CAPÍTULO  1

 

¿Cómo Me Veo a Mí Mismo y a Otros?

 

¿Qué imagen tengo de mí? ¿Qué pienso de mí mismo? ¿Me acepto tal como soy o me gustaría ser como otra persona? (“Me gustaría ser tan bien parecido como él/ella.” “Me gustaría tener un cuerpo como el de ella.” “Me gustaría tener las habilidades que él/ella tiene.”) ¿Detesto como me veo? ¿Desearía cambiar mi apariencia? ¿Culpo a Dios o a mis padres por cómo soy?

Debo mirarme bien, de manera honesta y realista (aunque sea doloroso):

Description: friendship

Aquí hay una lista de lo que parecen ser imperfecciones físicas que pueden aquejarnos. Qué tan bien podemos aceptarnos y a Dios quien nos hizo (marcar algunas que te pueden afectar):

 

Muy gordo

 

Voz deficiente

 

Pecho enjuto

 

Cicatrices

 

Muy chico

 

Pies grandes

 

Deformado

 

Tartamudear

 

Muy alto

 

Piernas gruesas

 

Acné

 

Ojos chicos

 

Nariz muy grande

 

Piernas flacas

 

Orejas grandes

 

Dentadura mala

 

Mal coordinado

 

Ojos muy juntos

 

Marca de nacimiento

 

Cabello deficiente

 

Piernas torcidas

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________________

______________

 

Los problemas que podemos tener con nuestra apariencia física exterior son menores comparadas con los problemas que tenemos en el interior, debido a nuestra vieja naturaleza pecaminosa que heredamos de Adán.

Un espejo nos da una imagen precisa de cómo nos vemos exteriormente. En el espejo podemos ver todos nuestros rasgos faciales, incluso cada espinilla, cada mancha o suciedad que pueda haber. Si el espejo revela una cara sucia, esto nos lleva a usar jabón y agua para arreglar el problema.

Dios tiene un espejo muy especial que revela como somos por dentro. No es agradable mirar en este espejo, y puede ser muy inconfortable, porque no nos gusta vernos de esta manera. El espejo se encuentra en Romanos 3:10-19. Busca ese pasaje y lee atentamente esas palabras. Recuerda, así es como Dios nos ve y Dios es santo (apartado de todo lo que es pecaminoso). Otro espejo que Dios nos ha dado se encuentra en Marcos 7:21-23. Lee con atención esos versículos. Aquí el señor Jesús está describiendo el corazón del hombre. No es un cuadro lindo.

Mirar en estos espejos debería llevarnos a reconocer que tenemos un serio problema. Si el espejo nos muestra una cara sucia, eso nos debe llevar a echar mano de agua y jabón. Si el espejo revela un corazón pecaminoso, esto debe llevarnos al Señor Jesucristo, el Cordero de Dios, el Único que puede quitar nuestros pecados y limpiarnos completamente de toda impureza interior. ¿Has sido lavado por la sangre del Cordero (ver 1 Co. 6:9-11)? ¿Has recibido el total perdón de tus pecados (Hechos 10:43)? Para poder ser limpiado, primero tienes que reconocer que estás sucio. Antes de poder ser sanado de la enfermedad de tu corazón pecaminoso, tienes que reconocer cuán pecaminoso eres realmente (comparar Lucas 5:30-32). Luego tienes que darte cuenta que Jesucristo es tu única Solución. EL es el único Salvador provisto por Dios. No puedes limpiarte a ti mismo y no puedes sanarte a ti mismo. Dios tiene que hacerlo. Tienes que confiar sencillamente en ÉL. “C_______ en el Señor Jesucristo y serás ____________” (Hechos 16:31).

Una vez que has recibido al Señor Jesucristo como a tu Salvador personal, entonces puedes verte a ti mismo de una manera correcta y adecuada y puedes tener una imagen sana y realista de ti mismo. Para ayudarte con eso, hay al menos seis hechos importantes que tienes que tomar en cuenta:

Hecho Número 1- No debemos ver las cosas desde el punto de vista del mundo.

El mundo en que vivimos está embobado con la belleza y la apariencia exterior. Lo más importante es el aspecto de  la persona. La estética y el cuerpo son muy importantes. Los que son físicamente atractivos parecen ser más populares, más exitosos y más felices. Observa y explica cómo se enfatiza la apariencia/cuerpo/vestimenta en lo siguiente: 1) televisión 2) publicidad 3) industria textil 4) concursos de belleza 5) revistas 6) ____________

¿Es correcto lo que piensa el mundo? ¿Es tan importante la apariencia exterior? ¿Hay algo más importante en una persona que solo el porte/cuerpo/vestidos? En Efesios 4:18 leemos que los Gentiles (los que están separados de Cristo—Ef.2:12) tienen su entendimiento ________________, y que son ignorantes y que no ven correctamente las cosas por causa de la ______________ de su corazón. Cuando se trata de ver lo que es realmente importante en una persona, el mundo está totalmente ciego y sin entendimiento. Como creyentes cristianos no nos dejemos engatusar dando valor a la apariencia exterior; de hecho, hacer eso es pecado. Dios dice, “No os ________________ a este siglo, sino _____________________ (un cambio y transformación interior) por medio de la renovación de vuestro entendimiento” (Romanos 12:2). No debemos que pensar como piensa el mundo. No debemos ver las cosas como el mundo las ve. No permitamos que el mundo nos presione dentro de su molde y nos fuerce a aceptar sus valores distorsionados.

Considera Proverbios 31:30: “Engañosa es la gracia (esta palabra se refiere a la apariencia exterior de una mujer) y vana la ________________; la mujer que teme a _____________, esa será alabada.” El mundo mira la gracia y belleza de la mujer; Dios mira la belleza interna de la mujer. Tenemos que comenzar a aprender a ver a la gente como Dios la ve, no como el mundo la ve.

La belleza exterior es engañosa. El término hebreo se refiere a lo que simula y decepciona. No recibes lo que ves. Parece que estás viendo a una persona muy hermosa, una persona muy especial, pero la apariencia no corresponde a la persona interior. La gracia exterior de la mujer encubre su deformidad interior. Se parece a una nuez que tiene una linda cáscara, pero cuando la rompes, encuentras que la nuez está podrida y rancia. Muchas veces las actrices y supermodelos hermosas son conocidas por sus matrimonios rotos, sus abusos, sus problemas personales, etc. lo que indica que bajo la corteza exterior vive una persona pecadora y muy perturbada, que necesita de la gracia transformadora de Dios.

La belleza exterior es vana. Es como el vapor o el aliento. Esto describe lo que se desvanece (tiende a evaporarse como el vaho). Se usa para lo que se esfuma como el vapor o una burbuja. El término “vano” se usa para la vanidad de los ídolos. Se usa en el salmo 39:5,11, “Ciertamente es vanidad todo hombre que vive.” Es la palabra clave del libro de Eclesiastés para describir el vacío y la falta de sentido de la vida bajo el sol sin Dios (vanidad se usa 31 veces). La belleza exterior no dura mucho. Hoy es y mañana se ha esfumado.

Hoy día se da mucho énfasis a la belleza exterior. Se usa con tal profusión del maquillaje que Jezabel se sentiría muy en casa en nuestra sociedad (2 Reyes 9:30). Se ofrecen toda clase de productos naturales y suplementos para ayudar que la gente se vea joven y atractiva y para retardar el natural deterioro de la naturaleza. Se ofrecen procedimientos quirúrgicos que pueden cambiar y mejorar la apariencia de una persona. Se ofrecen toda clase programas de ejercicios y dietas que son un negocio de millones de dólares, para que las personas se vean bien y se sientan bien. Hay programas de televisión que se dedican a mostrar cómo una persona sencilla puede ser transformada en una persona atractiva mediante el maquillaje, peinado, ejercicio, bajando de peso, cirugía, etc. No hay límites para el  afán de las personas para embellecer y mantener lo exterior.

Los proyectos de  mejoramiento y transformación exterior solo duran un tiempo. Una mujer hermosa puede ganar un concurso de belleza, pero no lo podrá ganar en treinta años más. Las actrices bellas envejecen y a pesar de todo lo que hagan para preservar la juventud, ellas pierden la batalla con el tiempo y su belleza se deteriora. La belleza exterior se puede deteriorar y arruinar por heridas, quemaduras, enfermedades, etc. y esto puede suceder también a los jóvenes. El tiempo siempre ganará y toda la humanidad finalmente envejece y se vuelve polvo (Génesis 3:19; Eclesiastés 3:20; Salmo 103:14; 104:29).

La mujer que teme a Jehová, esa será alabada. Proverbios 31:30

La belleza interior viene de una relación correcta con el Señor. Es imposible poseer una verdadera belleza aparte del temor de Dios. Cuando el Señor es entronizado en el interior, Su gloria se reflejará hacia el exterior. “Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros, y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros; sí, la obra de nuestras manos confirma” (Salmo 90:17).

Hecho Número 2—Cuando Dios me Hizo, Él no cometió errores

¿Alguna vez has deseado poder cambiar tu apariencia y el color y textura de tu cabello o tu cuerpo o tu cara? ¿Alguna vez has deseado ver a un cirujano plástico y permitirle restaurarte y hacerte una nueva persona? (Nota: aunque pudiera hacer algunos cambios exteriores, seguirías siendo la misma persona en tu interior). ¿Por qué eres como eres? ¿Eres un accidente de la naturaleza? ¿Eres el producto de una mutación genética caprichosa? ¿Eres un descendiente de alguna criatura semejante  a un mono? No, la Biblia dice en Juan 1:3 que “TODAS  las cosas por ÉL (Cristo) fueron ____________.” ¿Eso te incluye a ti? _______

De modo que has sido hecho y creado por un Dios perfecto, sabio, omnisciente y bondadoso que hace bien todas las cosas y que nunca jamás ha cometido ningún error. Una de las cosas que este admirable Dios ha hecho, es hacerte a TÍ. Lee el Salmo 139:13-15 para ver lo que David dijo sobre este Dios-Creador. En el versículo 14, David dice, “Te ______________ (te daré gracias): porque _________________, ___________________ son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.”

¿Puedes decir lo que dijo David? ¿Te ves a ti mismo como alguien que ha sido hecho de una manera maravillosa? ¿Has dado gracias a Dios por la manera en que él te ha hecho o estás desconforme con el cuerpo que Dios te ha dado? ¿Puedes pensar en otros que tienen más desventajas físicas que tú (sin piernas, sin brazos, ciego, sordo, con parálisis, mudo, etc.)? ¿Son personas importantes como tú o son personas inferiores porque no son bellos o no tienen un cuerpo sano? ¿Por qué permite Dios esas cosas y de quién es la culpa? Piensa en Juan 9:1-3.

Hecho Número 3—Hay algo mucho más importante que la apariencia exterior

¡Cuál es la diferencia entre la manera en que el hombre ve a las personas y la manera en que Dios las ve (1 Samuel 16:7)? ____________________________________________________________ Lee 1 Pedro 3:3-4, un pasaje que muestra cómo una mujer puede tener verdadera belleza. ¿Cuál versículo describe la apariencia exterior? ______ ¿Cuál versículo describe la persona interior que irradia verdadera belleza? ______ Piensa en Miss América o Miss Universo o en la persona más hermosa y bien parecida que conoces. ¿Qué es verdad en cuanto al cuerpo de esta persona y su apariencia exterior? Marca las frases que son verdaderas:

______     Esta persona será bella/hermosa para siempre

______     Esta persona envejecerá y tendrá arrugas

______     Esta persona morirá algún día y su cuerpo se descompondrá, decaerá y volverá al

                 polvo (Génesis 3:19).

______    Esta persona ganará un concurso de belleza (mujer) o una competencia de levantar

                 pesas (hombre) a los 89 años de edad

 

______   El alma de esta persona vivirá para siempre

 

Piensa en una momia egipcia. El hombre o mujer que fue embalsamado o momificado puede haber sido muy bien parecido o hermoso en su tiempo. ¿Quisieras abrir la momia y examinar su apariencia exterior miles de años después que la persona ha muerto? Quizás no te consideres atractivo, pero por cierto que eres más atractivo que una momia. A la luz de estos hechos, ¿hay algo que sea más importante que la apariencia exterior?

 

Hecho Número 4—Debemos concentrarnos en lo que podemos cambiar, no en lo que no podemos cambiar

 

Cada persona ha heredado ciertos rasgos físicos de sus padres y por lo general, estas cosas no se pueden cambiar. Esto incluye cosas como la altura, el color de los ojos, el tamaño de la nariz, la textura del cabello, etc. El hombre está limitado en su habilidad de cambiar aspectos básicos de su cuerpo físico. Hay algunos aspectos de nuestro físico que en cierta medida pueden ser cambiados. Por ejemplo, con disciplina y una dieta apropiada, una persona puede cambiar la medida de su talle. O con un programa de ejercicios una persona puede aumentar el tamaño de sus músculos. Sin embargo, por lo general hay una real limitación en lo que a cambios físicos se refiere. En gran medida, nuestro cuerpo físico y nuestra apariencia ha sido determinado genéticamente por la sabiduría y providencia de nuestro bondadoso Creador.

 

Aunque en mi cuerpo hay mucho que no puedo cambiar, sí es posible cambiar la clase de persona que soy. Con la ayuda de Dios, el hombre puede cambiar y desarrollar su personalidad y carácter interior. Puedo ser rezongón, poco amable, mal agradecido, irrespetuoso, poco cariñoso, amargado, enojón, codicioso, envidioso, criticón, egoísta, orgulloso y muchas otras cosas más, pero no tengo que ser así para siempre. Todos estos rasgos los heredé del Padre Adán, pero Dios ha provisto salvación por medio de Cristo y también el poder para cambiar (2 Corintios 5:17; 2 Corintios 3:18).

Es la fealdad interior la que debería preocuparme, no la exterior. ¿Cuán hermoso es mi hombre interior? No puedo cambiar el color de mis ojos, pero puedo ciertamente cambiar lo que  permito a mis ojos ver. No puedo cambiar el tamaño o la forma de mi boca, pero por cierto que puedo cambiar lo que sale de mi boca.

 

Dios dice a cada cristiano: “T________________________” (Romanos 12:2).

 

Hecho Número 5—Dios quiere que yo tenga un semblante sano

 

Definamos la palabra “semblante”

 

Semblante es la expresión del rostro que revela la condición del corazón”

 

Lo que sucede en el interior de la persona a menudo se refleja en su cara. Si no crees esto, la próxima vez que te enojes, mírate en el espejo. O la próxima vez que veas que alguien se enfada, observa si hay cambios visibles en su cara.

 

¿Cuál es el secreto de tener un semblante alegre y jovial (Proverbios 15:13)?

_____________________________________ ¿Deberíamos concentrarnos en arreglar lo interior o lo exterior (comparar Proverbios 25:20)? _____________________________________________

Un corazón saludable que está bien con el Señor producirá normal y naturalmente un semblante saludable (ver Salmo 42:11; 43:5).

 

Considera a dos mellizos idénticos que tienen la misma apariencia física. Supongamos que uno está deprimido y descorazonado y abatido (acaba de recibir su certificado con malas notas) y el otro está contento y alegre (ha recibido su certificado con buenas notas). ¿Podrías ver la diferencia en el semblante de estas dos personas? _______ ¿Puedes ver como la condición del corazón (el hombre interior) se refleja en el rostro y semblante de la persona? Por lo tanto, cambiar al hombre interior ayudará a cambiar al hombre exterior. Cambiar al hombre interior logrará mucho más que pelucas, maquillaje, cirugía plástica o cualquier otra cosa que la gente pueda tratar de hacer. Tratar de cambiar lo exterior, no cambiará lo interior. Cambiar lo interior, ciertamente ayudará a cambiar lo exterior.

 

Hecho Número 6—Soy una persona importante para Dios

 

¿Sacrificaría una persona sus posesiones más valiosas por causa de otra persona si no considerara que esa persona sea importante? _______ ¿Iría un hombre a la guerra, dejando atrás a su familia y estando dispuesto a sacrificar su misma vida si no creyera que su país y su libertad fueran importantes? _____ Por lo tanto, ¿cómo prueba Juan 3:16 que Dios nos considera muy importantes?

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¿Soy valioso para Dios (comparar Mateo 10:31)? ______ ¿Cuán importante es Dios para mí? ¿Cuánto valor le doy a ÉL y a Su Palabra? Dios me ha aceptado y quiere hacer grandes cosas en mí. ¿Me he aceptado a mí mismo?