¿Por Quién Murió Cristo?

 

Una Defensa de la Expiación Ilimitada

 

 

Un Análisis de Pasajes Clave de las Escrituras

 

 Juan Capítulo 6

 

En Juan capítulo 6 el Señor Jesús está hablando a una audiencia hostil e incrédula. Ellos no recibieron su enseñanza (v. 60) y ellos se volvieron atrás (vs.66-67). Tenemos que concluir que  la mayoría de esta gente nunca entrará en el cielo: “Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar” (Juan 6:64).

 

¿Qué dijo el Señor a estos judíos incrédulos? “Mi Padre OS DA el verdadero pan del cielo” (v.32). El Señor Jesús dijo a estos judíos que el verdadero Pan del cielo les fue DADO a ellos por el Padre. En el v.33 el Pan verdadero del cielo es identificado como el Señor Jesucristo, Aquel que “da vida al mundo”. Dios dio a Su Hijo, el Pan de Vida, aún a aquellos que no creían (“aunque me habéis visto, no creéis”—v.36). Esto incluiría también a Judas, que estaba entre la audiencia.

 

“Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo” (Juan 6:51). Este Pan se refiere particularmente a la muerte sacrificial del Señor en la cruz (ver también los versículos 54-56). Este Pan fue dado para la vida del mundo.

 

“Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?” (Juan 6:52). Nótese que estos judíos incrédulos entendieron que Jesús estaba diciendo que este Pan fue dado a ellos para comer. El Señor no los corrigió en cuanto a eso. De hecho, ÉL lo confirmó al decir (mi paráfrasis) “Yo he dado mi carne para que ustedes la coman, pero si ustedes no la comen, no tendrán vida” (ver v.53).

 

Los versículos 53-58 muestran que es necesario que la persona participe personalmente  (por fe) de lo que Cristo hizo por ella en la cruz, cuando Él dio Su vida y derramó Su sangre.

 

Conclusión: el verdadero pan del cielo (que es identificado como el Señor Jesucristo con especial referencia a Su muerte sacrificial en la cruz) fue dado por el mundo, y fue dado incluso para los judíos incrédulos que oyeron estas palabras (la mayoría de los cuales, lo podemos decir con certeza, eran no-elegidos; sabemos con toda certeza que uno de ellos no era elegido: Judas). Estos judíos incrédulos entendieron que este Pan fue dado a ellos. Tienen que haber entendido bien, puesto que Jesús no los corrigió. El Señor Jesús, sin embargo, dejó en claro que este Pan que les fue dado, no les haría ningún bien a menos que ellos participaran de él por fe. Las palabras del Señor aquí, en Juan 6, indican claramente que la muerte sacrificial de Cristo fue por todos, pero que es efectiva solo para los que creen. Los incrédulos no se benefician de lo que fue provisto tan bondadosamente para ellos y que les fue ofrecido tan gratuitamente.

 

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