José y Ester Lección 4 (José) Génesis 39 |
José y la
Mujer de Potifar
(Génesis 39:16-18)
José tenía bella presencia
(Génesis 39:6), lo que significa que era de buen parecer (era físicamente
atractivo, bien formado, varonil, musculoso). También se le describe como de
bello semblante (Génesis 39:6). La mujer de Potifar se sintió muy atraída por
él y lo deseó y le dijo- “duerme conmigo” (Génesis 39:7). No se lo dijo solo
una vez, sino “_________ ______ (continuamente)” (Génesis 39:10).
La mujer de Potifar era
casada. No debía acostarse con otro hombre, excepto con su marido. No debía
tener contacto físico con otro hombre, sino solo con su marido. Su cuerpo era
para su marido, no para otro hombre. Es bueno y justo que un marido y su esposa
se acuesten juntos y duerman juntos en la misma cama, pues “honroso sea en
todos el matrimonio y el lecho sin mancilla” (Hebreos 13:4). El lecho
matrimonial es santo y la relación física entre el esposo y la esposa es buena
y recta. Desde un comienzo el plan de Dios era que hubiera una maravillosa
unión entre el esposo y la esposa. El esposo debía “unirse a su mujer; y serán
______ sola ___________” (Génesis 2:24).
El séptimo de los Diez
Mandamientos dice, “No cometerás A______________” (Éxodo 20:14). Este
mandamiento significa que una persona debe ser fiel a su cónyuge. La siguiente
explicación del séptimo mandamiento se encuentra en el Catecismo Breve de
Lutero:
Del Catecismo Breve de Lutero EL SÉPTIMO MANDAMIENTO: MATRIMONIO Y PUREZA ¿Qué significa
ésto? Debemos temer y amar a Dios para que llevemos una vida casta (pura)
y decente en palabra y hecho, y que cada uno ame y honre a su esposo/esposa
(cónyuge). ¿Qué es el matrimonio? El matrimonio es la unión de por vida de un hombre y
una mujer en una sola carne. El matrimonio fue instituido por Dios y se entra en
esa relación mediante compromiso o
esponsales. ¿Qué requiere Dios especialmente de las personas casadas? Dios
requiere que las personas casadas se amen y honren mutuamente, el esposo a la
esposa como su ayuda idónea dada por Dios y la esposa a su marido como su
cabeza dada por Dios. “Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así
también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, __________ a
vuestras _____________, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella” (Efesios 5:24-25). |
El décimo mandamiento (el
último de los Diez Mandamientos) dice, “No codiciarás”. Codiciar significa
desear con vehemencia algo que no te pertenece. “No codiciarás la casa de tu
prójimo, no codiciarás la mujer de tu
prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna
de tu prójimo” (Éxodo 20:17). Un hombre debe estar contento con la mujer que
Dios le ha dado; la mujer debe estar contenta con el marido que Dios le ha
dado.
La mujer de Potifar no estaba
contenta con el marido que tenía. Ella codiciaba a otro hombre, a José. Ella lo
quería a él y trataba de tenerlo. José, aunque era muy joven, sabía que esto
estaba mal. José fue tentado a hacer mal, pero Dios estaba con él. José hizo lo
recto, aunque eso tuvo como resultado pasar un tiempo en prisión.
El Bonito Ejemplo de José de
Cómo Vencer la Tentación
1. No cedas un ápice.
José no quiso pecar contra
Dios (Génesis 39:8). Dijo “NO” con firmeza y lo dijo en serio. No aceptaría la
invitación de esta malvada mujer. Se negó a acercarse a ella. Se negó a
acostarse con ella. Guardó su distancia con ella. Ella puede haber sido una hermosa
mujer, pero José sabía que ella pertenecía a su marido y que ella no le
pertenecía a él.
Ser tentado a hacer mal, no es
pecado. Pecamos cuando cedemos a la tentación. David fue tentado en una ocasión
cuando vio a una hermosa mujer (2 Samuel 11:2-4). El cedió a esta tentación y
decidió que quería a esta mujer, aunque sabía que estaba casada con otro
hombre. Esto fue adulterio, un pecado terrible.
2. Tienes que darte cuenta que aunque el pecado puede ser divertido, no
será divertido por mucho tiempo.
Asegúrate de ver adónde te
llevará finalmente el pecado. El pecado a menudo resulta en daño para ti mismo
y para otros. Termina en miseria, pesar, culpa y finalmente en el juicio de
Dios.
José sabía que unos pocos
momentos de placer pecaminoso no valían los problemas que vendrían después.
Pasar un poco de tiempo con una mala mujer no valía la pena. José sabía que
tendría serios problemas con su amo. Sabía que estaría traicionando la
confianza de su amo y que quedaría demostrado que él era infiel. El amo de José
sabía que podía confiar en José con todo lo que pusiera en sus manos. Cuán
terrible sería si Potifar se diera cuenta que no podía confiar en José en
cuanto a su propia mujer.
Pero por sobre todo, José
sabía que si hacía lo malo, se encontraría en serios problemas con Dios. El
Señor era su Amo celestial y José deseaba, por sobre todo, agradarle a ÉL.
Moisés rehusó disfrutar de los
deleites temporales del pecado (Hebreos 11:25). “Temporales” significa de “de
corta duración, por poco tiempo, estacional.” El deleite del pecado es pasajero
y luego viene una frustración seguida de culpa. Un glotón (una persona que come
demasiado) puede disfrutar de alguna cantidad de chocolate por algún tiempo,
pero pronto sufrirá de un terrible dolor de estómago. Un bebedor podrá
disfrutar tomando gran cantidad de cerveza, pero luego no se sentirá muy bien y
hasta puede vomitar. Una persona puede deleitarse fumando cigarrillos, pero
cuando termina en el hospital con un cáncer mortal en los pulmones, se dará
cuenta que todo el placer que le daba el cigarrillo no valía la pena. El pecado
siempre tiene consecuencias y el hombre sabio considera de antemano las
consecuencias. José consideró las consecuencias y sabía que el pecado no valía
la pena por los terribles resultados que traería.
3. Reconoce el pecado por lo que realmente es.
José sabía que hacer lo que
esta mala mujer quería que hiciera sería un acto de “G_________ M_____”
(Génesis 39:9). Ceder a la malvada sugerencia de esta mujer destruiría la buena
relación que él tenía con su amo. Pero por sobre todo, será un terrible pecado contra ________ (Génesis 39:9).
El temor de Dios de José era mayor que su amor por los “deleites temporales del
pecado.” Ver Hebreos 11:24-25. José temía hacer algo que desagradara a su Dios.
El temía a Dios y creía que Dios era TAN GRANDE que era impensable
desobedecerle.
Debemos ver el pecado como
Dios lo ve. Necesitamos ver lo terrible que es el pecado y lo peligroso que es
el pecado. Tenemos que recordar siempre que el pecado nunca nos ayudará; sólo puede dañarnos. Nunca vale la pena desobedecer a
Dios.
José sabía que el pecado es
CONTRA DIOS y él quería evitar cualquier cosa que fuera contra Dios. Después
que David cometiera adulterio, él reconoció que el pecado es principalmente
contra Dios: “Contra Ti, contra Ti solo he pecado, y he hecho lo ________
delante de Tus ojos” (Salmo 51:4).
El pecado trata de engañarnos
y estafarnos, pero José se negó a ser engañado. José mantuvo las cosas claras y
simples. El dijo a esta mala mujer, “Tú
eres su mujer” (Génesis 39:9). El significado era este: “Tú eres la mujer
de Potifar. Le perteneces a él. Estar con la mujer de otro hombre sería para mí
una gran maldad. Sería un terrible pecado.”
A menudo pensamos
equivocadamente sobre el pecado y nos engañamos a nosotros mismos. Podemos
pensar de la siguiente manera:
“En realidad no es tan malo. Mis amigos piensan que no
es malo.” “Todos los demás lo están haciendo; ¿por qué no lo
habría de hacer yo?” “Lo haré tan solo esta vez.” “Está bien que lo haga, mientras nadie me vea hacerlo.” |
Piensa sobre las frases dichas
arriba. ¿Qué tiene de malo pensar de esa manera?
4. Ni siquiera te acerques a la tentación.
Esta mala mujer tentó a José
continuamente, pero día tras día José se negó siquiera a estar “C_____ E______”
(Génesis 39:10). El ni siquiera quería estar cerca de ella. José sabía que si
jugaba con fuego, probablemente se quemaría (ver Proverbios 6:27-28). El guardó
distancia. Se mantuvo alejado de esta mujer.
El pecado es muy serio. No es
algo para bromear. Es algo que debe ser evitado a toda costa. Supongamos que
estás caminando por el bosque y repentinamente ves una serpiente venenosa
delante de ti. Te retirarías horrorizado y tratarías de alejarte lo más rápido
posible de esa serpiente. Ciertamente que no la tomarías para comenzar a jugar
con ella. El pecado es como esa serpiente. La Biblia dice que debemos
“Aborrecer lo _________” (Romanos 12:9). “Aborrecer” significa odiar,
retroceder con temor (tal como retrocederías ante esa serpiente mortal).
¿Qué debe hacer un joven con revistas, libros, ilustraciones, programas de
televisión o películas que tienden a estimular pensamientos impuros? Tenemos
que tener mucho cuidado con lo que ocupa nuestras mentes. Lo que pensamos
determina la clase de persona que somos. “Porque cual es su pensamiento en su
corazón, tal es él” (Proverbios 23:7). ¿Con qué clase de cosas quiere Dios que
llenemos nuestra mente (Filipenses 4:8)?
5. Si la tentación es demasiado fuerte, ¡HUYE!
Esta mala mujer no desistía de
José, aunque él repetidamente rechazó sus insinuaciones. Un día incluso ella lo
agarró de su ropa diciendo, “Duerme conmigo”. José huyó inmediatamente (39:12),
dejando sus ropas en sus manos. Sabía que estaría en gran peligro si permanecía
cerca de ella, de modo que huyó.
¿Qué nos dice Dios que hagamos
(2 Timoteo 2:22; 1 Corintios 6:15-20)? H________. La palabra “huir” significa
arrancar de algo.
José venció con éxito esta
fuerte tentación y ganó la victoria. Esto nos anima y nos asegura de que es
posible resistir la tentación, ganar la victoria y permanecer puro y limpio. Si
José lo hizo (por la gracia de Dios y con la ayuda de Dios), nosotros también
podemos. (Ver 1 Corintios 10:13; Salmo 119:9,11).
José y la Prisión de Potifar (Génesis 39:19-23)
La malvada esposa de Potifar
acusó a José de un delito que no había cometido. Ella lo acusó falsamente. Ella
había hecho lo malo y ella era la que merecía ir a prisión, en cambio echó toda
la culpa sobre el inocente José. ¿Qué mentiras dijo sobre José (Génesis
39:14-18)?
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
¿Creyó Potifar a su mujer
(Génesis 39:19-20)? ______
Aparentemente, la prisión real
estaba bajo la supervisión de Potifar. José tuvo que sufrir por un delito que
no había cometido (Génesis 40:15). La decisión de José de permanecer puro y
fiel al Señor le costó cara, pero estuvo dispuesto a pagar el precio. ¿Estás
dispuesto a permanecer puro y moralmente limpio a pesar del costo? José fue
acusado falsamente y fue castigado sin causa. El sufrió porque temía a Dios e
hizo lo que era correcto. José se sabía inocente (Génesis 40:15) y durante años
soportó pacientemente el “pozo” de la prisión. La palabra “cárcel” en Génesis
40:15 es la misma palabra como “cisterna” en Génesis 37:24. José se estaba
acostumbrando a las cisternas.
A veces un creyente puede
sufrir por hacer mal. Si un creyente excede el límite de velocidad mientras
maneja por la carretera, puede ser detenido por la policía y puede que tenga
que pagar una abultada multa. Si un creyente quebranta la ley, tendrá que sufrir
las consecuencias.
Sin embargo, a veces los
creyentes sufren por hacer lo correcto. José hizo lo correcto y sufrió por eso
y fue a prisión. Los versículos siguientes nos muestran como debe reaccionar un
creyente cuando tiene que sufrir por hacer lo recto—ver 1 Pedro 2:19-23;
3:12-18; 4:12-16. Tenemos que confiar en Dios y hacer lo correcto. Y si nos
metemos en problemas por hacer lo correcto, tenemos que confiar en Dios aún
más. Al final estaremos contentos de haber hecho lo correcto y estaremos contentos
de haber confiado en Dios. “Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el
hombre que ___________ en ÉL” (Salmo 34:8).
¿Quién estaba en la prisión
con José (39:21)? _________ José no estaba solo realmente; Dios nunca lo
abandonó. Ver la preciosa promesa que Dios tiene para nosotros en Hebreos
13:5-6. Dios no promete guardar al creyente libre de problemas, pero promete
estar con el creyente en el problema. Ver también Daniel 3:23-25, Isaías 43:2 y
Juan 16:33.