C A P Í T U L O 11
EL PROBLEMA
DEL FUTURO
Al
ir por el camino de la vida, ¿qué hay por delante? ¿Qué traerán los días
venideros? ¿El futuro será brillante o hay nubes tormentosas? ¿Qué traerá el
mañana? ¿Qué traerá la próxima semana? ¿Qué traerá el próximo mes? ¿Qué traerá
el próximo año? ¿Qué me espera en el futuro? ¿Quién maneja mi futuro? ¿Debo
temer el futuro? ¿Debo estar preocupado?
¿Qué Será de Mí y
de Mi Mundo?
Colegio- ¿A qué colegios iré? ¿Quiénes serán
mis profesores? ¿Será difícil la tarea? ¿Me darán demasiadas tareas mis
profesores? ¿Obtendré buenas calificaciones? ¿Iré a la universidad algún día?
¿Haré estudios de postgrado?
Trabajo- La gente me pregunta, “¿Qué harás
cuando seas grande?” ¿Qué edad tendré en veinte años más?
___________________________ ¿En qué trabajaré entonces?
Matrimonio- ¿Me casaré algún día? ¿Quién será mi
esposa/esposo? Si me caso, ¿tendré hijos? ¿Cuántos?
Amigos- ¿Tendré aún mis amigos en el futuro?
¿Perderé a algunos de mis amigos? ¿Se irán lejos algunos de mis amigos? ¿Haré
nuevas amistades? ¿Morirán algunos de mis amigos?
Familia-¿Qué sucederá en el futuro a mi madre
y a mi padre y a mis hermanos y hermanas? ¿Cómo será el futuro de mi familia?
¿Qué sucederá a cada uno de los miembros de mi familia?
Sobre el futuro de mi familia puede haber negros
nubarrones. Puede haber problemas entre mi padre
y mi madre. Muchos padres se divorcian en estos días. Puede haber problemas con
mis hermanos y hermanas.
El futuro de mi familia puede ser brillante. Ningún problema familiar es demasiado grande como para que Dios lo
resuelva. Puede haber problemas en mi familia en estos momentos. Los problemas
que enfrento ahora en mi hogar pueden mejorar en el futuro. Puede ser que haya
unos verdaderos cambios para mejor. Debo recordar que soy parte de mi familia y
que mi familia depende en parte de mí. Debo ser el hijo/hija y hermano/hermana
que Dios quiere que yo sea. ¿Debo hacer mi parte? ¿Cuál es mi parte (Efesios
6:1-3)? Dios hará su parte.
Salud- En el futuro, ¿estaré sano o enfermo? ¿Tendré buena
vista? ¿Buena audición? ¿Cuántas caries tendré en mi dentadura? ¿Me quebraré un
brazo o una pierna? ¿Sufriré alguna otra clase de lesión? ¿Tendré algún
accidente automovilístico? ¿Seré operado alguna vez en el hospital?
Mundo- ¿Cómo será el mundo del futuro? ¿Es diferente el mundo
hoy de lo que era hace 50 o 100 años? ¿En qué sentido? ¿Cómo crees que será
diferente el mundo futuro? ¿Los autos serán diferentes? ¿Los robots y
computadores harán más cosas?
El Futuro
Desconocido
Algunas personas se jactan del mañana como si supieran lo que ha de
suceder. Pueden decir, “Haré esto” o “Haré esto otro.” ¿Sabemos realmente lo
que sucederá mañana (Proverbios 27:1)? _______
La gente dice y predice lo que ellos piensan que sucederá o lo que ellos
quieren que suceda como si fuera a suceder. Usualmente la gente no
quiere admitir que no están seguros acerca del futuro. ¿Por qué? El futuro es
desconocido. Sólo Dios sabe con certeza lo que el mundo y cada persona tienen
por delante. Una cosa que sí sabemos es que cada persona estará algún día en la
presencia de Dios, quien es el Juez de todos los hombres. Todos somos
responsables ante Él y tendremos que rendir cuenta.
La gente habla como si supiera el
futuro y usualmente dejan a Dios fuera de sus planes. Por lo general, en
los pensamientos de la gente no se le da lugar alguno al plan y propósito de
Dios, a Su bondad y gracia para con todos (Romanos 2:4; Juan 1:17; 1 Corintios
15:10). ¿Puedes dar un ejemplo de gente que deja a Dios fuera de sus planes?
¿La mayoría de la gente ora sobre lo que va a hacer? ¿La mayoría de las
personas piden a Dios que los guíe por el camino de la vida? ¿O deja la mayoría
de la gente a Dios fuera de sus planes?
¿Qué tienes pensado hacer mañana? ¿Puedes pensar en algo que pueda suceder
y que cambie esos planes? Por ejemplo, puedes tener el plan de ir al colegio
mañana. ¿Puedes pensar en que suceda algo que te pueda impedir ir al colegio
mañana?
Ni siquiera sabemos lo que sucederá mañana. ¿Sabemos lo que sucederá la
próxima semana? ¿El próximo mes? ¿El próximo año? ¿En diez años más? Sabemos
algunas cosas (sabemos que saldrá el sol y que el verano seguirá a la
primavera—Génesis 8:22), pero los detalles del mañana son desconocidos e
inciertos.
El Futuro
Conocido
Nosotros
desconocemos el futuro, pero Dios no. Dios sabe todo sobre el futuro. Dios sabe todo lo que sucederá. Dios sabe
todo sobre mañana y la próxima semana y el próximo año. Dios conoce el futuro.
En
Isaías 46:9-10 leemos sobre el perfecto conocimiento que Dios tiene del futuro:
“yo soy Dios…que anuncio lo ______ _________ desde el principio, y desde la antigüedad
lo que aún no era hecho.” Dios declara el fin desde el principio. Por ejemplo,
nosotros no sabemos el resultado de un partido de beisbol hasta que el partido
ha terminado. Pero Dios sabe todo sobre ese partido de beisbol aun antes de que
comience. Aún antes de que se lance la primera pelota, Dios sabe quién ganará y
cuál será el resultado final.
Otro
tanto sucede con tu vida. Desde antes de que tu nacieras, Dios sabía todo sobre
ti y tu futuro. Dios sabía tu nombre, cuantos hermanos y hermanas tendrías,
cuantas veces te enfermarías, con quién te casarías, cuántos hijos tendrías,
cuando morirías y cómo morirías. Dios sabe desde el comienzo cómo terminará tu
vida.
Dios
también sabe sobre las cosas que aún no han sido hechas (Isaías 46:10). Aquí hay
un ejemplo. En los días de David (como 1000 años A.C.) Dios dijo que la gente
repartiría los vestidos de Cristo y que sobre Su ropa echarían suertes (Salmo
22:18). Como mil años después esto sucedió realmente (ver Mateo 27:35). ¿Cómo
sabía Dios que esto iba a suceder? Dios sabe todo lo que va a acontecer. Dios
nos puede decir exactamente lo que sucederá en 1000 años más. Dios conoce el
futuro, incluso con todos sus detalles.
Sí,
el futuro pertenece a Dios. Dios ya está allí. Dios está en cada día de mañana.
ÉL cuidará de mí y cuidará de este mundo:
Si
el Dios del cielo es tu Dios,
entonces ¿qué clase de futuro tiene ÈL para ti (ver Romanos 8:28-30; Juan
14:1-3; Juan 17:24 y 1 Pedro1:4)? ¿Es un futuro brillante?
No Trates De
Planificar Tu Futuro Sin Dios
Es
malo dejar a Dios fuera de nuestro futuro y fuera de nuestros planes. Si
hacemos eso, cometeremos muchos errores. Santiago 4:13 describe a gente que
hace toda clase de planes para el futuro, pero dejan a Dios fuera de sus
planes. ¿Sabe esta gente realmente lo que sucederá mañana (Santiago 4:14)?
______ ¿Puede Dios cambiar sus planes? _______ Es bueno hacer planes con
cuidado y sabiduría, pero debemos asegurarnos de incluir a Dios en nuestros
planes. Esto es lo que Santiago 4:15 está diciendo: “si el Señor quiere,
viviremos y haremos esto o lo otro.” Tenemos que entregar nuestros planes a
Dios y dejar que ÉL los cambie si ÉL así lo quiere. ¿Son mejores los planes de
Dios que los nuestros? ¿Por qué?
Supongamos
que estuvieras planificando un viaje con tu familia y algo sucede y el viaje
tiene que ser postergado o cancelado. Quizás se ha echado a perder el auto o tu
padre ha enfermado. ¿Debes molestarte porque tus planes fueron cambiados? Por
alguna razón Dios no permitió que se realizara ese viaje. ¿Sabía Dios lo que
estaba haciendo? Quizás Dios sabía que si hacías este viaje, tendrías un
accidente. Quizás Dios tenía otros motivos para postergar o cancelar el viaje.
Dios sabe lo que está haciendo y ÉL quiere lo mejor para cada uno de nosotros.
Al hacer nuestros planes, debemos aprender a decir un silencioso “si el Señor
quiere.”
La Manera
Equivocada De Saber Nuestro Futuro
La
mayoría de la gente está interesada en saber el futuro. Pero mucha gente trata
de conocer el futuro de manera equivocada. Pueden ir donde un adivino (alguien
que pretende poder predecir el futuro) o alguien que tiene una bola de cristal.
Otros tratan de saber el futuro observando las estrellas. Esto se llama
astrología. Alguna gente sigue falsas religiones y cultos para tratar de saber
lo que traerá el futuro. ¿Puedes pensar en otras maneras en que la gente trata
de saber el futuro? Algunas de estas maneras de tratar de saber el futuro se
mencionan en Deuteronomio 18:9-12. ¿Debe el pueblo de Dios hacer estas cosas?
Ya
hemos visto que solo Dios conoce el futuro. De modo que si una persona quiere
saber sobre el futuro debe acudir a Dios. En
la Biblia Dios nos ha dicho todo lo que necesitamos saber sobre el futuro.
Dios no nos ha dicho en la Biblia todo sobre el futuro, pero ÉL nos ha dicho
todo lo que necesitamos saber. Hay una sola manera de conocer realmente el
futuro. Marca la respuesta correcta:
a) Salir en la noche y observar las estrellas.
b)
Ir a un restaurante chino y leer lo que dicen las
galletas de la fortuna.
c)
Leer y estudiar la Biblia y tratar de entender lo que
Dios ha dicho sobre el futuro.
d)
Buscar a una señora que tenga una bola de cristal y
pagarle con dinero para que te diga lo que te sucederá en el futuro.
El Futuro Del Mundo
Hay
mucha gente que dice, “Haremos que este mundo sea cada vez mejor.” Esta gente
tiene la esperanza de que la ciencia
hará nuevos descubrimientos que cambiarán el mundo y lo harán un mejor lugar
para vivir. Pero el verdadero problema es un problema de la gente. La gente tiene corazones pecaminosos
(Eclesiastés 7:20). ¿Crees que podrá haber un descubrimiento científico que
pueda cambiar los corazones de los hombres? _______ ¿Quién es el Único que
puede cambiar los corazones de los hombres (Ezequiel 36:25-28)? ___________ Por
causa de la pecaminosidad del hombre el mundo va de mal en peor, no cada vez
mejor (ver 2 Timoteo 3:1,13).
¿Qué
hay por delante para este mundo? Dios nos ha dicho lo que debemos esperar. Hay
negras nubes que penden sobre este mundo, pero después de las nubes negras hay
un sol radiante.
Nubes Negras
El
Señor Jesús dijo que habría un tiempo de Gran T________________ (Mateo 24:21) o
gran angustia en el planeta tierra. ¿Será este el peor tiempo de tribulación
que el mundo jamás haya visto (Mateo 24:21; Daniel 12:1; Jeremías 30:7)?
_______ (Nota: Si crees en Cristo, Dios ha prometido guardarte de este
futuro tiempo de tribulación. Ver Apocalipsis 3:10. Cristo vendrá por ti antes
de que comience este tiempo de tribulación. Ver Juan 14:1-3).
Sol Radiante
El
peor tiempo de tribulación que el mundo jamás haya conocido será seguido por un
tiempo de la mayor bendición que el mundo haya conocido. La Biblia nos dice que
una gran oscuridad tiene que venir antes de la luz (Isaías 60:1-3). El
tenebroso tiempo de la tribulación será seguido por el radiante tiempo del
Reino—el tiempo cuando Cristo reinará en la tierra. Puedes leer acerca de este
reino en Isaías 11:1-9 y Miqueas 4:1-3 y en muchos otros pasajes. Cuando el
hombre inconverso está reinando sobre el trono, hay problemas. Cuando Dios está
reinando sobre el trono hay gran bendición. Lo mismo sucede cuando dejamos que
Dios gobierne en nuestros corazones.
EL FUTURO DEL MUNDO |
|
EL
FUTURO NEGRO LA TRIBULACIÓN GOBIERNA EL HOMBRE (EL HOMBRE DE PECADO) |
EL
FUTURO BRILLANTE EL REINO GOBIERNA DIOS (CRISTO ES REY) |
Mi Futuro Eterno
Hay
solo dos lugares en que los que puedes estar para siempre:
1)
C__________________
2) I___________________
¿Cuál
será tu lugar (Juan 3:16-18)? ¿Cuál será tu elección o qué has elegido? El
momento para decidir tu futuro eterno es ahora. No esperes hasta mañana (2
Corintios 6:2). Recuerda, mañana es un día que nunca llega, porque mañana
siempre es el día siguiente. Hoy es el único día que tienes para creer en
Cristo (Hechos 16:31). No lo postergues; confía en el Señor Jesucristo hoy.
Las Decisiones de Hoy y los
Hábitos de Mañana
Cada
día tomamos muchas decisiones. Decidimos, “Haré tal cosa y no haré tal otra.”
Cuando decido algo una y otra vez, se vuelve un hábito. Un hábito es algo que
haces sin pensar en ello. Amarrarse los zapatos o abrir una puerta son hábitos.
No tienes que decidir cómo abrir la puerta, lo haces casi sin pensarlo
mayormente. Buenas decisiones que se hacen una y otra vez llevan a buenos
hábitos. Malas decisiones que se hacen una y otra vez llevan a malos hábitos.
Las decisiones de ahora llevan a los hábitos del futuro y mis hábitos futuros
determinan la clase de persona que seré. ¿Cómo llegó a ser un borracho (un
alcohólico) una persona? Hubo un momento en su vida en que decidió beber algo.
Luego tomó esta decisión una y otra vez. Pronto el beber se hizo un hábito y
este mal hábito hizo de esta persona un borracho. Lo que decidimos hoy,
determina lo que seremos mañana y la clase de persona que seremos.
Aquí
hay otro ejemplo. Como joven tienes que decidir el tipo de lenguaje que usarás.
Si decides una y otra vez usar un lenguaje sucio, llegará a ser un mal hábito.
No necesitarás siquiera pensar en usar un lenguaje sucio; fluirá solo de tu
boca. Por causa de este hábito, has llegado a ser una persona con una boca
sucia (Efesios 4:29). Para cambiar este mal hábito tienes que hacer lo mismo.
Tienes que decidir reemplazar esas palabras feas con buenas palabras. Si
continúas haciendo esto, tendrás el hábito de de usar palabras sanas en lugar
de palabras sucias. Aunque es difícil cambiar los hábitos, Dios nos puede
ayudar a hacer lo que es recto.
Lo
mismo es cierto en cuanto a tu relación con tus padres. Tienes que decidir cada
día si obedecerás a tus padres. Si eliges desobedecerles una y otra vez, esto
llegará a ser un hábito y terminarás siendo un/una joven rebelde. Las
decisiones de hoy llevan a los hábitos de mañana y estos hábitos determinarán
la clase de persona que serás.
“Cuida tus
pensamientos, porque llegarán a ser palabras,
Cuida tus
palabras, porque llegarán a ser acciones,
Cuida tus
acciones, porque llegarán a ser hábitos,
Cuida tus
hábitos, porque llegarán a ser tu carácter,
Cuida tu
carácter, porque llegará a ser tu destino.”
No Te Angusties
Por El Día De Mañana
Mucha
gente teme el futuro. Se preocupan por el mañana y por lo que puede o no puede
suceder. Algunos incluso se angustian por cosas que nunca suceden. ¿Has hecho
esto? “Todos mis hermanos y hermanas están enfermos y probablemente yo también
estaré enfermo mañana.” Y viene el mañana, y tú no estás enfermo.
En
Mateo 6:34 Jesús dijo, “Así que, no os afanéis por el día de mañana.” Esto
significa, no te preocupes y no te angusties por el día de mañana.” Jesús
quiere que nos concentremos en el día de hoy. ÉL quiere que afrontemos los
problemas de hoy y que dejemos que el mañana cuide de sí. Si nos concentramos
en hacer lo que es recto hoy, no tendremos tiempo para preocuparnos por mañana.
Si tu profesor te da como tarea leer 30 páginas de un libro y solo te da cinco
días de plazo para hacer la lectura, ¿qué debes hacer? ¿Debes preocuparte si
acaso podrás hacerlo? ¿O debes tomar el libro el primer día y comenzar a leer?
La preocupación no te ayudará a leer las páginas. Pero si te pones a trabajar
hoy y lees siete páginas, habrás logrado un buen comienzo. Al segundo día solo
te quedarán 23 páginas para leer. La cantidad de trabajo está disminuyendo. Si
lees otras siete páginas el segundo día y luego el tercer día, ¿cuántas páginas
te quedarán por leer? _______ Si sigues leyendo siete páginas cada día,
entonces en el quinto y último día solo te quedarán por leer dos páginas
(porque ya habrás leído 28 páginas). Supongamos que solo te angustiaste por tu
tarea durante los primeros cuatro días y no leíste ninguna página. Entonces el
quinto día tendrás que leer 30 páginas. ¿Te habrá ayudado en algo el
angustiarte?
En
la esfera espiritual también es importante concentrarse en hoy día. Un joven puede decir, “Arreglaré mis cuentas con el Señor
algún otro día, pero no hoy.” Si no arregla sus cuentas con el Señor hoy, ¿cómo
sabemos que lo hará en el futuro? Si le dice “¡No!” a Dios hoy, ¿por qué le
dirá “¡Sí!” a Dios mañana? ¿Qué sucede si decir “¡No!” a Dios se vuelve un
hábito? Hoy es el mejor y único
momento para obedecer a Dios. Ni siquiera sabemos acaso Dios nos concederá un
mañana.
¿Dónde Encaja
Dios?
Dios
está en mi futuro. Antes de que yo llegue allí, Dios ya está allí. Antes de que
Noé y su familia entraran al arca, Dios ya estaba allí invitándoles a entrar:
“Entra tú y toda tu casa en el _________” (Génesis 7:1). Noé y su familia
podrían haberse angustiado por su futuro: ¿Cómo sobreviviremos a este gran
diluvio? ¿Cómo cuidaremos de todos los animales? ¿Habrá suficiente alimento?”
etc. Pero Dios ya estaba en el arca teniendo cuidado de todo.
De
igual manera, Dios ya está en el futuro cuidando de todo. ÉL nos invita a venir
al futuro. Podemos comenzar cada día que Dios nos da sabiendo que Dios está
allí para cuidarnos y proveer a cada necesidad que tengamos. En Juan 10:4
leemos que el Pastor va delante de Sus ovejas. ¿Quién es este Pastor (Juan
10:11; Salmo 23:1)? ______________________ Dios va delante de mí. Al comenzar
cada nuevo día, yo sé que Dios ya está allí y también se que “por _____________
son ordenados los pasos del _____________” (Salmo 37:23). Adondequiera me
dirija, Dios ya estará allí (ver Salmo 139:7-12).
Dios
no me dice todo lo que sucederá en el futuro. El me dice en Su Palabra todo lo
que necesito saber. Pero la Biblia no me dice que clase de trabajo debo
realizar o con quién debo casarme o donde debo vivir o a qué edad moriré. La
Palabra de Dios (sus principios, promesas y preceptos) me guían en estas y en
todas las decisiones. A medida que sigo la Palabra de Dios entenderé mejor cómo
descubrir la voluntad de Dios en cuanto a un trabajo y en cuanto al matrimonio
y otras futuras decisiones.
Dios
quiere que Sus hijos anden “por ______,
no por __________” (2 Corintios 5:7). Tengo que confiar en Dios para mi
porvenir. Imagínate que estás caminando por un sendero oscuro en la noche con
una linterna. La linterna no ilumina todo el sendero; solo ilumina el lugar que
está delante de tus pies. Cuando das un paso, la luz te mostrará donde poner el
próximo paso. Así es como debemos caminar por la vida. No debemos angustiarnos
por el paso número 100 (el paso que tendremos que dar la próxima semana o el
próximo mes), sino debemos concentrarnos en el próximo paso que
tenemos que dar ahora mismo. Dios nos ayudará a dar un paso cada vez. Tenemos
que preocuparnos de los pasos que tenemos que dar hoy. Si hoy damos los pasos
equivocados, entonces estaremos en mal camino en el futuro (el camino de los
malos hábitos, etc.). Que Dios nos ayude a dar los pasos correctos hoy:
“Lámpara es a
mis ________ Tu Palabra,
y
_____________________ a mi _________________”
(Salmo
119:105).