Los Peligros de la

 

TEOLOGÍA REFORMADA

 

 

 

 

 

El Peligro de Descuidar el

Ministerio Celestial

 

 

Algunos Teólogos Reformados tienden a sobre enfatizar la vida y el ministerio terrenal de Cristo y a descuidar Su vida y misterio celestial. Por ejemplo, enseñan a menudo que el Sermón del Monte es la “Carta Magna” de la vida cristiana. La enseñanza de John MacArthur es típica de este acercamiento cuando insiste que el Sermón del Monte “es primordialmente un mensaje para cristianos” y que debe ser considerado como “verdad para hoy”. [El Evangelio según Jesucristo. John MacArthur critica a quienes quieren remitir este Sermón a otra época. Es importante entender que este Sermón fue dado en un tiempo cuando el reino era anunciado como estando “cercano”).

 

Ver el siguiente estudio: El Sermón del Monte – ¿Es para la Iglesia de hoy?

 

Reconocemos plenamente el valor de “toda la Escritura” (2 Timoteo 3:16). Los Evangelios son ciertamente provechosos para nosotros y son de un valor inmenso para el corazón creyente. El Sermón del Monte es rico en verdades y aplicaciones y lecciones para el hijo de Dios. Pero para encontrar la revelación de Dios que fue dada directamente a la IGLESIA, debemos dirigirnos a las Epístolas, no a los Evangelios. No descuidemos los libros que fueron dados a las iglesias. Es allí donde encontramos a nuestro celestial Señor, ascendido, glorificado y sentado, y nos encontramos sentados con ÉL allí.

 

Consideremos con cuidado las palabras de Pablo: “De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así” (2 Corintios 5:16). Las Epístolas no fueron dadas para que conociéramos a Cristo según la carne, sino para que conozcamos a nuestro Gran Sumo Sacerdote quien, habiendo cumplido Su perfecta obra en la cruz, ahora está sentado a la diestra de la Majestad en las alturas.

 

Si lees el Nuevo Testamento, comenzando con Hechos, continuando por todas las Epístolas y terminando con Apocalipsis, descubrirás lo siguiente:

 

183 versículos hablan de la muerte de Cristo.

97 versículos hablan de la resurrección de Cristo.

162 versículos hablan de la vida y el ministerio celestial de Cristo.

203 versículos hablan del regreso de Cristo (como Rey, como Juez, etc.).

 

SOLAMENTE 10 PASAJES HABLAN DE SU VIDA Y MINISTERIO TERRENALES.

 

Estos diez pasajes son los siguientes:

 

  1. Hechos 2:22, que habla del ministerio terrenal de nuestro Señor y de Sus milagros.

 

  1. Hechos 10:38, que da un resumen de Su ministerio terrenal.

 

  1. Hechos 20:35, donde Pablo menciona uno de los dichos de Cristo.

 

  1. 1 Timoteo 3:16, donde la vida y el testimonio del Señor Jesús son un modelo para la vida y el testimonio de la Iglesia [Ver el estudio: El Misterio de la Piedad].

 

  1. 1 Timoteo 6:13, que habla de Cristo ante Pilato antes de Sus muerte.

 

  1. 2 Pedro 1:15-18, que habla de la transfiguración (que en realidad es una visión anticipada del reino y que podría nombrarse bajo la categoría de la segunda venida).

 

  1. 1 Pedro 2:21-23, el ejemplo de la vida de Cristo, especialmente Sus sufrimientos.

 

  1. Hebreos 4:15, que habla de que Cristo fue tentado (ver también 2:18), pero sin pecado. El énfasis de este pasaje, sin embargo, es Su ministerio como Sumo Sacerdote.

 

  1. Hebreos 5:7, que habla de Su agonía en el huerto, anterior a Su muerte.

 

  1.  1 Juan  2:6, la manera en que Cristo anduvo como un ejemplo para los creyentes.

 

Otras referencias posibles podrían ser Hebreos 12:3 y 1 Pedro 4:1. Si el lector encuentra algún otro pasaje en Hechos o en las epístolas que hablen de Su vida y ministerio terrenales, rogamos contactarnos para estar enterados de esta omisión.

 

De modo que, en la Epístolas del Nuevo Testamento se destacan principalmente la vida y el ministerio celestiales de nuestro Señor exaltado, La Cabeza de la iglesia, la Vida del cuerpo, la Vid de los pámpanos. Dios en verdad nos ha dado un libro entero, una de las epístolas más largas (Hebreos), cuyo tema principal es el ministerio de nuestro Señor a nuestro favor en el cielo actualmente.

 

Nunca olvidemos que nuestro Señor Jesús está en el lado de la resurrección de la cruz. ÉL ha resucitado, ha ascendido y ha sido glorificado y exaltado. Una cuidadosa y piadosa lectura del capítulo 17 de Juan nos muestra que el gran énfasis de esta oración está en nuestro Señor en el cielo (“He acabado la obra”; “Ya no estoy en el mundo”; “Voy a Ti”).

 

“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra” (Colosenses 3:1-2).

 

 

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