CAPÍTULO  11

 

 

 

El Costo de las Cruzadas

 

 

Siempre que hay una guerra, también hay un costo. Pelear nunca es barato. Los hombres tienen que pagar un alto precio que incluye penurias, sufrimientos y a veces pérdida de vida o de miembros. Hubo un costo para miles de americanos cuando fueron a la guerra (cada una de las guerras de nuestra nación) y nuestros valientes soldados pagaron un alto precio. Todos los años recordamos su sacrificio en el Memorial Day. Como resultado de lo que ellos hicieron por nosotros, aún vivimos en un país libre. Compraron nuestra libertad con su sangre. Pusieron sus vidas por una CAUSA NOBLE (comparar Juan 15:13). Costó mucho ganar y preservar nuestra libertad.

 

En esta lección aprenderemos sobre otra serie de guerras que fueron peleadas hace casi mil años. Estas guerras son llamadas LAS CRUZADAS. Las Cruzadas también COSTARON  la PÉRDIDA de muchas vidas. Miles y miles de personas murieron por una CAUSA. ¿Valió la pena el costo? ¿Fueron un éxito las Cruzadas? ¿Fue favorable el resultado? ¿Se logró algo permanente y valioso? Si fueras a un negocio y gastaras 10,000.00 dólares, esperarías recibir algo a cambio. Has pagado un alto precio y deberías recibir algo muy valioso a cambio. Aprendamos algo sobre la tragedia de las Cruzadas.

 

La Ciudad Santa

 

La Iglesia tuvo su comienzo en el Este. La Iglesia comenzó el Día de Pentecostés (Hechos capítulo 2) en la ciudad oriental de Jerusalén, la ciudad donde Cristo fue crucificado, sepultado y donde resucitó nuevamente. La Iglesia se expandió desde Oriente a Occidente. El Apóstol Pablo tuvo un rol importante en llevar el evangelio a Europa y a Roma y a otras áreas occidentales.

 

Cómo aprendimos en el capítulo anterior (PAPAS Y ATADURAS), Roma (una ciudad occidental) llegó a ser una ciudad muy importante y el obispo de Roma finalmente llegó a ser el Papa. En el año 1054 D.C. tuvo lugar un suceso importante. La Iglesia se DIVIDIÓ en dos partes: la IGLESIA GRIEGA en el ORIENTE y la IGLESIA LATINA (IGLESIA ROMANA) en el OCCIDENTE.

 

La Iglesia de Oriente, cuya capital era Constantinopla, sufrió por causa de esta ruptura con la Iglesia de Occidente. La Iglesia Oriental también enfrentó otro gran problema: Miles de personas estaban siendo conquistadas por la religión MUSULMANA.

 

Aprendamos algo sobre la religión MUSULMANA. Alrededor del año 570 D.C. nació en la ciudad de la Meca, en Arabia, un hombre llamado Mahoma. El llegó a creer firmemente en UN SOLO DIOS (llamado ALÁ) y rechazó la idolatría y el politeísmo (creencia en MUCHOS dioses) que lo rodeaba. A la edad de 40 años, Mahoma comenzó a recibir lo que él creía eran visiones y mensajes o revelaciones de Dios. Estos fueron escritos en un libro que hoy es llamado el CORÁN.

 

Los MAHOMETANOS son los seguidores de Mahoma. También son llamados musulmanes. (Su religión es llamada ISLAM). Aunque los musulmanes creen firmemente en UN SOLO DIOS (igual como hacen los cristianos), el Dios que ellos adoran (Alá) es muy diferente del Dios descrito en la Biblia. Los musulmanes no creen que Jesucristo sea Dios y ellos no creen en la Trinidad. De hecho, ellos no creen que Jesucristo resucitara de los muertos. Los musulmanes ni siquiera creen que Jesús fue crucificado. Muchos creen que Judas fue crucificado en Su lugar. Sin embargo, algunos creen que Cristo estuvo en la cruz, pero que ÉL no murió. Ellos creen que Jesús fue un profeta sin pecado, aunque no tan grande como el profeta Mahoma. Hasta hoy, el Islam es la segunda religión más numerosa del mundo. Se estima que hay 1.300 millones de personas en el mundo que son musulmanes (comparado con 2.100 millones de personas en el mundo que aseguran ser cristianas). [Estos números fueron entregados en 2005]. Más de 50 países tienen una población mayoritariamente musulmana. En el lapso de 100 años después de la muerte de Mahoma, el Imperio Musulmán se extendía desde el sur de Francia a través de España, el Norte de África, Asia central y hasta los confines de la China.

 

¿Cómo conquistaron los musulmanes tanto territorio en tan poco tiempo? La respuesta es muy simple. Los musulmanes eran un pueblo muy guerrero. Hacían la guerra a cualquiera que no creía  como ellos. Esta gente estaba dispuesta a morir por su dios (Alá). Se le había dicho a esta gente que el mayor honor pertenecía al hombre que moría en batalla. Se iría directamente al cielo. Esta gente era fanática en su creencia y en la práctica de su religión. Aún en nuestros días algunos de los países más difíciles de alcanzar con el evangelio para los misioneros son los países controlados por musulmanes.

 

Con estos antecedentes, volvamos a nuestra historia. La Iglesia Griega Oriental estaba siendo amenazada por invasiones musulmanas. Los musulmanes o árabes musulmanes ya habían quitado al Imperio Oriental las provincias de Siria, Palestina, Egipto y el Norte de África. De hecho, los musulmanes fueron los que destruyeron la biblioteca más grande e importante del mundo antiguo—la biblioteca localizada en la ciudad de Alejandría en Egipto. Estos libros habrían sido de gran valor para los historiadores, pero se han perdido para siempre. La parte Oriental del Imperio comenzó a pedir ayuda a la parte Occidental del Imperio para impedir que los musulmanes conquistaran más territorio. Temían que los musulmanes pudieran tomar la ciudad capital de Constantinopla.

 

La gente de occidente no estaba muy interesada en ayudar a los de Oriente, pero estaba muy  preocupada por otra cosa. A los cristianos de Occidente les gustaba peregrinar a Tierra Santa y especialmente a la ciudad de Jerusalén. Esto era parte de su “religión”. En realidad ellos adoraban reliquias y lugares santos. Una reliquia es un objeto muy estimado y aún adorado porque era  asociado a alguien muy importante. Por ejemplo, un trozo de madera de la cruz sobre la que murió Cristo era considerado una reliquia. Uno de los clavos que traspasaron las manos o los pies de Cristo también sería una reliquia valiosa. Algunas personas religiosas podrían decir, “Esto es tan importante. Esto es realmente el clavo que fue usado para clavar a cristo a la cruz. Mirar y tocar este clavo me hace sentir más cerca de Dios.” ¿Es cierto esto? ¿Nos dice la Biblia en algún lugar que debemos adorar esas reliquias? Hace mucho tiempo, Moisés hizo una serpiente de metal y la puso sobre un asta (ver Números capítulo 21). ¿Fue adorada más tarde como reliquia esta serpiente de metal (2 Reyes18:4)? _____ ¿Tal adoración agrada a Dios? _______ ¿Por qué o por qué no?

 

Por muchos años la Tierra Santa había estado bajo el control de los árabes. Estos árabes eran mahometanos, pero no les importaba que gente de Occidente viniera a visitar la Tierra Santa. Los peregrinos cristianos parecían congeniar muy bien con los árabes. La actitud de los árabes hacia los peregrinos era parecida a la de los dueños de los actuales centros de recreo hacia los turistas. Los árabes hacían un muy buen negocio con los peregrinos. Ellos permitían que los peregrinos disfrutaran del paisaje y ellos disfrutaban del dinero de los peregrinos.

 

En el año 1071 hubo un cambio. Esto fue cuando los turcos selyúcidas arrebataron la Tierra Santa a los árabes. Estos turcos también eran mahometanos, pero eran más fanáticos que los árabes. Ellos odiaban a los cristianos porque eran cristianos. No querían tener ningún tipo de relaciones con los peregrinos. Ni siquiera querían su dinero. Pusieron muchas dificultades para que ellos visitaran los lugares santos (los peregrinos siempre querían visitar Belén, donde nació Cristo y Jerusalén, donde Cristo murió y resucitó; disfrutaban bañarse en el río Jordán, etc.). Los turcos los trataban muy mal. Cuando los peregrinos regresaban a sus hogares en occidente, ellos contaban los malos tratos que habían recibido de parte de los turcos. La gente estaba entristecida de que gente que ni siquiera creía en Cristo tuviera el total control sobre la Tierra Santa y que les estuviera causando dificultades a los cristianos hasta de ir de visita.

 

 

La Primera Cruzada

 

El hombre que inició la primera Cruzada fue el Papa Urbano II. El fue papa desde 1088 hasta 1099 D.C. Urbano era alto y bien parecido e impresionante. También era un gran orador. El sabía cómo hablar a las multitudes e incitarlas a la acción.

 

En el otoño de 1095 el Papa Urbano II fue a la ciudad de Clermont en Francia. El anunció que hablaría sobre la Tierra Santa y los turcos. Se reunió una gran multitud, ansiosa de oír lo que tendría que decir. Su voz poderosa y elocuente mantuvo fascinada a la multitud. Dio un sermón vehemente y conmovedor. Algunos creen que este fue el sermón más efectivo que se haya predicado en la historia del mundo, pues logró que los oyentes hicieran lo que el orador quería que hiciesen. 

 

El habló a la gente acerca del nacimiento de Jesús y de cómo el Señor creció y recorrió la Tierra Santa enseñando y haciendo bien. Les hizo ver el arresto de Jesús, Su crucifixión, muerte y sepultura. Habló con mucha emoción sobre los paisajes y lugares de la Tierra Santa que llegaron a ser sagrados porque el Salvador caminó por ellos. Luego les dijo cómo los TURCOS habían arruinado algunos de estos lugares santos y cómo ellos habían maltratado a tantos de peregrinos. La enorme multitud comenzó a arder de ira.

 

Esto es parte de su discurso: “Desde los confines de Jerusalén y de la ciudad de Constantinopla ha salido un terrible rumor…una raza maldita, una raza totalmente alienada de Dios ha invadido las tierras de aquellos cristianos y las han despoblado por medio de la espada, del saqueo y del fuego… Oh, soldados valientes… vayan por el camino del Santo Sepulcro (la tumba donde dicen que Cristo fue sepultado), para arrebatarle esa tierra a la malvada raza y someterla a ustedes mismos.”

 

De modo que el Papa Urbano exhortó a la gente a ir a la Tierra Santa para a rescatar Jerusalén y la tumba de Cristo de mano de los turcos. Proveyó también un gran incentivo (recompensa) para todos los que fueran. Les dijo que su tiempo en el PURGATORIO sería grandemente abreviado. ¿Has leído en la Biblia acerca del PURGATORIO? ______ El purgatorio es un lugar imaginario de sufrimiento y castigo, donde creen los católicos que deben ir las almas para ser purificadas antes de que puedan entrar al cielo. Urbano les prometió que sus sufrimientos en la próxima vida serían reducidos si fueran a combatir a los turcos. Urbano también prometió que los que murieran en la guerra contra los turcos, irían directamente al cielo. Así, Urbano dio a la gente un nuevo camino para ganarse la salvación.

 

 

 

 

La Biblia dice:

 

“C_________ en el Señor Jesucristo y serás ____________”

(Hechos 16:31).

 

 

 

Urbano dijo:

 

“Anda a luchar contra los turcos y serás salvo, especialmente

si mueres.”

 

 

 

¿Urbano estaba predicando el verdadero evangelio o estaba predicando un falso evangelio?

_________________________________


¿Qué dice la Biblia sobre los que predican un FALSO EVANGELIO (Gálatas 1:8-9)? ______________________________ Urbano puede haber sido un poderoso y efectivo predicador, pero él tuvo un gran problema: ¡EL NO PREDICÓ LA VERDAD!

 

Cuando terminó su mensaje, la gente estaba enardecida. Se escuchó un grito, “¡DIOS LO QUIERE! ¡DIOS LO QUIERE!” La gente quedó convencida de que esto era lo que Dios quería que hicieran. ¿Crees que esto era realmente la voluntad de Dios? La gente pensó que Dios estaría realmente detrás de esta Cruzada y que ellos estarían luchando en Su Nombre. Ellos pensaban que tenían una GRAN CAUSA: rescatar la Tierra Santa de mano de los turcos impíos. Esto era para ellos una GUERRA SANTA y muchos pensaron que Dios estaría muy complacido.

 

El Papa Urbano sugirió que paños rojos fuesen cortados en tiras y que cada soldado usara la señal de la cruz en su vestimenta, en sus mangas o en el pecho. La palabra latina por “cruz” es crux (comparar con la palabra “crucifijo”). Por esto la empresa fue llamada una “CRUZADA” y los soldados fueron llamados los “CRUZADOS”.

 

Muchos miles de personas tomaron parte en esta primera Cruzada. Toda Europa parecía estar unida alrededor de una causa común y toda clase de personas tomaron parte voluntariamente en esta Cruzada. Los sacerdotes olvidaron sus celdas monacales; los campesinos dejaron sus arados para unirse a la lucha contra los turcos. Algunos de los mejores y más renombrados hombres de Europa se unieron a la Cruzada y también algunos de los peores (como ladrones, asesinos y granujas de todo tipo). El Papa Urbano alentó a todos con estas palabras: “Ustedes son soldados de la cruz. Lleven en sus pechos u hombros el símbolo escarlata de la cruz. Llévenlo como señal de que Su ayuda nunca les faltará y como una prenda de que la promesa nunca será revocada.” Parece que el Papa estaba convencido que era la voluntad de Dios y que Dios pelearía por Su pueblo.

 

La primera cruzada resultó en mucha pérdida de vidas, no solo por las batallas sino también por las dificultades del viaje. Por ejemplo, las condiciones a veces eran tan malas, que los Cruzados tenían que comer carne de caballo, perros y ratas o cosas aún peores. Los sufrimientos por la sed eran aún peores que los sufrimientos por el hambre. Estos hombres pagaron un precio y COSTÓ muchas vidas. Finalmente en 1099 los Cruzados pudieron reconquistar la ciudad de Jerusalén y pudieron volver a controlarla. Pero este aparente éxito no duró mucho tiempo.

 

 

Otras Cruzadas

 

Los Turcos Musulmanes pueden haber perdido una batalla, pero no habían perdido la guerra. Los Cruzados solo pudieron mantener a Jerusalén fuera de las manos de sus enemigos por un corto tiempo. En 1187 Jerusalén fue capturada por Saladino, un gobernante de Egipto. Esto provocó la tercera Cruzada. Los cristianos nuevamente tenían la esperanza de recapturar la Ciudad Santa. Uno de los líderes de esta cruzada fue Ricardo I, conocido como Ricardo Corazón de León. El era un hombre fornido y vigoroso, que tenía mucha habilidad y pericia para la guerra. ¿Quiere Dios que los creyentes tengan un “corazón de león” (ver Proverbios 28:1)? ______________

 

Ricardo I era valiente, fuerte y audaz, pero sus Cruzados no pudieron recapturar la ciudad de Jerusalén. Lo único que logró Ricardo fue hacer un tratado con Saladino que daba permiso a los cristianos para visitar la Tierra Santa.

 

Hubo también otras Cruzadas. La mayoría de los historiadores dicen que hubo como ocho cruzadas durante un período de como 200 años. También hubo una Cruzada de los Niños o Cruzada Infantil que fue uno de los incidentes más penosos de toda la historia. Esta Cruzada fue liderada por Esteban, un joven pastor de solo doce años de edad. El vivía en Francia. Según cuenta la historia, él tuvo una visión en la cual se le apareció Cristo y le dijo que rescatara los lugares santos. Cuando él relató esta visión, otros niños se reunieron alrededor de él. Este ejército aumentó hasta llegar a 30.000 niños, tanto niños como niñas, la mayoría de ellos menores de doce años. Cuando se les preguntaba hacia dónde iban, ellos respondían “Vamos a Dios y buscamos la cruz santa más allá del mar”. En Alemania hubo otra Cruzada Infantil, liderada por un niño llamado Nicolás. El guió una banda de 20.000 niños. Nicolás solo tenía 10 años de edad en ese momento. Los niños se unieron a él y junto con los niños y niñas fueron hombres y mujeres, buenos y malos. Miles de ellos murieron por las penurias y dificultades del viaje. Algunos continuaron su marcha a través de Italia. La suerte de los niños franceses fue especialmente trágica. En Marsella cayeron en manos de dos traficantes de esclavos que ofrecieron llevarlos a través del Mediterráneo. Siete barcos se echaron a la mar. Dos naufragaron en la isla San Pietro. El resto llegó a las costas de África, donde los niños fueron vendidos como esclavos.

 

Ninguna de estas Cruzadas tuvo éxito por mucho tiempo. Conquistaron Jerusalén en 1099, la  perdieron en 1187, la reconquistaron en 1229 y la volvieron a perder en 1244. Desde entonces permaneció en poder de los turcos. De hecho, no fue sino hasta la Primera Guerra Mundial (1917) que los ingleses le quitaron Palestina a los turcos.

 

Las Cruzadas acabaron a mediados de 1200, pero aún después de esto había sentimientos fuertes de que La Tierra Santa debía ser recapturada. Cristóbal Colón firmó un acuerdo el 17 de Abril de 1492 de dedicar el producto de su empresa allende los mares occidentales a la recuperación del Santo Sepulcro (la tumba donde supuestamente Cristo fue sepultado). Antes de su cuarto y último viaje a América, él escribió a Alejandro VI y renovó sus votos de suministrar tropas para rescatar ese lugar sagrado.

 

 

Lecciones de las Cruzadas

 

Uno de los grandes beneficios de la historia es aprender de los errores del pasado. Hay algunas lecciones valiosas que deberíamos aprender de las Cruzadas. Consideremos algunas de ellas:

 

1) ¡Cuídate de un ENTUSIASMO mal encaminado!

 

Los Cruzados eran muy apasionados. Estaban muy entusiasmados con rescatar la Tierra Santa de los turcos. El gran discurso de Urbano los provocó y los “inflamó”. El problema es que ellos se conmovieron y apasionaron por una causa equivocada.

 

Dios no estaba molesto de que la Tierra Santa estuviera bajo el control de los turcos. Dios estaba dolido de que tantos cristianos hubiesen abandonado las verdades de la Biblia y que ni siquiera entendieran las sencillas verdades de la salvación. Dios estaba apesadumbrado de que la gente estuviese tan entregada a la adoración de reliquias y Lugares Santos. Honraban y respetaban más un trozo de madera (que ellos suponían era de la cruz) de lo que honraban y respetaban a Dios y a Su Palabra. Dios no estaba demasiado molesto con los turcos. ÉL estaba disgustado con los que se llamaban cristianos y no se parecían a Jesucristo. La verdadera batalla no debió haber sido contra los turcos. La verdadera batalla debía haber sido contra todo el error y las falsas enseñanzas que se habían introducido en la iglesia.

 

La gente se entusiasma con muchas cosas hoy en día. ¿Cuáles son algunas de las cosas con las cuales la gente se entusiasma? ¿Se apasiona la gente con COSAS EQUIVOCADAS?

 

¿Sobre qué se gozan los habitantes del cielo (Lucas 15:7, 10)?

__________________________________________________ ¿Te regocijas también con eso? ¿De que se gozaba el Apóstol Juan (3 Juan 3-4)? ______________________________________

¿Te gozas tú también por eso? Los Cruzados se complacían matando turcos. Deberían haberse entusiasmado en compartir el evangelio con estos turcos y ver cómo algunos de ellos llegaban a conocer al Salvador y a caminar en la verdad de Dios.

 

2) ¡Cuídate de la SINCERIDAD mal enfocada!

 

Muchos de los Cruzados eran sinceros en lo que estaban haciendo. Tenían el sincero deseo de recapturar la Tierra Santa y pensaban que lo estaban haciendo para Dios.

 

Es importante ser sincero, pero MÁS IMPORTANTE ES ESTAR EN LO CORRECTO. Es posible ser sincero pero estar equivocado (como los Cruzados). Es posible que creas sinceramente que vas camino a Nueva York, cuando en realidad estás perdido y vas camino a Chicago.

 

La gente puede ser sincera en sus creencias religiosas, pero eso no hace correctas sus creencias. La gente puede ser sinceros católicos, sinceros mormones, sinceros testigos de Jehová, etc. Esta gente puede creer realmente que está sirviendo a Dios y que está haciendo lo correcto. Pero si sus creencias no están de acuerdo con la Biblia, ELLOS ESTÁN COMPLETAMENTE EQUIVOCADOS, no importa lo sinceros que sean.

 

3) ¡Cuídate de un FERVOR SIN CONOCIMIENTO!

 

Los Cruzados tenían gran CELO y FERVOR. Estaban muy entregados a su causa y hasta  estaban dispuestos a morir por su causa (y muchos murieron). El fervor es algo muy hermoso y necesitamos tenerlo, pero el fervor sin conocimiento es muy dañino. Un cirujano puede tener mucho fervor para hacer operaciones (le entusiasma operar), pero él también tiene el CONOCIMIENTO y la habilidad para hacer la operación correctamente. Supongamos que hubiera una persona que fuera muy aficionada a operar a la gente, pero que no tuviese conocimiento. ¿Quisieras que te operara? En Romanos 10:2 Pablo escribió sobre los judíos de su día. ¿Tenían ellos mucho celo? ¿Tenían el celo apropiado?

 

Pablo había sido un judío igual que ellos. ¿Qué hizo con todo su CELO (Filipenses 3:6)?

________________________________ Anduvo dañando e hiriendo a cuanto creyente pudiera encontrar. Más tarde, Pablo fue salvo (Saulo, el perseguidor, llegó a ser Pablo el Apóstol). ¿Por qué Pablo fue un Misionero y Apóstol tan grande? El seguía teniendo el mismo CELO, pero ¿qué cosa más tenía ahora? _____________________________

 

Los Cruzados pudieron haber cambiado el mundo para bien,  si hubiesen tomado todo su fervor y energía y la hubiesen usado de buena manera. Que Dios nos ayude a ser CELOSOS, pero no para  las causas equivocadas, sino para Dios. Los cruzados eran CELOSOS DE MALAS OBRAS (matando a los turcos, etc.). Dios quiere que los creyentes sean “__________________ de buenas __________” (Tito 2:14).

 

4) ¡Cuídate de ANDAR CON LA MULTITUD!

 

La Primera Cruzada fue iniciada como resultado de una ACCIÓN DE LAS MASAS. El Papa Urbano inflamó al populacho. Un populacho es una multitud de gente. Una multitud de gente no piensa mucho. Todos siguen a todos. Fue una multitud de gente la que crucificó a Cristo.

 

La Biblia dice, “No ___________________ a los _______________ para hacer _________” (Éxodo 23:2). ¡Muchas veces hacemos eso mismo! Alguien podría preguntarnos, “¿Por qué estás haciendo eso?” Nuestra respuesta, “Bueno, todos lo están haciendo”. El hecho de que todos lo estén haciendo, no hace que esa cosa sea correcta (por lo general, la hace mala). Debemos seguir la Palabra de Dios, ya sea que la multitud lo haga o no. Algún día habrá una multitud en el infierno y los pocos que no siguieron la multitud estará en el cielo (Mateo 7:13-14).

 

No hagas algo sólo porque ves que todos los demás lo hacen. Aprende una lección de los Cruzados.

 

5) La gente puede pensar que está haciendo la VOLUNTAD DE DIOS, cuando no la están haciendo en absoluto.

 

Después que el Papa diera su conmocionante discurso, la multitud clamó, “¡DIOS LO QUIERE! ¡DIOS LO QUIERE!”  Muchos en esta multitud pensaban sinceramente que era la voluntad de Dios que fueran a pelear contra los turcos. Pero esa no era la voluntad de Dios.

 

Solo porque algo parece ser una buena idea, no la hace ser la voluntad de Dios. Sólo porque el Papa logra entusiasmar a todos a hacer algo, no lo hace ser la voluntad de Dios. Creer que algo es la voluntad de Dios, no lo hace ser la voluntad de Dios. La voluntad de Dios está determinada y se encuentra sólo en un lugar: LA BIBLIA. Para encontrar la voluntad de Dios tienes que ir a la Palabra de Dios, porque allí, y solo allí, Dios ha revelado lo que ÉL quiere y lo que a ÉL le agrada.

 

¿Enseña la Biblia que debemos ir a pelear contra los turcos si ellos ocupan la Tierra Santa? ¿Nos dice la Biblia que debemos proteger de los gentiles los lugares Santos en la ciudad de Jerusalén? Los Cruzados no sacaron de la Biblia su gran idea.

 

Antes de entusiasmarnos por hacer algo, vayamos a la Biblia para verificarlo.

 

6) ¡La gente puede creer que Dios está en algo, cuando Dios no está en absoluto en ello!

 

Los Cruzados estaban convencidos de que Dios los respaldaba y que Dios haría que su Cruzada fuera exitosa. ¡ESTABAN TOTALMENTE EQUIVOCADOS! Las Cruzadas fueron una serie de grandes fracasos. Ellas no ayudaron a la causa de Cristo; hicieron mucho daño a la causa de Cristo. Cuando los hijos de Israel conquistaron la tierra prometida (ver el libro de Josué), Dios estaba en ello. Dios les dio asombrosas victorias: “__________________ de todos sus _______________ pudo hacerles frente” (Josué 21:44). Cuando Dios realmente pelea por un pueblo, no hay duda acerca de ello. Dios no estaba peleando por los Cruzados, aunque muchos así  lo creían. Y Dios no podía ser culpado por los FRACASOS DE LOS CRUZADOS. No era culpa de Dios que ellos perdieran y fallaran. Nunca debieron haber ido a la guerra, en primer lugar.

 

Hoy día hay muchas cosas que se hacen en Nombre de Dios, pero Dios ni siquiera está en ellas. (Piensa en programas de TV religiosos, programas radiales; servicios de la iglesia, etc.). Mucha gente religiosa cree que Dios los está respaldando y que está apoyando su causa, pero ÉL NO LO ESTÁ HACIENDO. Hay una sola causa que Dios apoya: LA SUYA PROPIA.

 

7) ¡Si quieres encontrar a Cristo hoy, NO LO VAYAS A BUSCAR A JERUSALÉN!

 

Si quieres encontrar a Cristo hoy, no vayas a la tumba vacía en Jerusalén (ver Lucas 24:5 y 6- “¿Por qué buscáis al que vive entre los muertos? No está aquí, sino que ha resucitado”). No vayas al lugar donde Cristo fue crucificado (Gólgota). No vayas a Su lugar de nacimiento en Belén. No vayas al río Jordán, donde fue bautizado.

 

Si quieres encontrar a Cristo hoy, ¿a dónde debes ir (Mateo 18:20)?

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Aún en el día de hoy hay muchos cristianos que piensan que hay algo “muy especial” en ir a la Tierra Santa. ¿Es cierto esto? ¿Ir a la Tierra Santa hace a una persona un “mejor cristiano”? ¿Se pierden algo los creyentes si no pueden ir allá? ¿Nos dice la Biblia que nunca creceremos realmente en el Señor, a menos que visitemos frecuentemente la Tierra Santa?

 

8) ¡Nuestro verdadero celo no debería ser HERIR A LOS MUSULMANES, sino AYUDAR A LAS MISIONES!

 

En la Biblia, Dios nos ha dicho con claridad lo que debemos hacer a los TURCOS y a los MUSULMANES y a todas las personas no-cristianas. ¿Qué debemos hacer a estas personas?

 

Marcos 16:15 _____________________________________________________

Mateo 28:19 _______________________________________________________

Lucas 24:47 ________________________________________________________

 

¿Hicieron los Cruzados estas cosas? En vez de tratar de HERIRLOS, deberían haber tratado de GANARLOS.

 

Necesitamos tener hoy esta misma clase de celo por las misiones. Los Cruzados estaban dispuestos al sacrificio y a pagar un precio e incluso a dejar sus vidas por su CAUSA. Que nosotros también estemos dispuestos al sacrificio y a pagar un precio y aún a poner nuestras vidas para que las personas perdidas puedan oír las buenas nuevas de Cristo.

 

9) Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino ESPIRITUALES (2 Co. 10:4)

 

Los musulmanes usaron la espada para propagar su religión. ¡Qué triste y qué trágico que los cristianos siguieran esta misma estrategia! Jesús enseñó que “todos los que tomen ___________, a ________________ perecerán” (Mateo 26:52). Parece que los Cruzados nunca leyeron este versículo. También parece que nunca leyeron Juan 18:36. De acuerdo con este versículo, ¿por qué no pelean los siervos de Cristo?

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Estamos en una lucha espiritual y necesitamos armas espirituales. Los grandes enemigos no son los TURCOS. Los MUSULMANES y los TERRORISTAS no son nuestros verdaderos adversarios. No peleamos contra sangre y carne. ¿Quién es el verdadero enemigo (Efesios 6:10-17)?

__________________________________________ ¿Qué espada debemos usar siempre (Efesios 6:17 y Hebreos 4:12)? ____________________________________________

 

10) ¡Pelea la buena batalla de la fe!

 

Como cristiano creyente, ¿estás en una batalla? ¿Continua hoy en día la batalla? ¿Quién es el enemigo? ¿Cuál es tu CAUSA? ¿Qué significa cuando cantamos “¡A la batalla, oh cristiano! Con el escudo de la cruz; se buen soldado, pues a tu lado está el príncipe Jesús”? ¿Significa esto que debemos unirnos a una cruzada moderna?

 

¿Cómo puedes ser hoy un soldado de Cristo exitoso? ¿Cómo puedes ser un TRIUNFADOR en la batalla de la vida? ¿Cómo puedes ser “MÁS QUE VENCEDOR” (Romanos 8:37)? ¿Qué harás la próxima semana por la causa de Cristo y de Su cruz? Seamos “BUENOS SOLDADOS DE _________________________” (2 Timoteo 2:3).

 

 

 

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