CAPÍTULO 2 Los Predicadores de Dios La Palabra de Dios El Espíritu de Dios |
Los Predicadores de Dios
Después que el Señor Jesucristo resucitara de los muertos
y antes de que regresara al cielo, Él dio a Sus discípulos este importante
mandamiento: “Id por todo el mundo y __________________ el _________________ a
toda criatura” (Marcos 16:15). La palabra “evangelio” significa “buenas nuevas”
o “grato aviso”. Dios tiene buenas noticias para cada persona sobre la faz de
esta tierra.
En Romanos 10:14, se hace esta pregunta: “¿Y cómo creerán
en aquel de quien no han oído?” ¿Puede una persona creer en Cristo si nunca ha
oído de Cristo? ______ ¿Puede una persona poner su fe en un Salvador del cual
nada sabe? ______ ¿Puede una persona creer en el evangelio si nunca ha oído el
evangelio? ______
Supongamos que un multimillonario pusiera este anuncio en
el diario: “Daré $1000.00 a cada persona que me envíe una carta a la siguiente
dirección….” Para los que necesitan dinero, esta es una buena noticia. ¿Le servirá
de algo este anuncio a quienes no reciben el diario o que no lo leen? _____
¿Puede una persona aprovechar una oferta de la cual nunca ha sabido? ______
¿Puede una persona recibir un regalo si ni siquiera sabe que hay tal regalo y
si no sabe que ha sido ofrecido gratis a todos? ______ ¿Tiene Dios un regalo
que ha ofrecido gratuitamente a todos (Romanos 6:23)? ______ ¿Saben todos los
hombres acerca de este don? ______
¿Hay en este mundo gente que nunca ha oído el evangelio?
______ ¿Hay gente en nuestro país que nunca ha oído las buenas nuevas sobre
Cristo? ______ ¿Hay personas en tu ciudad y en tu colegio que nunca han oído
las buenas nuevas acerca de Cristo? ______
En Romanos 10:14 hay otra pregunta: “¿Y cómo oirán sin
haber quién les predique?” ¿Puede una persona oír algo si nadie dice algo?
______ ¿Puede una persona oír un mensaje si no se entrega ningún mensaje?
______ Supongamos que fueras mañana al colegio y tu profesor se parara ante la
clase durante la primera hora y no dijera absolutamente nada. Al final de esta
“hora silenciosa” el profesor dice, “Ahora les haré un examen sobre todo lo que
han escuchado durante la hora pasada.” ¿Cómo podría ser esto? ¿Cómo podrías ser
interrogado sobre algo que no has oído?
Si la gente ha de oír las Buenas Nuevas de Dios, tiene que
haber un predicador. Tiene que haber alguien que pueda abrir su boca y diga,
“Tengo buenas noticias para ti. De tal manera amó Dios al mundo que ha dado a
Su Hijo unigénito…etc.”
¿Dios necesita realmente hombres y mujeres que proclamen
Sus buenas nuevas? ¿Dios no puede comunicar Su mensaje sin usar personas?
Dios podría escribir el mensaje
del evangelio sobre una piedra como lo hizo con los Diez Mandamientos (Éxodo
24:12). Hasta podría escribirlo con grandes letras en la ladera de una
montaña o de varias montañas alrededor del mundo. Dios podría proclamar el mensaje
desde el cielo (como lo hizo cuando habló a los hijos de Israel desde el
Monte Sinaí —Deuteronomio 5:22-26). La gente de todo el mundo podría oír la
voz de Dios hablando directamente desde el cielo. Dios podría enviar ángeles por
todo el mundo que proclamaran las buenas nuevas, tal como los ángeles
anunciaron el nacimiento de Cristo (Lucas 2:10-14) y tal como Dios usará
ángeles para proclamar Su mensaje durante el período de la tribulación
(Apocalipsis 14:6-7). Dios puede tomar un asno o a
algún otro animal y hacer posible que un torpe animal proclame el mensaje de
Dios (comparar Números 22:28-30). |
Dios puede hacer cualquiera de estas cosas o todas estas
cosas, pero ÉL ha escogido no hacer ninguna de ellas. Dios tiene un plan mucho
mejor para dar a conocer Sus buenas nuevas. Los predicadores de Dios son los
que han sido realmente salvos y cuyos pecados han sido perdonados
realmente. Esta gente está tan agradecida por lo que Dios
ha hecho en sus almas que ellos quieren ir y contárselo a los demás.
Los ángeles no saben lo que es tener sus pecados perdonados. Los ángeles no
pueden cantar, “Asombrosa gracia que salvó a un inicuo como yo.” Los animales
no saben lo que es tener vida eterna. Dios ha escogido usar los labios de
pecadores salvados.
Supongamos que hicieras el helado más sabroso del mundo y
quisieras que otros compraran tus helados y los disfrutaran por sí mismos.
Podrías ir y proclamar tu mismo la palabra: “Prueba mis helados. Son lo mejor
que jamás hayas gustado.” Pero hay un método mejor. Después de que algunas
personas hayan gustado tus helados, deja que ellos cuenten a sus amigos y
vecinos: “Acabo de probar el mejor helado de mi vida. Pruébalo tú mismo. Realmente
te gustará. Lo sé porque yo mismo lo he probado.” Todo el que prueba el helado
se lo contará a los demás y las nuevas realmente comenzarán a divulgarse.
¿Has gustado la benignidad del Señor (1 Pedro 2:3)? Si es
así, entonces tú deberías ser el que hable a otros. Tu eres el que puede ir a
otros y decir, “G_____________ y _______ que es ___________ Jehová;
_______________ el hombre que _______________ en ÉL” (Salmo 34:8).
Jesús dijo una vez a un hombre: “Vete a tu casa, a los
tuyos, y _________________ cuán _______________ cosas el Señor ha hecho
contigo, y cómo ha tenido ____________________ de ti” (Marcos 5:19). Si Dios ha
hecho realmente grandes cosas por ti, entonces tu eres aquel a quien Dios
quiere usar para hablar a otros.
Un misionero estaba predicando en la plaza de una aldea y
algunas personas se reían de él porque no era un hombre muy bien parecido. Lo
soportó por un rato y luego dijo a la multitud, “Es cierto que no tengo un
cabello hermoso, porque casi soy calvo. Tampoco tengo una bella dentadura,
porque en realidad no es mía; me la hizo el dentista. No tengo una linda cara y
tampoco puedo usar ropa buena. Pero esto sé: tengo pies hermosos.” Luego citó
los versículos que se encuentran en Isaías 52:7 y Romanos 10:15. ¿Tienes pies
hermosos?
Pablo era un hombre que tenía pies hermosos y que quería
contar a los demás cuán grandes cosas el Señor había hecho por él. Pablo dice
en Romanos 1:15, “P________ estoy a anunciaros el evangelio.” Pablo estaba
PREPARADO, DISPUESTO Y DESEOSO de contar a otros las buenas nuevas. Pablo sabía
que tenía la responsabilidad de predicar las buenas nuevas. Esto no era solo
algo que él debía hacer, era algo que él tenía que hacer: “porque me es
impuesta necesidad, y _____ de mi si no anunciare el _________________” (1
Corintios 9:16). ¿Cómo podemos mantener nuestras bocas cerradas si Dios nos ha
dicho que las abramos? ¿Cómo podemos mantenerlo en secreto, si Dios nos ha
dicho que lo demos a conocer?
Pablo también dijo, “No me ____________________ del
evangelio de Cristo; porque es poder de Dios para __________________ a todo
aquel que cree” (Romanos 1:16). Supongamos que fueras un médico que ha
descubierto cierta clase de medicina que puede sanar totalmente toda clase de
cáncer y que eso salvaría millones de vidas. ¿Te avergonzarías de contar a
otros sobre esta medicina que salva vidas? ¿No querrías que todos lo supieran?
Incluso si la medicina tuviera un sabor horrible y la gente detestara tomarla,
¿no querrías que aún así ellos supieran de ella? ¿Nos avergonzamos del Cristo
que puede salvar a la gente de la condenación eterna o estamos LISTOS y
DISPUESTOS Y DESEOSOS de contar a los demás acerca de ÉL?
La Palabra de Dios
Una persona no puede ser salva aparte de la Palabra de
Dios, la Biblia. Es la Palabra de Dios la que nos habla acerca del pecado y del
Salvador y de la salvación. Puedes leer Shakespeare a un grupo de personas
durante 50 años y ninguno de ellos será salvo. Puedes leerle la Enciclopedia a
un grupo de personas inconversas y pueden aprender muchas cosas, pero no les
ayudará a llegar al cielo. Puedes leerles la Constitución de los Estados Unidos
a los ciudadanos de ese país, pero eso no les ayudará a conocer al Señor. “La
fe es por el oír, y el oír, por la _______________ de _________” (Romanos
10:17).
Los versículos siguientes muestran lo importante que es la
Palabra de Dios cuando se trata de la salvación y de nacer de nuevo. Favor
hacer concordar:
1) _____ siendo renacidos…. por la Palabra de Dios 2) _____ de Su voluntad nos hizo nacer por la Palabra de verdad 3) _____ estáis limpios por la palabra que os he
hablado 4) _____ para santificarla, habiéndola purificado (la
iglesia) en el lavamiento del agua por
la palabra |
A. Juan
15:3 B.
Efesios 5:26 C.
Santiago 1:18 D. 1
Pedro 1:23 y ver v.25 |
Sin la Palabra de Dios una persona no puede nacer de
nuevo. Sin la Palabra de Dios una persona no puede ser limpiada del pecado. Sin
la Palabra de Dios una persona no puede ser salva. Si queremos ayudar a los
inconversos, debemos presentarles el MENSAJE DE DIOS.
La Palabra de Dios y solamente la Palabra de Dios puede
penetrar los corazones de las personas inconversas. La Biblia se compara con
una ESPADA (ver Hebreos 4:12 y Efesios 6:17). Puede traspasar y cortar y hacer
su obra salvadora.
Supongamos que estuvieras compartiendo algunos versículos
de la Biblia con una persona inconversa. Antes de mucho, tu amigo inconverso
dice, “Pero yo no creo que la Biblia es la verdad.” ¿Qué debes hacer ahora?
¿Debes argumentar con este amigo y tratar de convencerlo de que la Biblia es
verdad? ¿Debes darle a esta persona 57 razones por las cuales tú sabes que la
Biblia es la verdad? ¿O hay una manera mejor de ayudar a esta persona?
Supongamos que fueras un soldado en el campo de batalla y
que finalmente te encuentras cara a cara con un soldado enemigo. Sacas tu
espada y en ese instante el soldado enemigo dice, “Espera un minuto. Yo no creo
que tu espada esté muy afilada. Esa espada ni siquiera puede traspasar una
hoja.” ¿Qué debes hacer? ¿Debes empezar a discutir y decir, “Escucha, esta
espada es una de las mejores espadas que se hayan hecho. Es muy afilada y ha
sido afilada recientemente por uno de los mejores afiladores de espadas del
mundo. Esta espada ya ha traspasado a 532 soldados enemigos y si no lo crees,
te mostraré sus tumbas.”? ¿No hay una manera mucho mejor de demostrar a este soldado enemigo que tu
espada es aguda? Todo lo que tienes que hacer es USARLA. Toma la espada y traspasa a tu enemigo y eso pondrá fin a
todos los argumentos y discusiones.
Lo mismo sucede con la Biblia. La Biblia es la verdad, lo
crea o no lo crea la gente. La Biblia es aguda y puede penetrar los corazones
de hombres pecadores, lo crea la gente o no lo crea. Solo USA LA PALABRA DE DIOS y compártela con los demás cuando tengas la
oportunidad y Dios hará Su maravillosa obra en los corazones de hombres y
mujeres, de niños y niñas.
El Espíritu de Dios
La Biblia es la E______________ del E______________”
(Efesios 6:17). Sin el Espíritu de Dios nadie podría ser salvo jamás. Piensa
otra vez en una batalla y en una espada. Supongamos que tienes la mejor espada
del mundo, pero nadie la usa (está en el suelo). ¿Mataría esta espada a algún
soldado? _____ ¿Traspasaría a alguien esta espada? ______ Una espada es completamente
inservible y sin poder a menos que alguien la empuñe y la use.
Lo mismo sucede con la Palabra de Dios. Solo Dios puede
tomar Su Palabra y traspasar con ella los corazones de los hombres. Solo Dios
puede ayudar a hombres ciegos para que entiendan el glorioso mensaje de
salvación. Si Dios abandonara repentinamente el mundo (aunque sabemos que esto
es imposible), la gente podría leer la Biblia cada día y nadie sería salvo. El
Espíritu de Dios tiene que hacer Su obra. Sin el Espíritu de Dios, los mejores
predicadores del mundo podrían predicar una y otra vez, pero nadie sería salvo
jamás.
Para traspasar a un soldado enemigo son necesarias dos
cosas. Se necesita una espada y se necesita un solado que use la espada. Una
espada sola no puede matar a nadie. Un soldado sin espada también tendría
problemas. Cuando se trata de salvar a hombres perdidos, se necesitan dos
cosas: 1) La Palabra de Dios; 2) El Espíritu de Dios. Sin la Palabra de
Dios, el Espíritu no tiene con qué trabajar. Sin el Espíritu, la Palabra de
Dios carece de poder, tal como una espada sin un soldado. Pero cuando tienes
AMBOS, LA PALABRA Y EL ESPÍRITU, Dios hará una obra poderosa (ver 1 Corintios
2:1-5, donde vemos que Pablo predicaba la Palabra –versículo 2—y lo hacía en el
poder del Espíritu—versículos 4-5).
La Biblia habla de los que son “nacidos del
E_____________” (Juan 3:8). Sin el Espíritu Santo nadie puede nacer de nuevo.
Sin la Palabra de Dios, nadie puede nacer de nuevo (1 Pedro 1:23,25). Ambos son
esenciales para la salvación. Es el Espíritu Santo el que toma la Palabra de
Dios y la hace viva y real. Es el Espíritu Santo el que puede convencer a los
hombres que tienen un problema (PECADO)
y que puede convencer a los hombres de que hay una solución para su problema (EL SALVADOR, EL Señor Jesucristo).
* * * * * * * * *
Dios quiere usarme de una manera maravillosa para señalar
al Salvador y ayudar a otros para que lleguen a conocerlo. Debo ser cuidadoso
al usar al Palabra de Dios cuando la comparto con personas inconversas. Cuando
comparto la Palabra, debo depender completamente del Espíritu Santo para que
haga la obra que ÉL solamente puede hacer. “Señor, mientras hablo con esta
persona, muéstrale su necesidad de Cristo y abre sus ojos para que pueda poner
su confianza en Cristo. Toma TU Palabra y haz que penetre en lo profundo de su
corazón. Haz aquella obra que solo TÚ puedes hacer. Concede que esta persona te
conozca como Salvador. Obra poderosamente en su corazón por medio de Tu Espíritu.
Sin Ti, nada puedo hacer. Sin Ti, todos mis esfuerzos para compartir el
evangelio son vanos.”