C A P Í T U L O 7

EL PROBLEMA DE NO TENER LO SUFICIENTE

Hay algunas cosas que toda persona necesita para poder vivir en esta tierra. Necesitamos alimentos y necesitamos agua. Necesitamos ropa y necesitamos albergue (algún tipo de habitación). Necesitamos alguna forma de transporte (alguna manera para trasladarme de un lugar a otro). Estas cosas las necesitamos hoy y estas cosas las necesitaremos en el futuro.

Cuando miro hacia el futuro me pegunto si habrá lo suficiente de lo que realmente necesito. ¿Habrá suficiente alimento? Incluso hoy día hay gente que muere de hambre. Cuando yo tenga más edad, ¿habrá suficiente alimento para mí? ¿Habrá suficiente agua? En algunos lugares hay escasez de agua potable. En otros lugares el agua pura se está contaminando y algún día ya no será apta para beber. Cuando envejezca, ¿habrá suficiente agua? ¿Habrá suficiente ropa? Los artículos para vestir se están volviendo cada vez más caros. Cuando tenga más edad, ¿tendré suficiente dinero para comprarme la ropa que quiero y que necesito?

¿Tendré suficiente albergue? Las casas son muy, muy caras. Para comprar una casa una persona necesita miles y miles de dólares. Incluso para arrendar una casa una persona necesita cientos de dólares cada mes. Cuando envejezca, ¿tendré suficiente dinero para comprar una casa o para arrendar un departamento? Podría vivir en una carpa, pero eso sería bastante helado en invierno. ¿Tendré suficientes medios de transporte? Los autos se están volviendo más caros cada año. Se necesitan miles de dólares para comprar un auto nuevo. Y si puedo comprar un auto, ¿habrá suficiente gasolina? Hay tantos autos en las carreteras. ¿Habrá suficiente gasolina para todos? ¿Qué sucedería si las naciones árabes dejaran de vendernos petróleo? ¿Tendré suficiente dinero para ir a la universidad? Una educación universitaria es cada vez más cara. Muchas universidades valen miles de dólares al año.

La Diferencia entre “Necesidades” y “Deseos”

Hay cosas que tengo que tener para poder vivir. Esas se llaman “necesidades.” Hay algunas cosas que me gustaría tener, pero puedo vivir sin ellas. Esas se llaman “deseos.” Una persona tiene que tener alimentos. Esa es una real necesidad. Una persona puede desear helados después de cada comida. Esa persona desea helados, pero ¿necesita realmente el helado? ______ ¿Esta persona puede vivir sin helados después de cada comida? _______

¿Qué es lo que una persona realmente necesita para vivir? De acuerdo con lo que Pablo escribió en 1 Timoteo 6:8, ¿cuáles son las dos cosas necesarias? 1) _________________ 2) _________________ (vestido). ¿Hay otras cosas que consideras muy necesarias para vivir? ____________________________________________________________________

¿Puedes pensar en algunas cosas que tú o tu familia compraron en el último mes pero que realmente no eran imprescindibles? Piensa en tus posesiones (por ejemplo, las cosas que están en tu cuarto). ¿Cuáles de estas cosas podrías regalar fácilmente? ¿De cuáles de estas cosas podrías desprenderte solo con gran dificultad y con un sentimiento de sacrificio? ¿Cuáles de estas cosas sería necesario y conveniente conservar?

De acuerdo con Filipenses 4:19, ¿promete el Señor suplir todo lo que el creyente desea o todo lo que el creyente necesita?

___________________________________ ¿Sabe Dios cuáles son nuestras verdaderas necesidades (Mateo 6:8 y 6:32)? _________

¿Qué grandes posesiones tenía el Señor Jesucristo? ¿Cómo era su hogar (ver Lucas 9:58)? ¿Qué clase de vehículo tenía? ¿Comía en los mejores restaurantes y se hospedaba en los mejores hoteles?

También hay una diferencia entre “lujos” (cosas que es agradable tener, pero sin las cuales una persona puede vivir) y “necesidades” (cosas que una persona necesita tener y sin las cuales no puede vivir). Dios ha bendecido a nuestra nación y por eso disfrutamos de muchos “lujos” de los que otra gente tiene que prescindir. Hay mucha gente en el mundo que no tienen bañeras, ni agua corriente, ni inodoros ni máquinas lavadoras. ¿Puedes pensar en otras cosas que hay en tu hogar y que mucha gente en el mundo no tiene? Los americanos también han sido bendecidos con abundancia de buenos alimentos. Los tachos de basura de los americanos contienen mejor comida de la que come mucha gente en el mundo. Sin embargo, ¿por qué nos quejamos tanto de la comida que comemos? Dios dice que debemos recibir nuestro alimento con acción de G___________ (1 Timoteo 4:4).

Mirando el Mundo

Cuando miro el planta tierra, me hago esta pregunta ¿Hay realmente lo suficiente? ¿Tiene la tierra suficientes recursos para suplir las necesidades de la gente? ¿Hay suficientes recursos en la tierra y bajo la tierra y sobre la tierra? ¿Hay suficientes alimentos? ¿Hay suficiente agua? ¿Hay suficiente petróleo? ¿Hay suficiente madera? ¿Hay suficientes minerales (como cobre y plata)? ¿Habrá suficiente de estas cosas cuando yo sea mayor? Puede haber suficiente alimentos y agua y petróleo hoy, pero ¿habrá suficiente en diez años más? ¿En veinte años más? ¿En cincuenta años más?

Mirando a la Gente en el Mundo

Hay más de seis mil millones (6.000.000.000) de personas en el mundo. Cuando pienso en todas estas personas, me hago preguntas. ¿Quién recibirá todo el alimento? ¿Hay suficientes alimentos para alimentar todas estas bocas? ¿Quién recibirá todo el petróleo? Los árabes tienen la mayor parte del petróleo del mundo. ¿Lo compartirán con el resto del mundo o lo guardarán para ellos mismos? ¿Habrá suficiente agua potable para toda esta gente? ¿Tiene el mundo suficiente provisión y suficientes recursos para toda esta gente? Supongamos que se echaran 20 barras de caramelos dentro de una sala de clases en la que hay 30 alumnos. ¿Recibirá cada uno una barra de caramelos? ________ La cantidad de alumnos es mayor que la cantidad de barras de caramelos y a menos que algunos alumnos compartan, habrá algunos que se quedarán sin caramelos.

Mirándome a Mí mismo

He mirado el mundo y he mirado a la gente del mundo. Ahora me miro a mí mismo y comienzo a inquietarme y preocuparme. Comienzo a preocuparme por mi futuro. ¿Tendré lo suficiente? ¿Habrá suficiente alimento y agua y petróleo y vestidos para mí? ¿Pasaré de hambre? ¿Podré manejar un auto? ¿Podré ser propietario de una casa algún día?

Por estas cosas se afanan los inconversos todo el tiempo. Jesús dijo que los gentiles (la gente inconversa) se afana por lo que ha de comer y por lo que ha de beber y por lo que vestirán (ver Mateo 6:31-32). ¿Hay personas que se preocupan por estas cosas hoy? ¿Oyes hablar a la gente sobre lo caro que están las cosas hoy? La gente está preocupada. Los inconversos se inquietan. Pero los creyentes deben recordar que hay un Padre Celestial que se preocupa de Sus hijos.

Mirando a Dios

Tenemos que ver las cosas como Dios las ve. ¿Crees que Dios se preocupa por el alimento o el agua o el petróleo? _______ ¿Dios está inquieto de que Sus hijos no tendrán lo suficiente? ________

1) Recuerda, Dios hizo este mundo y todo lo que hay en él. Dios hizo el agua y las plantas y los animales con los que nos alimentamos. Dios sabe exactamente cuánto petróleo hay en la tierra. Dios sabe lo que hay en la tierra y bajo la tierra y sobre la tierra. Dios hizo todas estas cosas. Todas estas cosas eran parte del plan de Dios cuando ÉL creó el mundo. Dios se ha asegurado de que haya todo lo que el mundo necesita hasta que ÉL acabe con el mundo. Dios no está sentado en el cielo diciendo, “Oh, qué error he cometido. Cuando formé el mundo no hice suficiente petróleo y también olvidé proveer suficiente alimento. No pensé que habría gente.” ¿Diría algo así el Creador de este mundo?

2) Recuerda, Dios hizo toda la gente en el mundo. Dios no está espantado de que hay más de seis mil millones de personas en el mundo. Dios hizo a cada uno de ellos y permitió que cada uno de ellos viviera. Dios dijo al hombre que se multiplicara y llenara la tierra (Génesis 9:1,7). Dios está en control de la población del mundo. Dios sabe cuánto alimento y agua y petróleo necesita el mundo.

3) Recuerda, Dios te hizo a ti y Dios sabe lo que tú necesitas. Dios puede darte todo lo que necesitas para ser lo que ÉL quiere que seas. El futuro también está en las manos de Dios. Dios suplirá todo lo que necesitas para que seas todo lo que Dios quiere que seas. Dios tiene una parte especial y un lugar para ti en esta vida – en el mundo (la sociedad en la que vives), en tu familia (tu hogar) y en tu iglesia (el cuerpo de Cristo). La próxima vez que mires en el espejo, recuerda que Dios hizo a la persona que estás viendo y que Dios tiene un maravilloso plan para tu vida. El Dios que te salvó se ocupará de que tengas todo lo que necesitas.

Suplir Mis Necesidades No es Problema Para Dios

1) En los días de Jacob había una gran hambre en toda la tierra y el alimento era muy escaso (ver Génesis 41:53-42:5). ¿Pudo Dios resolver este problema? _______

2) En los días de Elías no llovió sobre la tierra durante tres años. ¿Pudo Dios cuidar a Elías (1 Reyes 17:1-16)? ________

3) En los días de Moisés los hijos de Israel anduvieron por un desierto durante 40 años. ¿Pudo Dios proveer a esta gente (eran probablemente como 2 millones de personas) con alimentos y con agua y con todo lo que necesitaban (ver Salmo 78:17-20)? ______ ¿Qué le faltó a esta gente durante estos 40 años (Deuteronomio 2:7)? _____________

4) En Mateo 14:15-21 leemos sobre una verdadera falta de alimentos. Había solo dos peces y cinco panes para 5000 hombres (sin contar a las mujeres y los niños). ¿Fue esto un problema demasiado grande para Dios? _________

5) Durante la tribulación, nadie podrá comprar o vender a menos que tenga la marca de la bestia (Apocalipsis 13:17). ¿Cómo podrá sobrevivir el pueblo de Dios durante este tiempo futuro de tribulación y dificultad? ¿Puede Dios proveer para Su pueblo durante la gran tribulación (ver Apocalipsis 12:14)?

No hay problema o escasez o dificultad que sea demasiado grande para Dios. No hay nada que pueda reducir la habilidad de Dios para ayudar a aquellos que ponen su confianza en ÉL. Siendo ya viejo, David dijo, “no he viso justo desamparado, ni su descendencia que _________________ pan” (Salmo 37:25). Dios no olvidará a los que le pertenecen a ÉL.

El Secreto del Contentamiento

La persona que está contenta es la que puede decir, “Tengo suficiente. Tengo todo lo que necesito. Estoy completamente satisfecho con lo que tengo. No necesito nada más.” ¿Aprendió Pablo a estar contento (Filipenses 4:11)? _______ Tuviera hambre o estuviera saciado, tuviera poco o tuviera mucho, él sabía cómo estar contento (Filipenses 4:12). La Biblia dice, “Estad C______________ con lo que tenéis ahora; porque ÉL dijo: No te dejaré ni te desampararé” (Hebreos 13:5). Si una persona tiene a Dios, entonces tiene todo lo que necesita. Puede decir, “tengo a Dios, por lo tanto tengo lo suficiente.” Si una persona tiene a Dios, ¿qué más necesita? Si realmente necesito cien dólares, ¿se preocupará Dios de que yo tenga ese dinero? _______ Si realmente necesito un auto, ¿puede Dios darme un auto? _______ Si realmente necesito una casa, ¿puede Dios darme una? ________ Si realmente necesito algo, Dios me lo proveerá. Lo más importante no es si tengo un bote nuevo o una bicicleta nueva o un nuevo juego de computador. ¿Puedo vivir sin un bote o una bicicleta o un juego de computador? ¿Puedes vivir sin Dios?

Hay un don mucho mayor y una posesión mucho más grande que toda persona necesita tener. “La dádiva de Dios es ___________________________ en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). Qué es más importante, ¿tener una bicicleta o tener vida eterna? _______________________

Mi mayor necesidad es tener VIDA y vivirla. Mi mayor necesidad es confiar en Dios y ponerlo en primer lugar (Mateo 6:33). Si pongo a Dios en primer lugar, ÉL tendrá cuidado de todas mis otras necesidades. El Señor suplirá cada necesidad que tenga todos los días de mi vida hasta que ÉL decida llevarme a mi hogar celestial. ¿Por cuánto tiempo acompañará al creyente el bien y la misericordia de Dios (Salmo 23:6)?

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Sí, necesitamos alimento y agua y vestido y abrigo, pero lo que necesitamos por sobre todo es al Dios vivo.

Dijo el tordo al gorrión; “me gustaría saber por qué estos humanos corren y se angustian tanto.” Dijo el gorrión al tordo, “Amigo, pienso que es porque no tienen un Padre Celestial que los cuida como a nosotros.”

-Elisabeth Cheney (Mateo 6:26)