Los Peligros de la

TEOLOGÍA REFORMADA

 

 

 

 

El Peligro de Enseñar que la

 Regeneración es Antes que la Fe

 

 

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La doctrina de la total depravación del hombre ha sido distorsionada por los Calvinistas extremos, lo cual ha resultado en un entendimiento equivocado de la incapacidad del hombre. El carcelero Filipense preguntó en una oportunidad, ¿QUÉ DEBO HACER PARA SER SALVO? (Hechos 16:30-31 y comparar Hechos 2:37-38). Algunos Calvinistas extremos, si hubiesen estado en el lugar de Pablo, habrían respondido como sigue: ¿Qué tienes que hacer para ser salvo? ¡Nada! ¡Absolutamente nada! ¡Tú estás espiritualmente MUERTO y eres totalmente incapaz de responder  a Dios hasta que seas regenerado!

 

Los Calvinistas extremos enseñan que la regeneración tiene que preceder a la fe y que una persona tiene que nacer de nuevo antes de que pueda creer. Ellos dirían que una persona tiene que tener vida eterna antes de que pueda creer, porque una persona que está muerta en pecados es incapaz de creer. Ellos enseñan la fe sin regeneración es imposible. Tal enseñanza les parece lógica y razonable basados en el sistema teológico que han adoptado. Pero, “¿QUÉ DICEN LAS ESCRITURAS?

 

La Biblia enseña claramente lo siguiente: ¡CREE Y SERÁS SALVO! “De cierto, de cierto os digo: El que cree en Mí, tiene vida eterna” (Juan 6:47). “Para que todo aquel que en ÉL cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:15). El Calvinista extremo dice, “¡VIVE Y CREERÁS!” Ruego notar que Juan 1:12 no dice esto: “Pero a todos los que han sido regenerados, a ellos les dio poder para creer en Su Nombre, y ser hechos hijos de Dios.” Note también que Juan 20:31 dice, “para que creyendo, tengáis vida en Su Nombre”. No dice, “para que teniendo vida, podáis creer”. En su condición desvalida y sin esperanza, al pecador se le dice que MIRE al Señor Jesucristo Y VIVA (Juan 3:14-16). (Cantamos el himno “mira a Cristo y vivirás”. El Calvinista extremo debería cambiar las palabras a “VIVE Y MIRA”).

 

Asumamos por un momento que lo que dice el Calvinista extremo es verdad. Si la regeneración precede a la fe, entonces ¿que tiene que hacer el pecador para ser regenerado? El Calvinista extremo nunca ha respondido satisfactoriamente a esto. La respuesta de Shedd es típica: Puesto que el pecador no puede creer, él es instruido a cumplir con los siguientes deberes: (1) Leer y escuchar la Palabra divina. (2) Aplicar seriamente la mente a la verdad. (3) Orar por el don del Espíritu Santo para convicción y regeneración. (W.G.T. Shedd, Dogmatic Theology).

 

La respuesta de Roy Aldrich a ésto es incisiva: “Una doctrina de total depravación que excluye la posibilidad de la fe también tiene que excluir la posibilidad de “oír la palabra”, “dedicarse seriamente a la verdad divina” y “orar por el Espíritu Santo para convicción y regeneración”.

 

La tragedia de esta posición es que pervierte el evangelio. Al pecador se le dice que la condición para ser salvo es la oración en vez de la fe. Cuán contrario es ésto a Hechos 16:31. Al pecador no se le dice que ore por convicción  y regeneración. Al pecador se le dice que crea en el Señor Jesucristo.

 

Algunos hombres reformados, incluso R.C. Sproul, hasta enseñan que una persona puede ser regenerada cuando niño y luego no llegar a la fe en Cristo hasta años más tarde. Para mayor información ver ¿La Regeneración Precede a la Fe?

 

Para un análisis más detallado sobre este asunto, ver ¿La Regeneración Precede a la Fe?

 

 

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