CAPITULO 11
Venciendo las Tentaciones.
El joven Joe era muy malo en ortografía. Mabel, que se sentaba a su lado, era una muy buena alumna. El día de la prueba, Joe se encontró con varias palabras que no sabía deletrear, y le vino el pensamiento, “mira la hoja de Mabel—ella siempre lo hace bien”. En un primer momento, Joe se rindió y cedió a la sugerencia, no estando conciente que la profesora había notado sus acciones. Ella decidió hablar con él después que el resto de los alumnos hubiesen salido, porque ella siempre había supuesto que él era un muchacho honesto. Finalmente llegó el momento de recoger las pruebas. Ella vio que Joe inclinó su cabeza por un instante y repentinamente hizo pedazos la prueba. “Lo siento”, dijo,”no puedo entregar esto”. Había decidido que prefería recibir un cero, antes de ser deshonesto. Llamando a Joe a su escritorio, la profesora le dijo con un dejo de satisfacción, “yo observé tu lucha, Joe, y quiero que sepas que estoy muy complacida con un muchacho que venció la tentación. Hoy día superaste un examen mayor que simplemente una prueba de ortografía”.
Igual que Joe, cada uno de nosotros lucha con tentaciones todos los días. Joe enfrentó una tentación real. Pensó que haciendo trampas en la prueba, podría obtener una buena calificación. Primero se rindió a la tentación y cedió a ella. Luego superó la tentación e hizo lo correcto, aunque no fue fácil hacer pedazos su prueba. Esto fue una verdadera victoria para Joe.
Suponga que usted fuera a un negocio a comprar algo por $9.50. Usted le entrega a la cajera $20.00 y ella le da el vuelto. Al contarlo, usted descubre que le ha devuelto $15.50 ($5.00 demás). ¿Qué se siente tentada a hacer? _______________________________
Puede venir a su mente el pensamiento, “es culpa de ella, no mía. No es falta mía que me diera dinero de más. Además este negocio recarga mucho sus productos. Ellos siempre ganan conmigo,
¿Por qué no puedo ahora sacar ventaja de ellos?” Esto es pensar mal. ¿Cómo se procede correctamente en tal situación? La regla de oro dice,”Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (Lucas 6:31). Si usted fuese la persona detrás de la caja registradora, ¿qué quisiera usted que hiciera alguien que recibió vuelto demás? _________
___________________________.
Los que Cedieron y los que Vencieron.
La Biblia nos da varios ejemplos de personas que enfrentaron tentaciones. Muchas veces la persona caía en la tentación y pecaba. A veces la persona vencía la tentación y hacía lo correcto. Considere cada una de las siguientes tentaciones (busque cada una en las Escrituras). Si la persona (o las personas) CEDÍAN a la tentación y hacían lo malo, ponga la letra “Y”. Si la persona (o las personas VENCÍAN la tentación y hacían lo correcto, ponga la letra “U”.
1. ____ Eva fue tentada a comer el fruto prohibido (Génesis 3:1-6; 2 Corintios 11:3).
2. ____ Isaac fue tentado a mentir respecto a su esposa para protegerse (Génesis 26:6-10).
3. ____ Jacob fue tentado por su madre para engañar a su padre (Génesis 27:1-20).
4. ____ José fue tentado por una mala mujer (Génesis 39:7-15).
5. ____ José fue tentado a devolver a sus hermanos todo el mal que le habían hecho (Génesis
50:15-21).
6. ____ David fue tentado a matar a su gran enemigo, al rey Saúl (1 Samuel 24:1-12).
7. ____ David fue tentado al mirar a una hermosa mujer (2 Samuel 11:1-5).
8. ____ El Señor Jesucristo fue tentado por Satanás (Mateo 4:1-10).
9. ____ Pedro fue tentado a quedarse dormido (Mateo 26:36-45).
10. ____ Pedro fue tentado tres veces a negar a su Señor (Mateo 26:69-75).
11. ____ Pedro y Juan fueron tentados a dejar de predicar, de lo contrario serían puestos en
prisión, castigados e incluso muertos (Hechos 4:13-31).
12. ____ Pablo y Silas fueron tentados a desanimarse y a empezar a quejarse porque fueron
golpeados y echados en una miserable prisión (Hechos 16:22-25).
Como podemos ver por estos ejemplos, cuando una persona es tentada, tiene dos elecciones. Se ilustra como sigue:
Ser Tentado no es Pecado.
Hay una diferencia entre ser tentado y pecar. Toda persona es tentada. Hay tentaciones a todo nuestro alrededor. Esto es normal y debe esperarse. La gran pregunta es ésta: ¿qué haré con la tentación? No es pecado ser tentado, pero ceder a las malas tentaciones lleva al pecado.
¿Fue realmente tentado el Señor Jesucristo (Hebreos 4:15 y compare con Mateo capítulo 4)? ____
¿Cedió a la tentación siendo vencido y pecando finalmente? ____
En las siguientes frases, subraye la parte de la frase que describe una acción pecaminosa (y no subraye la parte que describe la tentación):
1) Estoy afuera caminando y repentinamente diviso una revista mala en el suelo cerca de mí. Camino hacia ella, la recojo y empiezo a mirarla y luego comienzo a tener malos pensamientos.
2) Procedo de una familia muy pobre y tenemos poco para comer. Paso por la vitrina de una panadería y veo algunos panes. Entro al negocio, y cuando el dependiente no está mirando, tomo dos panes y salgo corriendo por la puerta.
3) Veo algunas monedas de cambio sobre el vestidor. Mi padre ha vaciado sus bolsillos. Yo se que él no cuenta estas monedas y nunca sabrá que le faltan algunas. Después de observar que nadie está cerca, tomo algunas monedas y las guardo en un lugar secreto en mi dormitorio.
¿De dónde vienen las Tentaciones?
1. Vienen de Satanás.
¿Quién tentó a Eva (2 Corintios 11:3 y Apocalipsis 12:9)? ________________. ¿Quién tentó al Señor Jesús (Mateo capítulo 4)? _____________. De hecho, el diablo es llamado el t___________
(Mateo 4:3). Al diablo le gusta seducir a la gente a hacer el mal y los guía a hacer lo que es pecaminoso y malo.
2. Vienen de mi propio Corazón Pecaminoso.
“Cada uno es tentado, cuando de su p________ c_______________ (deseos pecaminosos) es atraído y seducido” (Santiago 1:14). No debemos culpar siempre a Satanás cada vez que caemos en pecado. El verdadero problema está en nuestros propios corazones pecaminosos.
3) No Vienen de Dios.
¿Puede encontrar un versículo en Santiago capítulo uno que diga que Dios no tienta a nadie? Versículo _____. Dios no está ocupado tratando de hacer caer y fallar a los creyentes. Dios no quiere vernos pecar. Dios quiere vernos vencer. Tenemos un Dios fiel que quiere que resistamos
las tentaciones (1 Corintios 10:13). No tenemos un Dios que trata que Sus hijos hagan lo malo. Dios permite que seamos tentados porque Él quiere PROBARNOS y ver si confiamos en Él para ayudarnos a resistir esas tentaciones. Cada tentación que aparece es una maravillosa oportunidad para confiar en Dios y obtener victoria y para comprobar que Dios siempre es FIEL.
No Mire Solamente el Gusano,
Aprenda a Pensar en el Anzuelo.
Los peces también luchan con las tentaciones. Para los peces, las tentaciones se llaman anzuelos. El pez ve la deliciosa carnada—un gran y jugoso gusano meneándose en el agua. ¡Qué visión tan tentadora! El pez va por ella y repentinamente está ARTAPADO. Esto ya no es delicioso. Es dolor y sufrimiento y finalmente MUERTE.
Lo mismo es cierto respecto a las tentaciones que nos vienen. En Santiago capítulo 1 encontramos lo mismo:
Encontramos el gusano en el versículo 14-ATRAPADO
Encontramos la mordedura del anzuelo en versículo 15-PECADO
Termina igual que el pez (versículo 15)-MUERTE
Lo mismo puede decirse de una trampa para ratones. El queso se ve bueno. Es tan tentador. El queso parece decir, “ven y pruébame y disfrútame. Soy todo tuyo”. El ratón viene y repentinamente….MUERTE! El pez queda enganchado y el ratón queda atrapado.
Debemos aprender a mirar más allá del gusano y pensar en el terrible anzuelo. Debemos aprender a mirar más allá del queso y pensar en la terrible trampa. Si el pez hubiera pensado en el anzuelo, ¿habría mordido? ____ Si el ratón hubiese pensado realmente en la trampa, ¿habría comido? _____
En Proverbios capítulo 7 (versículos 6-27) leemos acerca de un hombre joven que es tentado por una mala mujer. ¿Qué versículos describen el gusano o el queso? _________________. ¿Cuáles versículos describen el anzuelo o la trampa? _________________________
Piense en cosas tales como las drogas, fumar, beber, etc. ¿Por qué se involucra la gente en esas cosas? ¿Cuáles son algunos de los gusanos que atrajeron a la gente a ese tipo de cosas? ¿Cuáles son algunos de los anzuelos que vienen con cada una de esas cosas? ¿Cuáles son algunos de los peligros y trampas?
¿Alguna vez ha visto en las revistas anuncios de cervezas o vinos o cigarrillos? ¿Muestran estos avisos a las personas el gusano (queso) o muestran el anzuelo (trampa)? ¿Qué de los comerciales de la televisión?
Antes de morder un jugoso gusano, ¿no sería una mejor idea examinarlo primero y asegurarse que no contiene un filudo anzuelo? Antes de probar el queso, ¿no sería sabio asegurarse que no tiene una trampa que me pueda cortar la cabeza?
Cuando Caigo en Pecado.
Cuando caes, levántate nuevamente (Proverbios 24:16). No te quedes abajo, ¡enderézate! Confiesa tu pecado. Olvida este pecado. Aprende de tu fracaso. Dios puede enseñarnos importantes lecciones aún mediante nuestras faltas y fracasos. Cuando el pez siente el filudo anzuelo la primera vez, será más cauto para morder el gusano la próxima vez.
Cuando Tengo Victoria sobre el Pecado.
Cuando venzas la tentación, TEN CUIDADO. Un neoyorquino alcanzó jadeante la cima del Matterhorn (una montaña elevada). Con regocijo dio un salto en el aire con ambas manos sobre su cabeza. En ese instante, una ráfaga de viento casi lo barrió de la cima. Su guía le gritó, “arrodíllate”.
Esto es lo que escribió Pablo a los creyentes de Corintio (1 Corintios 10:12): “Así que, el que piensa estar ___________, mire que ______________”. Es como si les dijera, “o caes de rodillas o caes de lleno sobre tu rostro”.
No cedas a la tentación, porque ceder lleva a pecar.
Toda victoria te ayudará a ganar otra.
Lucha varonilmente, domina oscuras pasiones;
Mira siempre a Jesús, Él te ayudará a superarlas.
Al vencedor, Dios dará una corona.
Por fe venceremos, aunque fallemos muchas veces;
Él, que es nuestro Salvador, renovará nuestras fuerzas;
Mira siempre a Jesús, Él nos sostendrá.
PIDE AL SALVADOR QUE TE AYUDE,
QUE TE CONFORTE; FORTALEZCA Y GUARDE;
ÉL QUIERE AYUDARTE,
ÉL TE SOSTENDRÁ.
Horatio R. Palmer