El Uso del Término Israel en el Nuevo Testamento |
Los teólogos reformados y del pacto creen que los
creyentes del Nuevo Testamento, incluidos los gentiles salvos, son el verdadero
Israel de Dios. ¿Es realmente bíblico referirse a los creyentes gentiles como
israelitas? ¿Ha creado Dios un “nuevo Israel” que está compuesto por judíos y
gentiles creyentes del tiempo presente?
Escudriñemos las Escrituras para ver si estas cosas son
así. Examinaremos las 73 veces que en el Nuevo Testamento se usa la palabra
“Israel”. ¿Cómo usa el Nuevo Testamento esta palabra?
¿Se usa alguna vez para la iglesia en general o para
gentiles salvos en particular?
El siguiente artículo ha sido tomado del libro Israelology -- the Missing Link in
Systematic Theology, de Arnold Fruchtenbaum.
Usado con permiso.
El Uso de Israel en el
Nuevo Testamento
Por Arnold
G. Fruchtenbaum
Los teólogos del pacto afirman con ligereza que la Iglesia
es el nuevo Israel y a veces lo hacen aparecer como si fuera la conclusión obvia
del Nuevo Testamento. Cox asegura incluso que los dos términos se usan alternadamente.
La verdad es que el término “Israel” se usa un total de 73 veces en el Nuevo
Testamento. Como lo demuestra la lista siguiente, la evidencia desautoriza esa
osada afirmación:
Mateo 2:6 |
Cita de Miqueas 5:2 que profetiza que el Mesías “será
pastor de mi pueblo Israel”. |
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Mateo
2:20 |
Referencia geográfica en cuanto al regreso de la familia
a la “tierra de Israel”. |
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Mateo
2:21 |
Igual al anterior. |
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Mateo
8:10 Y Lucas
7:9 |
Jesús contrasta la fe del centurión romano con la del Israel incrédulo: “Ni aun en Israel he hallado tanta fe”. |
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Mateo
9:33 |
La respuesta de las multitudes a los milagros de Jesús,
“Nunca se ha visto cosa semejante en Israel”. |
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Mateo
10:6 |
Los discípulos son instruidos a no ir a los gentiles ni
a los samaritanos, sino solamente “a las ovejas perdidas de la casa de Israel”. |
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Mateo
10:23 |
Anotación geográfica de la obra de los discípulos en
“las ciudades de Israel”. |
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Mateo
15:24 |
El ministerio de Cristo era “a las ovejas perdidas de la
casa de Israel”. |
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Mateo
15:31 |
Las multitudes “glorificaban al Dios de Israel” cuando veían los milagros de Jesús. |
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Mateo
19:28 Y Lucas
22:30 |
A los discípulos es prometida autoridad sobre “las doce
tribus de Israel”. |
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Mateo
27:9 |
Cita de Zacarías 11:12-13 que profetiza que el Mesías
sería vendido por treinta piezas de plata “por los hijos de Israel” |
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Mateo
27:42 Y
Marcos 15:32 |
Jesús es escarnecido como “el Rey de Israel”. |
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Marcos
12:29 |
Cita de Deuteronomio 6:4, “Oye Israel”. |
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Lucas
1:16 |
El ministerio de Juan haría que “muchos de los hijos de Israel” se convirtieran al Señor. |
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Lucas
1:54 |
Dios proveyó al Mesías para que socorriera a “Israel su siervo” |
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Lucas
1:68 |
Una referencia a Dios como el “Dios de Israel”. |
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Lucas
1:80 |
Juan estuvo en lugares desiertos hasta “el día de su
manifestación a Israel”. |
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Lucas
2:25 |
Simeón estaba aguardando al Mesías esperado como “la
consolación de Israel”. |
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Lucas
2:32 |
Mientras que el Mesías sería una luz para revelación a
los gentiles, también sería para “la gloria de tu pueblo Israel”. |
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Lucas
2:34 |
El Mesías está puesto “para caída y para levantamiento
de muchos en Israel”. |
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Lucas
4:25 |
Una referencia histórica a “las viudas en Israel” en los días de Elías. |
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Lucas
4:27 |
Una referencia histórica a “los leprosos en Israel” en los días de Elías |
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Lucas
24:21 |
Los dos discípulos de Emaús describen a Jesús como a
quién ellos esperaban que “redimiera a Israel”. |
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Juan
1:31 |
El Mesías “se manifestaría a Israel”
por medio del bautismo de Juan. |
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Juan
1:49 |
Natanael describe a Jesús como el “Rey de Israel”. |
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Juan
3:10 |
Jesús se refiere a Nicodemo como “maestro de Israel”. |
|
Juan
12:13 |
En la entrada triunfal, las multitudes describen a Jesús
como “el Rey de Israel”. |
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Hechos
1:6 |
Los discípulos preguntan, “Señor, ¿restaurarás el reino
a Israel en este tiempo?” Obviamente, en este
contexto, los discípulos tenían en mente al Israel
étnico Y no a la Iglesia. |
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Hechos
2:22 |
Pedro se está dirigiendo a una audiencia de judíos
incrédulos y dice, “varones israelitas”. Por
el contexto, esto difícilmente podría referirse a la Iglesia. |
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Hechos
2:36 |
Esta es la misma audiencia que en la referencia arriba. |
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Hechos
3:12 |
Nuevamente Pedro se está dirigiendo a una audiencia de
judíos incrédulos con las palabras “Varones israelitas”.
Como eran incrédulos, ellos difícilmente podían ser la iglesia. |
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Hechos
4:10 |
Pedro tiene en vista claramente a todo el Israel étnico cuando le dice a “todo el pueblo de Israel” que el cojo fue sanado en “el Nombre de
Jesucristo de Nazaret”. |
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Hechos
4:27 |
Israel es nombrado en conjunto con los gentiles como siendo
culpables de la crucifixión. Ésto difícilmente podría ser la Iglesia. |
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Hechos
5:21 |
Una referencia a “los ancianos de los hijos de Israel”, Que eran incrédulos, por lo cual no es la Iglesia. |
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Hechos
5:31 |
Pedro ofrece “arrepentimiento a
Israel”. Israel está en incredulidad
en este momento, por lo cual no es, obviamente, la Iglesia. |
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Hechos
5:35 |
Gamaliel se dirige a sus colegas del Sanedrín diciendo,
“varones israelitas”, ninguno de los cuales
era creyente |
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Hechos
7:23 |
Esteban está haciendo una referencia histórica a “los
hijos de Israel” de los tiempos de Moisés. |
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Hechos
7:37 |
Igual que arriba. |
|
Hechos
7:42 |
Igual que arriba. |
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Hechos
9:15 |
Dios declara que Pablo anunciará el evangelio a los
gentiles y a los hijos de Israel”. Esto es
una referencia a los judíos que aún no creen. |
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Hechos
10:36 |
Pedro se refiere ahora al hecho histórico que Jesús vino
a predicar el evangelio “a los hijos de Israel”,
la mayoría de los cuales no creyeron el mensaje, por lo cual no constituyen
la Iglesia. |
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Hechos
13:16 |
Pablo se está dirigiendo a una audiencia judía incrédula
cuando dice, “Varones Israelitas” (varones de
Israel) |
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Hechos
13:17 |
Pablo se refiere a “este pueblo de Israel” histórico del tiempo del Éxodo. |
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Hechos
13:23 |
Pablo menciona el hecho histórico de que el Mesías había
venido a los judíos en cumplimiento de “la promesa hecha a Israel”. |
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Hechos
13:24 |
Pablo se refiere al hecho histórico de que Juan el Bautista
predicaba “arrepentimiento a todo el pueblo de Israel”. |
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Hechos
21:28 |
Los “varones israelitas”
(varones de Israel) de este versículo son la multitud que atacó a Pablo. |
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Hechos
28:20 |
Pablo dice que está encadenado por causa de la
“esperanza de Israel”, una referencia a la
esperanza Mesiánica y no a la Iglesia |
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Romanos
9:4 |
Pablo enumera los privilegios que Dios dio a los “israelitas” ya nombrados. |
|
Romanos
9:6 |
Pablo hace un contraste entre los dos Israel: Israel como
un todo, y el Israel creyente dentro de Israel como un todo. Ambos Israel constan sólo de
judíos. Mientras que algunos teólogos del pacto quieren hacer del Israel
creyente la Iglesia, otros teólogos del Pacto están de acuerdo que este
versículo hace un contraste entre judíos que creen y judíos que no creen. |
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Romanos
9:27 |
Otro contraste entre el Israel
incrédulo y el remanente creyente |
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Romanos
9:31 |
Una referencia al Israel
incrédulo que “no alcanzó esa ley” |
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Romanos
10:19 |
Pablo dice que Israel
recibió el mensaje, pero que no lo aceptó. |
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Romanos
10:21 |
Las manos de Dios que aún se extienden al Israel incrédulo |
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Romanos
11:1 |
Pablo se refiere a sí mismo como un “israelita”, nacional y étnicamente |
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Romanos
11:2 |
Pablo hace una referencia histórica al hecho de que
“Elías invoca a Dios contra Israel” por causa
de la incredulidad de Israel. |
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Romanos
11:7 |
Pablo hace nuevamente un contraste entre Israel como un todo, que no obtuvo lo que buscaba,
con el remanente, que sí lo obtuvo. |
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Romanos
11:25 |
Pablo habla del endurecimiento que ha acontecido a Israel |
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Romanos
11:26 |
La profecía de que todo Israel
será salvo. Los teólogos del Pacto están divididos en cuanto al significado
de este versículo. Hablando en general, Los Amilenaristas del Pacto ven esto
como una referencia a la Iglesia, mientras que los Postmilenaristas del Pacto
y los Premilenaristas del Pacto lo ven como una referencia al Israel nacional étnico. |
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1
Corintios10:18 |
El “Israel según la
carne” es obviamente el Israel nacional
étnico. |
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2
Corintios 3:7 |
Una referencia histórica a “los hijos de Israel” en los tiempos de Moisés. |
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2
Corintios 3:13 |
Igual al anterior. |
|
2
Corintios 11:22 |
Pablo se refiere tanto a él como a los judíos incrédulos
como “israelitas”. |
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Gálatas
6:16 |
La referencia de Pablo al “Israel
de Dios” es la única referencia que todos los Teólogos del Pacto usan para
comprobar que la Iglesia es llamada Israel.
Este versículo será analizado en detalle más abajo. |
|
Efesios
2:12 |
La “ciudadanía de Israel”
es contrastada con los gentiles y con el “nuevo hombre” que es la Iglesia. |
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Filipenses
3:5 |
Pablo se describe a sí mismo como descendiente del
“linaje de Israel”, una referencia obvia a su
origen nacional étnico. |
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Hebreos
8:8, 10 |
Una cita del Nuevo Pacto de Jeremías. |
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Hebreos
11:22 |
Una referencia histórica al Israel
del Éxodo |
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Apocalipsis
7:4 |
Una referencia a las doce tribus de Israel. |
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Apocalipsis
21:12 |
Igual al anterior. |
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La lista anterior enumera todas las veces que “Israel” es
mencionado en el Nuevo Testamento y es obvio, aún para los Teólogos del Pacto,
que la gran mayoría de las veces se refiere al Israel nacional étnico. De
hecho, los Teólogos del Pacto usan solamente tres pasajes para tratar probar su
ecuación Iglesia-igual-Israel. En dos de estos, Romanos 9:6 y 11:26, no están
todos de acuerdo, porque aun algunos Teólogos del Pacto ven estos versículos
como hablando del Israel nacional étnico. El único versículo en el cual todos los Teólogas del Pacto están
unánimes es Gálatas 6:16. Este es el único versículo que podría estar cerca de
decir lo que los Teólogos del Pacto quieren que diga. Por lo cual lo
analizaremos separadamente.
El Israel de Dios de Gálatas 6:16 |
El propósito de esta sección es presentar el punto de
vista dispensacional de Gálatas 6:16, el único pasaje que todos los Teólogos
del Pacto utilizan como evidencia de que la Iglesia es el Israel espiritual, o
que los creyentes gentiles llegan a ser judíos espirituales. El versículo no
confirma su tesis. El pasaje dice:
Y a todos los que anden
conforme a esta regla, paz y
misericordia sea a ellos
y al Israel de Dios
El Libro de Gálatas se ocupa de los gentiles que estaban
procurando obtener la salvación por medio de la ley. Los que estaban
engañándolos eran judaizantes, que eran judíos que demandaban fidelidad a la
Ley de Moisés. Para ellos, un gentil tenía que convertirse al judaísmo antes de
que pudiera calificar para ser salvo por Cristo. En el versículo 15, Pablo dice
que lo importante para ser salvo es la fe, que da como resultado un nuevo
hombre. Luego él da una bendición a dos grupos que siguen esta regla de salvación
sólo por fe. El primer grupo son “ellos”, los cristianos gentiles, a quienes él
había dedicado la mayor parte de la epístola. El segundo grupo, es el “Israel
de Dios”. Estos son creyentes judíos, quienes, al contrario de los judaizantes,
seguían la regla de la salvación sólo por fe. Los Teólogos del Pacto tienen que
ignorar el significado primario de kai [la
conjunción que usualmente se traduce “y”], que en el versículo separa a los dos
grupos para hacerlos un mismo grupo.
En una obra reciente, el Dr. S. Lewis Johnson, que fue
profesor de Griego y Exégesis del Nuevo Testamento en el Seminario Teológico
Dallas, ha hecho un estudio detallado de Gálatas 6:16. En su introducción, Johnson
hace la siguiente observación:
A pesar de la abrumadora evidencia
de lo contrario, hay un persistente apoyo para el argumento de que el término Israel puede referirse a los creyentes gentiles de
esta era presente…el principal apoyo se encuentra en Gálatas 6:16…
No puedo sino pensar que
consideraciones dogmáticas cobran mucha importancia en la interpretación de
Gálatas 6:16. La tenacidad con la cual se mantiene la aplicación del “Israel de
Dios” a la Iglesia, a pesar de la enorme evidencia en contra, lleva a pensar
que los defensores de este punto de vista creen que su sistema escatológico,
usualmente amilenarista, depende de que el término se refiera al pueblo de
Dios, compuesto tanto de judíos como de gentiles. El Amilenarismo no depende de
esta interpretación, pero este punto de vista pareciera tener un lugar
predilecto en la exégesis amilenial.
Hablando de que el término se refiere al
Israel étnico, el sentido que el término Israel
tiene en cada uno de los más de sesenta y cinco pasajes en el Nuevo Testamento
y de los quince usos que le da Pablo, el respetado comentarista reformado
William Hendricksen, en tonos muy emocionales, escribe, “Me niego a aceptar esa
explicación”.
A lo que me estoy refiriendo, está
bien expresado por D.W.B.Robinson en un artículo escrito como hace veinte años:
“Citar con desenvoltura Gálatas 6:16 para apoyar el punto de vista de que ‘la
iglesia es el nuevo Israel’ debe ser objetado vigorosamente. Hay motivos de
peso para una interpretación limitada”. En mi opinión, podemos decir más que
eso. Hay más que razones de peso para una interpretación más limitada. Hay un
abrumador respaldo para ello. De hecho, el punto de vista menos adecuado entre
varias alternativas, es el punto de vista de que el “Israel de Dios” es la
iglesia.
Johnson presenta tres puntos de vista en cuanto a este
versículo. Sólo el primero insiste en que “el Israel de Dios” es la Iglesia
como un todo, en cambio los otros dos lo limitan a creyentes judíos.
El primer punto de vista dice que
“el Israel de Dios” es simplemente un término descriptivo de la iglesia
creyente de este tiempo. El Israel de Dios es el cuerpo que debe andar conforme
a la regla de la nueva creación y eso incluye a creyentes judíos y gentiles. Es
impresionante la lista de nombres de personas que apoyan este punto de vista,
aunque las bases de esta interpretación son débiles y pocas.
Johnson rechaza este punto de
vista por tres motivos: 1) gramaticales; 2) exegéticos; 3) teológicos.
Razón gramatical: el uso de la
palabra griega kai (que se ha
traducido “y”) Si la intención de
Pablo era que “ellos” se refiriera al “Israel de Dios” debería haber omitido la
palabra kai (“y”). William Hendricksen ha hecho precisamente
eso, ha dejado de traducir esa palabra, para que el texto diga lo que él quiere
que diga.
Razón exegética: No hay ejemplos en
la literatura bíblica de que el término Israel
se use para la iglesia o para el pueblo de Dios compuesto de creyentes judíos y
gentiles. En los primeros capítulos del Libro de los Hechos se hace una
diferencia en el uso de los términos Israel
e Iglesia, porque Israel existe al
lado de la recientemente formada iglesia, y las dos entidades son nombradas con
palabras diferentes.
Para quienes quieren citar como
evidencia Romanos 9:6, Johnson muestra que este versículo no apoya tal punto de
vista, porque aquí se hace distinción entre judíos que creen y judíos que no
creen. Algunos de ellos son creyentes, por lo cual pertenecen al verdadero
Israel, otros, en cambio, aunque son israelitas étnicos, no son el verdadero
Israel, porque no son creyentes y no han sido elegidos. No se hace mención de
los gentiles en este versículo.
Muchos Teólogos del Pacto están de acuerdo con esta
explicación de Romanos 9:6 y no lo usan para respaldar la idea de que “el
Israel de Dios” de Gálatas 6:16 se refiera a la
Iglesia.
Razón teológica: No hay ninguna
evidencia histórica de que el término Israel
se identificara con la iglesia antes del año 160 D.C. Además, en esa fecha no
se caracterizaba a la iglesia como “el Israel de Dios”. En otras palabras, por
más de un siglo después de Pablo no hay evidencia de que se identificara así.
El resumen de Johnson en cuanto al primer punto de vista:
Para terminar la discusión de la primera interpretación, parece claro que hay
poca evidencia - gramatical, exegética o teológica- que la respalde.
La segunda postura es que “el Israel de Dios” es el
remanente creyente judío dentro de la iglesia. Esta es la postura de Johnson
mismo y es también la postura dispensacionalista. Johnson describe este punto
de vista como sigue:
La segunda de las interpretaciones
importantes de Gálatas 6:16 y del “Israel de Dios” es que las palabras se
refieren simplemente al los israelitas étnicos creyentes en la iglesia
cristiana. ¿No habla Pablo de sí mismo como de un israelita (Rom.11:1)? ¿Y no
habla el Apóstol también de “un remanente escogido por gracia (Rom.11:5),
palabras que, en el contexto, se refieren evidentemente a israelitas creyentes?
¿Qué cosa más apropiada podría haber escrito Pablo, se dice, en una obra que
atacaba tan enérgicamente a creyentes profesantes judíos, los judaizantes, para
dejar en claro que no estaba atacando a los verdaderos creyentes judíos? Los
judaizantes eran anatematizados, pero el remanente escogido por gracia era “el
Israel de Dios”.
Esta expresión, “el Israel de
Dios” debería contrastarse con su expresión en 1 Corintios 10:18, “el Israel
según la carne”, como el verdadero Israel creyente versus el elemento
incrédulo, tal como en Romanos 9:6 el apóstol distingue dos Israel, uno elegido
y creyente, el otro incrédulo, pero ambos son israelitas étnicos (vv.7-13).
Johnson apoya este parecer por las mismas tres razones por
las que rechaza la primera opinión. Por consideraciones gramaticales y de
sintaxis, Johnson dice que “no hay razones gramaticales o de sintaxis que sean
contrarias a esta postura” y, por lo demás, el sentido común de kai es tomado en cuenta como
corresponde.
En cuanto a motivos exegéticos, Johnson dice:
Exegéticamente esta explicación es
correcta, puesto que “Israel” tiene el sentido étnico que Pablo emplea siempre.
Llegando al final de su epístola-batalla con su duro y severo ataque a los
judaizantes y la omisión de sus acostumbradas palabras de gratitud, Pablo
modera su lenguaje con una bendición especial para aquellos creyentes
israelitas fieles que, entendiendo la gracia de Dios y la exclusión de toda
obra humana como el fundamento de la redención, no han sucumbido a los sutiles
halagos de los judaizantes engañadores. Ellos, no los falsos hombres de
Jerusalén, son “el Israel de Dios” o, como los llama en otra parte, “el
remanente escogido por gracia” (Rom.11:5).
En cuanto a motivos teológicos, Johnson dice:
Teológicamente la postura es
correcta en su apoyo a dos grupos dentro de un pueblo de Dios, gentiles y
judíos étnicos. Romanos 11 explica en detalle la relación entre ambos integrantes
desde los días de Abraham, hasta el tiempo presente y hasta el futuro cumplimiento de las grandes promesas
incondicionales hechas a los patriarcas.
La tercera postura está de acuerdo con la segunda, que “el
Israel de Dios” tiene que referirse a creyentes judíos y no a la iglesia como
un todo, pero ve a este remanente judío como futuro:
La tercera interpretación es la
postura de que la expresión “el Israel de Dios” se usa escatológicamente y se
refiere al Israel que se volverá al Señor en el futuro, durante los eventos que
tendrán lugar en la segunda venida de nuestro Señor. Pablo, mientras escribía
Gálatas, tenía en mente su bien conocida profecía en cuanto a la salvación de
“todo Israel” de Romanos 11:25-27.
La tercera postura, entonces, dice
que el término “el Israel de Dios” se refiere al Israel étnico, pero localizan
la bendición en el futuro.
Johnson no tiene mayores objeciones frente a esta tercera
postura, porque gramaticalmente esta última posición es acertada. También es
acertada teológicamente, porque:
Esta opinión armoniza con la
importante enseñanza de Pablo de que hay dos clases de israelitas, uno creyente
y otro incrédulo.
El único problema es exegético, por cuanto el tema
escatológico no era el objetivo principal de la epístola a los Gálatas. Sin
embargo, Johnson admite que esta postura puede considerarse exegéticamente
posible, puesto que, en el contexto más amplio, el Pacto Abrahámico y el Reino
de Dios fueron mencionados.
La segunda postura parece ser la mejor. En tanto que la
tercera es bíblicamente aceptable, la primera no lo es. Johnson concluye:
Si hay alguna interpretación que
tambalea en un fundamento débil, es la opinión de que Pablo iguala el término
“el Israel de Dios” con la iglesia creyente de judíos y gentiles. Para
sostenerla debe ignorarse el uso general del término ‘Israel’ que Pablo hace en
el Nuevo Testamento y su uso en todas las Escrituras. El uso gramatical y de
sintaxis de la palabra kai es forzado
y distorsionado –y aceptar el sentido poco común, porque el sentido usual no
satisface – solamente porque no está de acuerdo con lo que el exegeta quiere
creer. Y para agravar el asunto, en el contexto especial de Gálatas y en el
contexto general de las enseñanzas de Pablo, especialmente como son explicadas
en Romanos 11, los principales pasajes de Pablo en cuanto a los tratos de Dios
con los judíos y los gentiles, son atenuados. La doctrina de que la Iglesia de judíos y gentiles es “el Israel de Dios” reside en una
ilusión. Es un caso clásico de exégesis tendenciosa.
CONCLUSIÓN
Para
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