo por sus pecados (comparar Romanos 3:26; 4:5)?

 

Dios, el Rey, no puede cambiar el primer decreto, pero puede emitir un segundo decreto. El segundo decreto dice esto:

 

El Hijo de Dios, el Señor Jesucristo, irá a la cruz y será

castigado como un Sustituto de los culpables (1 Pedro 3:18;

2 Corintios 5:21). Los que creen en Él serán justificados

completamente (Romanos 3:26; 4:5).

 

En vez de que el castigo caiga sobre mí, el culpable, cayó sobre Cristo, mi Sustituto. ÉL pagó por completo la pena de muerte. ÉL murió para que yo pueda vivir. El primer decreto dice: El culpable tiene que morir. El segundo decreto dice: Los que creen pueden vivir.

 

La buena nueva del segundo decreto debe traer mucho gozo al corazón del cada creyente (Salmo 51:12; comparar con Ester 8:15-17). El maravilloso mensaje del segundo decreto debería ser publicado ampliamente (Marcos 16:15; Mateo 28:19; comparar con Ester 8:9, 13-14). Como resultado, muchos más pueden llegar a ser creyentes (comparar Ester 8:17).

 

 

¿Estás agradecido por el segundo decreto de Dios?

 

¿Estás gozándote en tu tan grande salvación?

 

¿Estás ayudando para dar a conocer estas buenas nuevas a otros?

 

¿Estás orando para que otros puedan recibir a este Salvador y

Sustituto y puedan experimentar la alegría que tú tienes?