CAPÍTULO  9

 

 

Profesantes y Poseedores

 

(La Diferencia Entre la Vida y la Muerte).

 

 

Definiciones: Una persona que profesa a Cristo es una persona que dice ser cristiana y que asegura ser cristiana. Con su boca dice que es salva, pero que realmente lo sea, es otra cosa. Una persona que posee a Cristo es una persona que ha recibido realmente al Señor Jesús como Salvador (Juan 1:12) y esta persona está descrita en 1 Juan 5:12- “El que tiene al Hijo, tiene la vida.” Cristo vive en el corazón de esta persona (Gálatas 2:20-“Cristo vive en mí”).

 

La Biblia hace una clara diferencia entre los que meramente profesan a Cristo y los que realmente poseen a Cristo. No todo el que asegura ser salvo, es realmente salvo. No todo el “que invoca el nombre de Cristo” (2 Timoteo 2:19) es realmente un cristiano. No todo el que dice haber nacido de nuevo, realmente ha nacido de nuevo. Considera los siguientes pasajes de las Escrituras:

 

 

  1. Tito 1:16. ¿Qué dice esta gente con sus labios?

      ____________________________________ ¿Qué dicen con su vida?

      ____________________________________

 

     Nota: La palabra “abominable” significa “lo que es detestable, lo que enferma a alguien o  

     es nauseabundo.” Nos da alguna idea de lo que Dios piensa de los que pretenden ser

     una cosa, pero que en realidad son algo muy diferente.

 

  1. 1 Juan 2:4. ¿Qué dice esta persona con sus labios?

      ______________________________________ ¿Qué dice con su vida (cuál es el mensaje

      de su vida)? ________________________________________________

      Recuerda que nuestras acciones hablan más fuerte que nuestras palabras.

 

  1. 1 Juan 2:9. ¿Qué dice esta persona con sus labios?

     _________________________________________ ¿Qué dice con su vida (cuál es el

     mensaje de su vida)? ___________________________________________

 

  1. Santiago 2:14. ¿Qué dice este hombre con sus labios?

     ___________________________________________ ¿Qué es lo que falta en su vida?

     __________ ¿Qué clase de fe tiene realmente (Santiago 2:17,20,26)?

     ______________________

 

  1. Mateo 7:15. ¿Qué dicen ser estas personas? ________________________

     ¿Qué son realmente? ______________________________________________

 

  1. Mateo 23:25-28. ¿Cómo parece ser esta gente exteriormente?

     ________________________________ ¿Cómo son realmente en el interior?

     __________________________________________

 

Supongamos que abrieras una lata de sopa y encontraras en su interior alimento para

perros. Algo estaría muy mal. La etiqueta en el exterior no representa realmente el

contenido en su interior.

 

  1. Mateo 7:21-23. ¿Qué dice esta gente con sus labios?

     ______________________________________________________________

    ¿Qué dicen con su vida? ___________________________________________

 

  1. 2 Timoteo 2:19. Verdadero o Falso:

 

     ______________ Hay muchos que invocan el nombre de Cristo y que dicen ser cristianos.

     ______________ Todo el que invoca el nombre de Cristo realmente pertenece a Dios (y es

                            un verdadero cristiano.

 

¿Dios sabe la diferencia entre lo verdadero y lo falso? _____ De acuerdo con 2 Timoteo 2:19, “C_____________ el Señor a los que son ___________.” Cómo pueden los hombres saber la diferencia, ¿escuchando el mensaje de sus labios u observando el mensaje de sus vidas? _________________________________________________

 

 

¿Vivo o Muerto?

 

 

En los tres capítulos anteriores hemos estudiado diez razones por las cuales el verdadero creyente está salvo y seguro en Cristo para siempre. ¿Enseña la Biblia que un verdadero creyente puede perder su salvación y estar perdido (Juan 3:16)? ______ Si eres un verdadero creyente en Cristo, ¿estás realmente salvo y seguro en Cristo para siempre (Juan 10:28)? ______ Muchas personas que luchan con la seguridad de su salvación creen que un verdadero creyente nunca puede perderse. Ellos creen en las promesas de salvación de Dios y están seguros que Dios hará Su parte. Pero a menudo no están realmente seguros si ellos han hecho su parte: “Yo sé que Dios salvará a los que creen (1 Corintios 1:21), pero ¿he creído yo realmente? ¿Realmente he hecho yo mi parte? ¿Soy realmente un verdadero creyente? ¿He recibido realmente a Cristo como mi Salvador?

 

Rogamos considerar cuidadosamente las siguientes preguntas. Una persona no entiende el plan de salvación de Dios si no puede contestar correctamente estas preguntas. Si tienes problemas con alguna de estas preguntas, habla con tu profesor o con tu pastor. Nada es más importante que entender estos hechos básicos relacionados con la salvación y la vida eterna por medio de Cristo. Al meditar y contestar cada una de estas preguntas, será de ayuda tomarte el tiempo para buscar en la Biblia los versículos que se encuentran después de cada pregunta.

 

¿Me reconozco como un pecador perdido y culpable y condenado ante la presencia de un Dios santo y justo (Romanos 3:10-19,23)? ¿Reconozco que mi propio corazón es engañoso y perverso e incurablemente enfermo (Jeremías 17:9; Marcos 7:21-23)? ¿Reconozco que merezco la muerte y el infierno (Romanos 6:23)? ¿Acepto que si Dios me diera lo que merezco y me recompensara o pagara según como he llevado mi vida, yo sería destrozado (Salmo 130:3; comparar Salmo 103:10)?

 

¿Admito que no puedo hacer absolutamente nada para salvarme a mi mismo (Tito 3:5)? ¿Comprendo que mis mejores esfuerzos para hacer buenas obras nunca me ganarán o conseguirán la entrada al cielo (Efesios 2:8-9)? ¿Me doy cuenta que ni mi iglesia ni mi sistema religioso pueden salvar mi alma (Jeremías 17:5)? ¿Estoy convencido de que mi propia rectitud y mi propia virtud están lejos de la justicia que Dios requiere y demanda (Romanos 3:10-12; 1 Corintios 6:9-10)? ¿Tengo yo en y por mi mismo alguna credencial personal que sea aceptable a Dios (Isaías 64:6)?

 

¿Creo que Jesucristo es la única solución que Dios tiene para mi pecado (Hechos 4:12)? ¿Reconozco que Jesucristo es el único camino a Dios (Juan 14:6), la única Puerta de salvación (Juan 10:9), el único Salvador de pecadores (Mateo 1:21), el Único que puede darme vida eterna (Juan 10:28; 17:3)? ¿Entiendo que Jesucristo es el eterno Dios (Juan 1:1-3), que vino a este mundo y se hizo hombre para salvarme (Juan 1:14; 1 Timoteo 1:15; Juan 3:17)? ¿Estoy convencido que ÉL me amó, aún siendo yo un pecador (Romanos 5:8; Juan 3:16) y que murió y resucitó para salvar mi alma (Romanos 4:25)? ¿Estoy persuadido de que el Señor Jesús murió en la cruz por mis pecados y que murió en mi lugar como mi perfecto Sustituto, muriendo en mi lugar y pagando completamente el total castigo por mis pecados (Isaías 53:6; 1 Pedro 3:18; 2 Corintios 5:21)?

 

 ¿Estoy confiando en ÉL y sólo en ÉL para salvarme (Hechos 16:31)? ¿He venido a ÉL con la fe sencilla de un niño (Juan 6:35,37; Mateo 11:28)? ¿He recibido personalmente por fe al Señor Jesucristo como mi Salvador (Juan 1:12)? ¿Está descansando todo mi ser en quién es ÉL (Juan 8:24), en lo que ÉL ha hecho (1 Corintios 15:3-4) y en lo que ÉL ha dicho (Juan 6:47)? ¿Creo que ÉL es capaz de salvar completamente a todos los que por medio de ÉL se acercan a Dios, incluso a mí (Hebreos 7:25)? ¿Creo en la declaración de Cristo que se encuentra en Juan 5:24? ¿Juan 3:16 es cierto respecto a mí? ¿Alguna vez he compartido con otros que Jesucristo es mi Salvador (Romanos 10:9-10, Mateo 10:32)? ¿Puedo decir de todo corazón: mi esperanza se basa sólo en la en la sangre y en la justicia de Jesús? No confío en sistema alguno, sólo me apoyo en el Nombre de Cristo. En Cristo, la firme Roca estoy asentado, cualquier otro terreno es arena movediza.

 

Otra pregunta que me puede ayudar es: si yo muriese hoy y compareciese ante Dios y ÉL me preguntara: ¿“por qué debo permitirte entrar en mi cielo santo”? ¿Cuál sería mi respuesta? Si mi respuesta apunta a mí en alguna manera (mis propias credenciales, mis propias obras, mis deberes religiosos, etc.) no estoy sobre terreno sólido. Aquí hay algunos ejemplos de personas que confían en SI MISMAS:

 

·         “Dios debe dejarme entrar al cielo, porque durante mi vida he hecho más cosas buenas que malas”.

 

·         “Dios debería permitirme entrar al cielo, porque he tratado de guardar los diez mandamientos”.

 

·         “Dios debería dejarme entrar al cielo, porque soy miembro de cierta iglesia” etc. Todas estas respuestas apuntan hacia MÍ, pero la salvación no es mía, la salvación es del Señor.

 

Hay un solo motivo por el cual puedo ir al cielo. La respuesta apropiada es la siguiente: Iré al cielo por una razón y solo por una razón. Y esta única razón es Jesucristo mi Salvador. Sin SU obra en la cruz, yo nunca podría ser salvo. Si ÉL no hubiese dado SU vida por mí, jamás podría entrar a Su cielo santo. ÉL es mi única esperanza. ÉL es la única justicia que tengo y ÉL es toda la justicia que necesito. “Gracias Señor por salvarme.”  Note que con esta respuesta nos  desentendemos de nosotros mismos y señalamos claramente hacia el Salvador y solo hacia ÉL.

 

Si nunca has recibido al Señor Jesús como a tu Salvador, te recomendamos a hacerlo sin demora. La siguiente oración sugerida puede ayudarte a entender como puede venir a Dios, con fe, un pecador perdido, esperando que ÉL haga Su maravillosa obra de salvación en nuestros corazones. Antes de leer esto, podrías querer leer Juan 1:12, Juan 3:16 y Apocalipsis 3:20:

 

 

 

“Querido Dios, yo se que he pecado contra Ti y que he quebrantado Tus leyes y que he vivido en maldad.

 

Reconozco que soy un pecador perdido y que merezco el juicio y la ira de Dios. Merezco el infierno.

 

Señor, también creo que Tú me has amado y que has enviado a Tu Hijo para morir en la cruz por mí y para pagar el total castigo por mis pecados.

 

Yo creo que ÉL murió como mi Sustituto y que ÉL resucitó nuevamente de los muertos para ser mi Señor y Salvador vivo.

 

Ahora recibo gustosamente a Jesucristo como a mi Salvador. Señor Jesús, sálvame y perdona todos mis pecados y dame Tu don de la vida eterna.

 

Ayúdame a vivir para Ti por todo el resto de mi vida en esta tierra. Gracias por salvar mi alma. En el Nombre de Cristo. Amén.

 

 

 

Si has pedido al Señor Jesús que salve tu alma, ¿qué es lo que ÉL te promete (Romanos 10:13)?

______________________________________ El que tiene al Hijo, tiene la VIDA (1 Juan 5:12).

 

 

 

 

Mostrando Que Soy Salvo

 

 

De modo que la pregunta que debemos responder ahora es esta: ¿Cómo puedo mostrar que soy un verdadero creyente? Si soy un verdadero creyente, ¿qué debería ser cierto en cuanto a mi vida? Al comenzar a responder esta pregunta, debemos recordar que hay algo que posee todo verdadero creyente:

 

“El que cree en mí tiene __________ eterna” (Juan 6:47).

“Ha pasado de muerte a ___________” (Juan 5:24).

“El que tiene al Hijo, tiene la _____________” (1 Juan 5:12).

 

Por lo tanto, todo creyente posee ___________. La persona que no es un verdadero creyente, no tiene ___________ (1 Juan 5:12 y comparar con Efesios 2:1). Respira y existe y camina y come, pero no tiene la __________ de __________ (Efesios 4:18).

 

Pensemos por un momento en la vida física. Sabemos que el cuerpo sin el espíritu está __________ (Santiago 2:26). ¿Cómo supo Marta que su hermano Lázaro estaba realmente muerto (Juan 11:39)? ________________________________ ¿Cómo sabemos nosotros que Lázaro fue realmente devuelto a la vida (Juan 1:44)? ___________________________________

Si vieras a un hombre caminando, hablando, comiendo y riendo, con seguridad llegarías a la conclusión de que este hombre tiene que tener ___________ física.

 

¿Cuáles son algunas de las señales de la vida física? ¿Cómo puedes saber si una persona está viva  físicamente? ¿Cuáles son algunas de las señales de muerte física? Si encontraras un cuerpo sobre el sofá, ¿cómo podrías saber si esa persona está solo durmiendo o está muerta?

 

Supongamos que tienes un hermano o hermana que tiene un año. Un día oyes repentinamente que el niño cae por las escaleras. Cuando corres a ayudar a tu hermano o hermana, ¿preferirías escucharlo llorar o preferirías no escuchar sonido alguno?

_________________________________________________________ ¿Por qué?

______________________________________________________________________

Si oyes llorar al niño, ese sería una señal segura de que el niño está ____________.

 

En la esfera física hay una gran diferencia entre los que están muertos y los que están vivos. Lo mismo vale en la esfera espiritual. Hay una gran diferencia entre los que están vivos en Cristo y los que están muertos en ________________ (Efesios 2.5). Hay una gran diferencia entre los hijos de __________ y los hijos del _____________ (1 Juan 3:10).

 

Si realmente tenemos la vida de Dios, entonces tendría que haber ciertas SEÑALES en nuestra vida que indican claramente que realmente hemos sido salvos. Queremos estudiar cuales son esas señales y queremos examinarnos a nosotros mismos para ver si estas señales están realmente presentes en nuestra vida. La Biblia dice: “_________________ a vosotros mismos si estáis en la ________ (2 Corintios 13:5). ¿Estoy realmente en la ______ (2 Corintios 13:5)? ¿He pasado realmente de ____________ a _________ (Juan 5:24; 1 Juan 3:14)? ¿He ____________ realmente en el Señor Jesucristo (Hechos 16:31)? ¿He sido realmente S__________ por G__________ mediante la F____ (Efesios 2:8)? ¿He V___________ realmente a Cristo (Juan 6:37)? ¿Lo he R________________ realmente (Juan 1:12)? ¿Soy un verdadero POSEEDOR o soy un mero PROFESANTE? Estas son las preguntas que trataremos de responder en los capítulos siguientes.