José y Ester

 

Lección 6 (José)

 

Génesis 42-44

 

 

 

José Pone a Prueba a sus Hermanos

(Génesis 42)

 

Jacob envió a sus hijos a Egipto a comprar trigo, porque había hambre en la tierra. ¿Qué habría sucedido a Israel y a sus hijos si no hubiesen descendido a Egipto (42:2)? _________________

Jacob envió una vez a su amado hijo solo a una misión (Génesis 37:13-14), pero después no quiso enviar a Benjamín con sus diez hermanos (Génesis 42:4). ¿Por qué fue tan protector? Ya había perdido a uno de los hijos de Raquel (eso pensaba). ¿Querría perder a otro?

 

De acuerdo con Génesis 42:6,9 el primer sueño de José se había cumplido (comparar Génesis 37:7-8 con Génesis 42:6). En Génesis 37:7-8 estaban involucrados solo los diez hermanos, no Benjamín. Comparar Génesis 37:9-10. José sabía que el propósito de Dios se había cumplido (Génesis 42:9).

 

José reconoció de inmediato a sus hermanos, pero ellos no lo reconocieron a él. Veinte años antes ellos engañaron a su padre cuando él reconoció la túnica de José (Génesis 37:32-33), pero ante José, ellos mismo fueron engañados cuando no reconocieron a su propio hermano. ¿Por qué no lo reconocieron? Habían pasado muchos años. El ya no tenía diecisiete años. Su posición, sus vestidos y su lenguaje también eran diferentes (Génesis 42:23). Poco se dieron cuenta de que aquél de quien ellos habían dicho que “no parece” (Génesis 42:13), era el mismo con quien ellos estaban hablando.

 

Cuando José reconoció a sus hermanos, les hizo pasar un mal rato y les habló “ásperamente” (de manera dura y severa—Génesis 42:7). ¿Trató José a sus hermanos tan mal como ellos lo habían tratado a él (Génesis 37:20-27)? ______ Estos hermanos, por envidia y odio, habían tratado a José con aspereza. José los trató ásperamente por amor y preocupación. En realidad, no era José, sino Dios, por medio de José, quien estaba tratando áspera y severamente con ellos. Ellos necesitaban este trato duro, como lo demuestran las siguientes preguntas:

 

¿Había confesado alguna vez estos hermanos su gran pecado y habían

reconocido su malvada acción?

 

¿Se habían arrepentido de su mala acción?

 

¿Alguna vez dejaron de esconder y encubrir su pecado?

 

¿Admitieron ante su padre lo que habían hecho?

 

Por cuanto nunca habían tratado realmente con su pecado, Dios iba a tratar con ellos. ¿Cómo se aplica este mismo principio a los creyentes hoy (1 Corintios 11:31-32)?

 

Loa hermanos de José solo pudieron ver el lado duro de este hombre que gobernaba el país. Había otro lado, un lado tierno, que ellos no pudieron ver (Génesis 42:24; 43:30-31).

 

De igual modo, encarcelados, desolados, reprendidos, nos parece que Dios es severo y duro. Poco nos damos cuenta de cuanta pena ÉL sufre por causarnos dolor; o de cómo el tierno corazón de Dios se inunda de pesar al tratarnos duramente y hacerse extraño (F.B. Meyer).

 

José conocía a sus hermanos. Estos hombres eran los mismos que años atrás habían tratado de matarlo y que finalmente lo vendieron como esclavo. José estaba en la posición y tenía el poder de hacer con estos hombres lo que quisiera. ¿Cuál sería la reacción humana natural? ¿Desquitarse? ¿Vengarse? ¿Devolver mal por mal? ¿Hacer con ellos como ellos hicieron con él?

¿Respondió José de esa manera? _____

 

¿Cuál debe ser la reacción del creyente ante quienes lo maltratan y persiguen? Ver Romanos 12:14, 17-21; 1 Pedro 3:9).

 

Cuando José acusó a sus hermanos de ser espías, rápidamente contestaron, “No, señor,…somos hombres honrados (Génesis 42:9-11). Ellos aseguraron ser hombres honestos, no mentirosos. Sin embargo, no fueron muy honestos cuando años atrás ocultaron la verdad y mintieron a su padre en cuanto a José (Génesis 37:31-33). José los sometió a prueba—una oportunidad para probar su honestidad (Génesis 42:14-20). ¿Pasarán la prueba?

 

Cuando los diez hermanos llegaron a Egipto, todo comenzó a ir mal. Fueron acusados (Génesis 42:9,12,14), probados (Génesis 42:15-16), y puestos en prisión (Génesis 42:17,19). ¿Por qué les sucedieron todas estas cosas? ¿Eran hombres honestos e inocentes? ¿Merecían esas dificultades? En lo profundo de sus corazones ellos sabían que merecían exactamente lo que estaban recibiendo. Finalmente, como veinte o veintiún años después de su deleznable crimen (José tenía ahora al menos 37 años), ellos admitieron su culpa, “Verdaderamente hemos ___________ contra nuestro hermano” (Génesis 42:21). Durante esos veinte años ellos quizás pensaron que se habían salido con la suya. Pero, ay, los lamentos de José regresaron para inquietarlos cuando recordaron el día en que José estaba en la  cisterna: “Vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba y no le escuchamos; por eso ha venido sobre nosotros esta ____________” (la misma palabra –Génesis 42:21). “Le causamos angustia, ahora estamos en angustia. Estamos recibiendo lo que dimos a José.”

 

Hay un principio espiritual en que los pecados de los malos volverán sobre sus cabezas—

un efecto bumerang. Estudia Proverbios 26:27; 28:10; Salmos 7:15-16; Eclesiastés 10:8; Abdías 15; Joel 3:4; Gálatas 6:7; comparar con Mateo 7:2. Su gran pecado de vender a José a la esclavitud llevó finalmente a que la nación de Israel (sus hijos) estuviera en esclavitud durante cuatrocientos años. Pero incluso esto estaba dentro de los planes bondadosos de Dios para Su pueblo (Génesis 15:12-14).

 

Rubén era el hijo mayor de Jacob. ¿Por qué José no lo metió a él en prisión (Génesis 42:22-24; comparar con 37:21-22, 29-30)? En cambio, Simeón, el segundo hijo mayor, fue encarcelado (Génesis 42:24). Sabemos que Rubén trató de salvar a José (no porque estuviese preocupado por José, sino por un sentido de responsabilidad hacia su padre), por lo cual parece que Simeón, el segundo mayor, fue el cabecilla del delito en contra de José. Los demás hermanos probablemente se sorprendieron de la aparente coincidencia de que el gobernador encarcelara al más responsable de su malvada acción.

 

La turbación de los hermanos fue en aumento cuando descubrieron el dinero en sus sacos. Una vez más sus conciencias culpables les hicieron sentir como que Dios les estaba retribuyendo por su horrible crimen: “¿Qué es esto que nos ha hecho _________?” Cuando volvieran ahora a Egipto, el gobernador tendría otra acusación más en contra de ellos. Estos “hombres honrados” serían acusados de hurto. Cuando Jacob oyera todo esto, sería más de lo que podría soportar (Génesis 42:29-38). El tampoco pudo ver el propósito de Dios en el aparentemente terrible giro que estaban teniendo los sucesos que sus hijos le reportaron.

 

Aunque las circunstancias parezcan negativas, Dios está obrando positivamente. La mejor prueba de esto es la cruz del Calvario. Dios tomó el día más negro de la historia, cuando el pecado del hombre fue más grande, y lo transformó en la más rica bendición para todos los que creen.

 

Jacob clamó, “C________ mi son todas estas cosas” (ver el final de Génesis 42:36). ¿Qué nos dice Dios en Romanos 8:38?

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José Prueba a Sus Hermanos por Segunda Vez

(Génesis 43-44)

 

Jacob y sus hijos no tenían manera de saber que el hambre duraría tanto tiempo (Génesis 45:6), de modo que una vez más necesitaron grano para sobrevivir. Los hijos de Jacob se sometieron a los deseos de su anciano padre y él finalmente les permitió llevar a Benjamín, quien en ese entonces tendría como 23 años.

 

Rubén, el primogénito, había ofrecido asumir toda la responsabilidad por Benjamín, aun al costo de la vida de sus dos hijos (Génesis 42:37-38). No obstante que años antes había fallado en devolver a José sano y salvo a su padre. Finalmente, Judá se dio a sí mismo como garantía por Benjamín, asumiendo la total responsabilidad por él. Esto era una prenda o garantía de que Benjamín regresaría seguro. ¿Qué papel tuvo Judá en el crimen en contra de José (37:26-37)? _____________________________________________________________________

 

¿Qué prenda o garantía da Dios para asegurar de que el creyente llegará salvo al cielo (ver Efesios 1:13-14; 4:30)?

 

Cuando los hermanos aparecieron nuevamente ante José, esta vez con Benjamín, ellos se inclinaron ante José, cumpliendo así el segundo sueño de José (Génesis 37:9-10, posiblemente representando Benjamín a su padre y a su madre). Los hermanos se asombraron cuando fueron sentados de acuerdo a su edad, desde el mayor hasta el menor (Génesis 43:33). No fue simple coincidencia que fueran ubicados así. Se puede demostrar fácilmente (simplemente multiplicando todos los números de uno al once) que hay al menos 39.916.800 diferentes maneras en que once individuos pueden ser sentados. Por lo tanto, era casi imposible que los sirvientes hubiesen seleccionado por casualidad el único orden correcto. Las probabilidades en contra eran de 40 millones por uno. Evidentemente, este hombre sabía bastante más acerca de su familia de lo que ellos se habían dado cuenta; o tenía algún tipo de poder sobrenatural (Henry Morris).

 

¿Por qué crees que José dio un trato tan preferencial a Benjamín (Génesis 43:34)? Recuerda, José los estaba probando. Sus hermanos pecaron en el pasado por su envidia por el trato preferencial de Jacob hacia su amado hijo José. José estaba haciendo ahora algo similar respecto a Benjamín. Su mayor prueba, sin embargo, estaba por venir.

 

Considera las apasionadas palabras de Judá en Génesis 44:16. Cuando dijo, “Dios ha hallado la ________________ de tus siervos,” ¿crees que se refería a la maldad de hurtar la copa de José? Durante años, habían pensado neciamente en que podrían salir adelante con su crimen, pero finalmente fueron alcanzados por él y tuvieron que enfrentarlo cara a cara.

 

¿De qué podemos estar seguros de acuerdo con Números 32:23)?

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Comparar Génesis 4:7; Isaías 59:12 y Josué 7:1-26. ¿Hay realmente tal cosa como el crimen perfecto, en que el criminal nunca es cogido ni castigado?

 

¿Cuál fue el propósito de José al colocar la copa en el costal de Benjamín? ¿Dejarían los hermanos a Benjamín en Egipto (Génesis 44:17) y regresarían a casa afligiendo nuevamente a su padre? ¿Cómo tratarían al favorito de su padre esta vez? ¿Quebrantarían nuevamente su corazón? ¿Traerían otra vez dolor sobre su anciano padre? ¿Habían cambiado estos hermanos respecto a lo que eran hace veintidós años?

 

Estudia cuidadosamente las súplicas de Judá registradas en Génesis 44:18-34. Es interesante que él asumiera que José había muerto. Habían estado contando la mentira de que José había sido despedazado durante tantos años, que ellos mismos empezaron a creerlo. ¿Se hizo responsable Judá por la vida de Benjamín? ¿Quería Judá volver a su padre sin Benjamín?

 

Finalmente, Judá hizo su valerosa petición, “quede ahora tu siervo ____ ___________ del joven” (Génesis 44:33). Benjamín era el culpable (aparentemente). El era el que (aparentemente) debía ser castigado. Judá se ofreció a tomar su lugar y a ser castigado, para que Benjamín saliera libre. Judá pidió ser el sustituto de Benjamín.

 

 

 ¿Cómo ilustra esto la muerte sustitutiva de Cristo (1 Pedro 3:18; 2 Corintios 5:21; 1 Corintios 15:3, etc.)? De la tribu de J________ vendría el verdadero Sustituto (Mateo 1:1-2; Apocalipsis 5:5; Hebreos 7:14).