¿Por Quién Murió Cristo?

 

Una Defensa de la Expiación Ilimitada

 

 

 

 

Respuesta a Algunas Objeciones Comunes

 

“El mensaje del evangelio nada tiene que ver con la amplitud de la expiación.”

 

J.I.Packer argumenta que la amplitud de la expiación no tiene nada que ver con el evangelio: “Lo que debe decirse de la cruz al predicar el evangelio, es simplemente que la cruz de Cristo es la base sobre la cual es otorgado el perdón de Cristo. Y esto es todo lo que ha de decirse. La pregunta sobre la extensión de la expiación no viene al caso… El evangelio no es “cree que Cristo murió por los pecados de todos, por lo tanto también por los tuyos.”

 

Al contrario de lo que Packer afirma, Pablo nos dice que el corazón del mensaje del evangelio que él predicaba a los corintios no salvos (incluso a muchos corintios no elegidos) era éste: “que Cristo murió por NUESTROS PECADOS (los tuyos y los míos)”. Ver 1 Corintios 15:1-3. Si este era el evangelio que predicaba Pablo, ¿no debería ser el evangelio que nosotros predicamos? Quisiéramos preguntar a J.I.Packer y a otros que limitan la expiación lo siguiente: ¿Puede acercarse a una persona inconversa y decirle con sinceridad de corazón, “Amigo, tengo buenas nuevas para ti. Jesucristo murió por ti. ÉL pagó el castigo por tus pecados”?

 

 

“¿Qué de los pasajes que limitan la muerte de Cristo a un grupo selecto?”

 

Es cierto que hay pasajes que hablan de Cristo muriendo por Su iglesia, por Sus ovejas, por los Suyos. “Cristo amó a la iglesia y se entregó a Sí Mismo por ella” (Efesios 5:25). “Cristo nos amó y se entregó a Sí Mismo por nosotros” (Efesios 5:2). “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” (Juan 10:11). Tales pasajes no pueden usarse como argumento de que Cristo murió solamente por la iglesia y solamente por los elegidos. De igual manera alguien podría argumentar de Gálatas 2:20 que Cristo murió solamente por el apóstol Pablo. ¡Cuán absurdo!

 

Richard Baxter, en su libro Universal Redemption of Mankind (Redención Universal de la Humanidad), dice que “no hay un solo texto en la Escrituras que diga que Cristo no murió por todos o que Cristo solo murió por Sus Escogidos, o alguna cosa similar” (p.275). No es suficiente que los redencionistas limitados encuentren versículos que digan que Cristo murió por la iglesia o por los suyos, etc. Con esto estamos todos de acuerdo. Para probar una expiación limitada ellos deberían encontrar también versículos que digan claramente que Cristo murió solamente por la iglesia y solamente por los suyos y por nadie más. Pero no existe tal afirmación en las Escrituras.

 

“Y dará a luz un hijo, y llamarás Su nombre JESÚS, porque ÉL salvará a Su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21). A menudo se cita este versículo como prueba de que Cristo murió solamente por “Su pueblo”. Este versículo dice que “ÉL salvará a SU PUEBLO” de sus pecados,” pero debemos ejercer cautela antes de igualar a “SU PUEBLO” con los elegidos. De acuerdo con Mateo 2:6, “SU PUEBLO” es Israel, no solo el Israel escogido. Cristo vino a salvar a las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mateo 10:6), sin embargo muchas de esas ovejas perdidas no quisieron creer (Mateo 10:14-15). ¿Es posible que Dios llame a alguna gente “LOS SUYOS” y que algunos de ellos sean incrédulos endurecidos? La respuesta se encuentra en Juan 1:11: “A lo suyo vino, y LOS SUYOS no le recibieron.” El pueblo de Dios, el pueblo judío, en su mayoría rechazó a su Salvador. Pero nunca debemos olvidar que las buenas nuevas del Salvador de Dios es “PARA TODO EL PUEBLO” (Lucas 2:10-11). Cristo salvará a todo el pueblo en un sentido provisorio, porque ÉL proveyó salvación para todos. En un sentido especial, Él salvará realmente solo a los que confían en Su obra acabada en la cruz.

 

Notas de interés en cuanto a Mateo 1:21 y Lucas 2:10:

 

Comentando sobre Mateo 1:21, Calvino- al contrario de casi todos los “calvinistas”—entendió que “su pueblo”, al que Jesús “salvaría de sus pecados”, era la nación judía, no los elegidos (ver el comentario de Calvino sobre los Evangelios Sinópticos, que fue uno de sus últimos escritos, que fue publicado originalmente en 1563. Calvino murió al año siguiente, a la edad de 54 años).

 

El comentario de Calvino sobre Lucas 2:10 es de interés. El creía que “todo el pueblo” se refería al pueblo judío (no solo a los judíos elegidos), y por aplicación a “toda la raza humana”. Estos son sus comentarios: “Dios invita a todos indiscriminadamente a la salvación por el evangelio, pero la ingratitud del mundo es la razón por la cual su gracia, que es igualmente ofrecida a todos, es disfrutada por pocos. Aunque este gozo está restringido a pocas personas, sin embargo, con respecto a Dios, se dice que es común. Cuando el ángel dice que este gozo es para todo el pueblo, está hablando del pueblo escogido solamente; pero ahora que la pared intermedia de separación” (Efesios 2:14) ha sido derribada, el mismo pasaje se refiere a toda la raza humana (Commentary on a Harmony of Evangelists, Matthew, Mark and Luke by John Calvin, vol.I Baker Book House reprint, 1979, pp.115-116). 

 

 

“Cristo murió por todos los hombres SIN DISTINCIÓN, pero él no murió por todos los hombres SIN EXCEPCIÓN.”

 

Para los que creen en una expiación limitada, esta es una manera muy ingeniosa de decir que Cristo murió por todos, aunque ellos no quieren decir realmente que ÉL murió por todos. Cuando dicen que Cristo murió por todos los hombres SIN DISTINCIÓN, ellos quieren decir que Cristo murió por toda clase de hombres. ÉL murió por los hombres (elegidos) y por las mujeres (elegidas). ÉL murió por esclavos (elegidos) y por libres (elegidos). ÉL murió por judíos (elegidos) y por gentiles (elegidos). Pero ellos insisten en que ÉL no murió por todos los hombres si excepción, porque ellos creen que ÉL murió solamente por los escogidos. Hebreos 2:9 enseña que Cristo murió por todos los hombres sin excepción. Isaías 53:6 enseña que ÉL fue cargado con los pecados de todos nosotros.

 

 

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